Espa?a, sin Gasol, aprueba ante Rusia

Espa?a aprob¨® frente a una Rusia mucho m¨¢s rodada su primer examen amistoso para el Mundial de Indian¨¢polis, que comenzar¨¢ el d¨ªa 29 contra Canad¨¢. No jug¨® Gasol, a¨²n cuidado entre algodones para que se termine de curar su lesi¨®n en el muslo izquierdo, pero las sensaciones fueron suficientemente buenas. Tras resistir los tres primeros cuartos, la selecci¨®n sac¨® todas sus armas en el ¨²ltimo.

?Qu¨¦ tanto por ciento de valor supone Gasol para Espa?a? Elevado, evidentemente. De ah¨ª que el partido de ayer deba verse a¨²n con m¨¢s optimismo. El equipo, sin ¨¦l, se movi¨® por donde sol¨ªa, sacando el m¨¢ximo rendimiento a sus posibilidades. Gasol es b¨¢sico, pero no ¨²nico y, aunque sea siempre con esfuerzo, hay variantes para brillar en la l¨ªnea de la medalla de bronce europea de Turqu¨ªa el a?o pasado.

La selecci¨®n empez¨® dominando levemente el primer cuarto, 23-20, y la igualdad ser¨ªa la t¨®nica hasta casi el final. Fue a base del juego cl¨¢sico con Javier Imbroda como seleccionador: fuerte defensa, con presi¨®n a veces por todo el campo, y un ataque que ayer, m¨¢s que a base de contraataques, sac¨® la m¨¢xima rentabilidad del juego interior, con los hermanos Reyes como primeros ejecutores. Alfonso, el mayor, empez¨® marcando las tres primeras canastas y el bal¨®n robado por Felipe, el menor, para anotar bajo la canasta los ¨²ltimos dos puntos fue un compendio de la garra esperada.

El problema, sin embargo, volvi¨® a ser el tiro. Hasta cerca del descanso no marc¨® Lucio Angulo el primer triple y poco despu¨¦s lo hizo Marco, el base preferido al descartado Calder¨®n. Pero para compensar esta carencia volvieron a estar los esforzados trabajadores del per¨ªmetro: Jim¨¦nez, Para¨ªso y, sobre todo, Garbajosa, que acabar¨ªa convirti¨¦ndose en el m¨¢ximo anotador. Las dos peque?as estrellas, L¨®pez y Navarro, s¨®lo acompa?aban, de momento.

En cambio, Rusia, en la que tampoco jug¨® Kirilenko -ya compa?ero de L¨®pez en el Utah Jazz-, mantuvo parejo el marcador con aparente menos esfuerzo precisamente gracias a sus lanzamientos. Sin embargo, su defensa fue mucho peor, se carg¨® de personales y lo pag¨® en el ¨²ltimo cuarto. Cuando el partido parec¨ªa cerrarse, Espa?a se solt¨® y llegaron los contraataques y hasta los triples. El 72-61 a falta de ocho minutos fue elocuente. La ventaja incluso subi¨® a 11 puntos y acab¨® en siete. La imagen, al final, vali¨®.