Ruidosos o racistas

Varias familias de etnia gitana, de Barcelona, que en los ¨²ltimos nueve a?os cada verano acud¨ªan puntualmente al c¨¢mping N¨¢utic, de la localidad tarraconense de L'Ametlla de Mar, fueron expulsadas el pasado martes por la nueva gerencia de este establecimiento acusadas de hacer demasiado ruido, una queja que los propietarios de la empresa aseguran que lleg¨® del resto de usuarios de la instalaci¨®n. Los expulsados est¨¢n convencidos de que se trata pura y simplemente de racismo y xenofobia. Los propietarios y el alcalde socialista de la localidad, rechazan frontalmente este motivo. Ambas partes se han denunciado mutuamente y la Generalitat catalana ha abierto un expediente informativo para averiguar lo que ha sucedido.

Uno de los expulsados, Pedro Montes, asegur¨® ayer que disponen de m¨¢s de 20 firmas de clientes del c¨¢mping en su defensa que desmontar¨ªan el principal argumento de los propietarios para instarles a abandonar el establecimiento. Montes niega las acusaciones de agresi¨®n y de falta de respeto por las normas de convivencia que han manifestado tanto la direcci¨®n del N¨¢utic como el Ayuntamiento de L'Ametlla de Mar -cuyo alcalde sali¨® presto en defensa de los propietarios del establecimiento-, aunque admiti¨®: 'Puede que dij¨¦ramos alguna palabra m¨¢s alta que otra' en el momento de abandonar el establecimiento.

El regidor, el socialista Antoni Espuny, se justificaba ayer en declaraciones a la Cadena SER. '?ste es un pueblo costero, abierto a la gente y que cuenta con vecinos empadronados de 47 nacionalidades distintas', asegur¨®. Espuny negaba de esta forma las acusaciones de racismo y reiteraba su total apoyo a la gerencia del c¨¢mping. El alcalde dijo que tiene la 'certeza' de que los expulsados no respetaron 'las m¨ªnimas normas de convivencia'.

Las familias gitanas llegaron el viernes pasado al c¨¢mping N¨¢utic, como cada verano desde hace nueve a?os, pero en mayor n¨²mero que otras veces. El centro, un negocio familiar, ha cambiado este a?o de gerencia y los afectados centran sus cr¨ªticas contra la nueva administraci¨®n, a la que acusan de racista.

Para empezar, las familias gitanas fueron colocadas separadas, algunas en una zona de libre acampada fuera del recinto, que tambi¨¦n estaba ocupada por otros clientes. 'Nada m¨¢s llegar ya nos dijeron que no nos quer¨ªan', explicaba ayer el portavoz de los afectados, Pedro Montes. La administraci¨®n del establecimiento, por su parte, explic¨® que el N¨¢utic est¨¢ lleno de turistas en estas fechas, y por eso se vieron obligados a ofrecerles parcelas separadas. Durante los cuatro d¨ªas de estancia de las familias gitanas en la instalaci¨®n tur¨ªstica, la gerencia y varios clientes afirman que causaron problemas de ruidos y molestias al resto de usuarios en los espacios compartidos, como los sanitarios o la piscina. En el momento de abandonar el c¨¢mping, la gerencia solicit¨® la presencia de la polic¨ªa local de la L'Ametlla de Mar, aunque no tuvo que intervenir.

La Generalitat, finalmente, ha abierto un expediente informativo. El departamento de Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat investigar¨¢ si hubo delito en la expulsi¨®n, si la direcci¨®n del c¨¢mping vulner¨® los derechos las familias gitanas, o si se sostiene el argumento de la gerencia de propietarios de que lo hicieron atendiendo a las continuadas quejas del resto de los clientes. Por ahora, los afectados han trasladado el caso a SOS Racismo y tienen la intenci¨®n de hacer lo mismo ante la Oficina de Defensa del Consumidor. La direcci¨®n del c¨¢mping, por su parte, tambi¨¦n ha denunciado a las familias expulsadas por agresi¨®n y amenazas.

El delegado del Gobierno catal¨¢n en las comarcas del Ebro, Francesc Sancho, se mostraba prudente ante el caso y prefiri¨® ayer no pronunciarse sobre las denuncias de racismo que han lanzado tanto los afectados como Iniciativa per Catalunya. 'Tiene que predominar la presunci¨®n de inocencia', dijo, 'pero tambi¨¦n tenemos que garantizar los derechos de todos los ciudadanos'.