'EL EMBOLAO', UN ?XITO DE TAQUILLA DEL CINE FRANC?S
La superproducci¨®n ha sido vista por m¨¢s de cuatro millones de espectadores.
El presidiario Molt¨¨s es perseguido por un polic¨ªa en moto, lanza su coche sobre un trampol¨ªn, sale volando, pasa a trav¨¦s de la rueda de una noria en la plaza de la Concordia de Par¨ªs, la golpea, la estructura se derrumba y la noria cae. El pr¨®fugo contin¨²a su carrera por el parque de Las Tuller¨ªas destrozando todo. Esta escena, propia de Godzilla o King Kong, es la m¨¢s espectacular de El embolao, una superproducci¨®n de grandes efectos especiales y con unos medios at¨ªpicos para el cine franc¨¦s. Su principal art¨ªfice es su productor y guionista, Thomas Langmann, quien deleg¨® la direcci¨®n en Alain Berberian y Fr¨¦d¨¦ric Forestier. Sus protagonistas, G¨¦rard Lanvin y Beno?t Poelvoorde, junto con Rossy de Palma, que tambi¨¦n act¨²a, promocionaron en Madrid en julio el filme, que se estren¨® en Espa?a el pasado mi¨¦rcoles.
Molt¨¨s es un duro, a la moda de los a?os setenta, a quien le toca la Loto en prisi¨®n y no puede disfrutar del dinero por culpa de Reggio, un carcelero que mand¨® comprar el billete a su mujer, la cual se ha ido al rally Par¨ªs-Dakar. Molt¨¦s y Reggio ponen entonces rumbo a Bamako. Les siguen un inspector de polic¨ªa y el malo de la pel¨ªcula.
'La escena de la noria se hizo con im¨¢genes de s¨ªntesis (elaboradas por ordenador a partir de fotogramas reales)', cuenta Lanvin. 'Y, claro, imagina la plaza de la Concordia en agosto, llena de personas, y el equipo chill¨¢ndome que hiciera como si tuviera la noria encima... La gente, at¨®nita, no ve¨ªa ni entend¨ªa nada'.
El ganador de dos C¨¦sar- por Le fils pr¨¦fer¨¦ (1994) y Para todos los gustos (2000)- considera que el cine franc¨¦s se ha pasado con la etiqueta de autor: 'Hay que buscar un equilibrio, porque la mala situaci¨®n por la que atraves¨® nuestra cinematograf¨ªa hace unos a?os era, en parte, culpa de esos autores que hac¨ªan pel¨ªculas muy lentas que eran un pesti?o'.
Rosssy de Palma, que planea su vuelta a la m¨²sica, y que vive y trabaja entre Madrid y Par¨ªs, dice no estar cerrada al cine espa?ol, aunque la mayor parte de sus ofertas son extranjeras.
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