Extranjeros en busca de DNI

El n¨²mero de extranjeros que han adquirido la nacionalidad espa?ola se ha cuadruplicado en los ¨²ltimos diez a?os. En 2001 el Gobierno concedi¨® 16.663 carn¨¦s de identidad a ciudadanos de otros pa¨ªses frente a los 3.819 que otorg¨® en 1991, seg¨²n datos del Ministerio de Justicia. Unos 117.000 inmigrantes se han nacionalizado desde el 31 de diciembre de 1991, sobre todo argentinos, marroqu¨ªes, peruanos, portugueses y dominicanos. Ahora podr¨¢n votar en todos los comicios y olvidarse de los obst¨¢culos y pesados tr¨¢mites que impone la Ley de Extranjer¨ªa.

Rafael Valdivieso piensa aliviado que ya no tendr¨¢ que hacer m¨¢s colas para renovar su permiso de trabajo y residencia. Este peruano de 30 a?os es uno de los 117.000 extranjeros que han obtenido la nacionalidad espa?ola desde 1992. Hace tres meses jur¨® la Constituci¨®n y est¨¢ a la espera de recibir el carn¨¦ de identidad.

Los inmigrantes se quejan de que algunos polic¨ªas se extralimitan en los interrogatorios

A los latinoamericanos se les exigen dos a?os de residencia, frente a los 10 de los dem¨¢s extranjeros

'Me decid¨ª a pedir la nacionalidad en 2000 porque tuve que estar a?o y medio con el permiso de trabajo y residencia caducado, porque tardaban y tardaban en renov¨¢rmelo. Sin el permiso nuevo no pod¨ªa conseguir un cr¨¦dito para comprar una moto que necesitaba en mi trabajo de mensajero y pens¨¦ que ya estaba bien de tantos obst¨¢culos y tantas esperas interminables. Esos retrasos son muy frecuentes en los asuntos de extranjer¨ªa y s¨®lo te hacen perder tiempo y oportunidades', asegura este lime?o que lleg¨® a Madrid en 1991, con s¨®lo 19 a?os, y hasta 1996 vivi¨® y trabaj¨® sin papeles. 'Para la nacionalidad tuve que hacer mucho papeleo, pero no me pusieron pegas', rememora.

'Desde que estaba en el colegio mi sue?o era marcharme de Per¨². Pensaba en Estados Unidos, pero como mi primo emigr¨® a Espa?a decid¨ª yo tambi¨¦n venirme con ¨¦l', a?ade. Trabaj¨® en mudanzas, lavando platos y lleva ya seis a?os de mensajero en la misma empresa. Tras vivir mucho tiempo en pisos compartidos, hace tres a?os y medio se compr¨® una vivienda en Fuenlabrada, un municipio del sur de la capital. All¨ª reside con su esposa madrile?a y su hijo de un a?o.

Como todos los peruanos mantiene la doble nacionalidad. 'No me hubiera gustado nada tener que renunciar a mi ciudadan¨ªa peruana, aunque lo hubiera hecho, porque siempre est¨¢s mejor que como extranjero residente', admite.

El ritmo de concesi¨®n de carn¨¦s de identidad a extranjeros es este a?o m¨¢s intenso. Hasta el 31 de julio se han entregado ya 13.621 cuando en todo el a?o pasado se otorgaron 16.663.

La presencia de numerosos argentinos, peruanos y dominicanos entre los nacionalizados no es de extra?ar ya que los latinoamericanos (junto a filipinos, portugueses y ecuatoguineanos) son el colectivo de inmigrantes que m¨¢s facilidades tienen para obtener la nacionalidad espa?ola. A ellos s¨®lo se les exige demostrar dos a?os de residencia legal y continuada en el pa¨ªs frente a los diez que se les pide a todos los dem¨¢s extranjeros (marroqu¨ªes, subsaharianos, europeos del Este...) y los cinco que deben tener los asilados.

Entre estos nuevos espa?oles hay tambi¨¦n un porcentaje importante de marroqu¨ªes. Hanafi Hamza, secretario general de la Asociaci¨®n de Trabajadores Inmigrantes Marroqu¨ªes en Espa?a (ATIME), explica que los ciudadanos de este pa¨ªs que llegan a Espa?a para quedarse suelen tener la idea de nacionalizarse 'tal y como han hecho a?os atr¨¢s en Francia, B¨¦lgica y Holanda'.

'Es la ¨²nica forma de tener derechos y deberes, y no s¨®lo deberes. Siendo inmigrante pagas impuestos como todo el mundo, pero cuando llegan las elecciones no puedes decidir qui¨¦n quieres que lleve las riendas del pa¨ªs donde vives y eso te hace sentir que en realidad no pintas nada', afirma convencido. Reconoce, sin embargo, que algunos de sus compatriotas no quieren nacionalizarse espa?oles 'pese a que haci¨¦ndolo no pierden su ciudadan¨ªa'.

'Entre los marroqu¨ªes nacionalizados muchos est¨¢n casados con espa?oles. En esos casos es todo m¨¢s f¨¢cil, porque s¨®lo deben acreditar un a?o de residencia y otro de matrimonio. Son muchos menos los que acceden al DNI tras diez a?os de residencia porque los marroqu¨ªes comenzamos a conseguir papeles hacia 1991, con la primera regularizaci¨®n importante', concluye Hanafi.

Rosario Sanabria, presidenta de la asociaci¨®n ARI-Per¨², explica que gran parte de los inmigrantes de este pa¨ªs andino est¨¢n ya nacionalizados. 'El mayor flujo de peruanos a Espa?a se produjo en 1994. Como para obtener la nacionalidad s¨®lo necesitamos dos a?os de residencia, muchos lo han hecho ya porque, adem¨¢s, la mayor¨ªa emigra con esa idea', asegura.

'La mayor parte de las solicitudes de nacionalidad se suelen conceder, pero eso s¨ª, con grandes esperas, de unos dos a?os', matiza Sanabria que cifra en m¨¢s de 100.000 los peruanos afincados en Espa?a. 'Uno de los tr¨¢mites que m¨¢s dilata el procedimiento es la entrevista que realiza la polic¨ªa a cada candidato. No se entiende que si te obligan a presentar documentos que acrediten tu situaci¨®n legal y tus medios de vida tambi¨¦n luego tengan que someterte a una serie de preguntas sobre ello a menudo malintencionadas', a?ade.

Sanabria explica que en m¨¢s de una ocasi¨®n los inmigrantes se quejan de que los agentes se extralimitan en su interrogatorio. 'A una chica ya nacionalizada le llegaron a preguntar si era virgen y si ten¨ªa novio; supongo que no se fiaban de los ingresos que declaraba y quer¨ªan ver si era prostituta. Eso supone una vulneraci¨®n de la intimidad a la que no tienen derecho. La mujer sali¨® angustiada y no quiere ni recordar el incidente', apostilla.

Otra de las dificultades es recopilar a tiempo todos los documentos, espa?oles y del pa¨ªs de origen, sobre todo cuando el solicitante procede de peque?os pueblos alejados de las capitales.

La nacionalizaci¨®n no s¨®lo supone dejar atr¨¢s las penalidades de la Ley de Extranjer¨ªa. Tambi¨¦n permite el voto en todos los comicios ya que los inmigrantes s¨®lo pueden ejercer este derecho en las elecciones municipales siempre que tengan permiso de residencia y vengan de pa¨ªses que tambi¨¦n dejan votar a los espa?oles residentes en ellos. 'No s¨¦ otros grupos, pero, desde luego, los peruanos nacionalizados s¨ª votamos', concluye Sanabria.

Por continentes, el que se lleva la palma de nacionalizados es Latinoam¨¦rica. Por pa¨ªses, adem¨¢s de Argentina, Per¨², Cuba y Rep¨²blica Dominicana, destacan Colombia, Chile, Uruguay y Venezuela.

En ?frica, adem¨¢s de Marruecos, el pa¨ªs que ha aportado m¨¢s ciudadanos a Espa?a es Guinea Ecuatorial y tambi¨¦n Cabo Verde. En Asia el primer puesto lo tiene Filipinas, seguido de China e India. De los europeos que se nacionalizan espa?oles la mayor¨ªa son franceses y portugueses.

La obtenci¨®n de la nacionalidad por residencia est¨¢ regulada por el C¨®digo Civil en su art¨ªculo 22. Despu¨¦s del papeleo, el peticionario es citado a una entrevista en una comisar¨ªa, a partir de la cual el Ministerio del Interior elabora un informe que se remite al Registro Civil. A lo largo del procedimiento puede ocurrir que Justicia o la polic¨ªa requieran al peticionario otro tipo de documentaci¨®n, como por ejemplo que acredite cu¨¢les son sus medios de vida. Por ¨²ltimo es citado para jurar la Constituci¨®n y retirar despu¨¦s su DNI.