El Papa re¨²ne en Polonia a dos millones de fieles
M¨¢s de dos millones de personas gritan a Juan Pablo II '?Qu¨¦date en Polonia!'
Una multitud nunca vista en los viajes europeos del Papa, que super¨® los dos millones de personas, seg¨²n la polic¨ªa, se reuni¨® ayer en Cracovia, donde el Pont¨ªfice celebr¨® la misa de beatificaci¨®n de cuatro compatriotas. Juan Pablo II, m¨¢s fatigado que la v¨ªspera, aguant¨® el calor de las tres horas de la ceremonia, fue capaz de leer casi entera la homil¨ªa e incluso de improvisar algunas frases. A la multitud, que le gritaba '?qu¨¦date!', el Papa respondi¨® con humor: 'Vaya, quer¨¦is que abandone Roma', y a?adi¨® para su ciudad: '?Cracovia!, querr¨ªa decirte hasta la vista, pero eso est¨¢ en las manos de Dios'.
Despu¨¦s de M¨¦xico, ning¨²n pa¨ªs pod¨ªa ofrecer una muestra de entrega tan total al Pont¨ªfice como Polonia, donde Karol Wojtyla, el polaco m¨¢s famoso e internacional del ¨²ltimo siglo, es venerado m¨¢s all¨¢ de toda medida. 'Para nosotros es como un Mes¨ªas', explicaba una mujer, que se proteg¨ªa bajo un paraguas del pegajoso sol polaco en la explanada de Blonia en Cracovia. Un l¨ªder carism¨¢tico al que se han dedicado en el pa¨ªs 150 estatuas, seg¨²n el semanario Nie, uno de los m¨¢s cr¨ªticos con el aparato de poder polaco.
Cracovia, la ciudad m¨¢s hermosa y mejor conservada del pa¨ªs, est¨¢ tapizada estos d¨ªas con el rostro de Wojtyla, fotograf¨ªas de todas las ¨¦pocas y tama?os. Las ventanas de las casas y palacios del centro y los bloques de viviendas baratas de la periferia est¨¢n decoradas con ramilletes de flores blancas y amarillas (colores del Vaticano), o fotograf¨ªas del santo nacional decoradas con lazos. Una parte importante de sus 700.000 habitantes estaba ayer en Blonia, junto a centenares de miles de polacos de todo el pa¨ªs que vivieron con gran frustraci¨®n la cita fallida de junio de 1999. En aquella ocasi¨®n, una repentina gripe impidi¨® al Papa celebrar la misa en el mismo parque. Ayer, Wojtyla no fall¨®. Se core¨® su presencia desde el primer momento con aplausos y gritos: 'Te queremos, Papa', '?Qu¨¦ vivas 100 a?os!', '?Eres maravilloso!', '?Est¨¢s en tu casa!'. El Papa mantuvo la compostura la mayor parte de la ceremonia, pero al final sus ojos brillaban con especial emoci¨®n.
El parque de Blonia, en el centro de Cracovia, ha visto otras reuniones multitudinarias en torno a Wojtyla, pero la de ayer super¨® las precedentes. El portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, se ha referido, con cuidado, a este viaje del Pont¨ªfice a Polonia como 'el ¨²ltimo hasta el momento', pero lo cierto es que muchos compatriotas lo interpretaron como una despedida en toda regla ante el deterioro acelerado de su salud. Por eso decidieron no faltar a la cita. En primera fila se sentaron el presidente de Polonia, Aleksander Kwasnievski; el de Lituania, Valdas Adamkus, y el de Eslovaquia, Rudolf Schuster. Un poco m¨¢s lejos se encontraba el que fue l¨ªder del sindicato Solidaridad y ex presidente Lech Walesa.
Para los polacos de a pie, la 'toma' de Blonia se inici¨® de madrugada. Filas infinitas de j¨®venes con mochilas, grupos de religiosos y hasta familias enteras con bolsas de comida tomaban posiciones. Era gente llegada de todo el pa¨ªs (los de Wadovice, el pueblo natal de Karol Wojtyla, agrupados no lejos de la tribuna), campesinos que siguieron la misa fervorosamente arrodillados y con las manos juntas, monjas con h¨¢bitos medievales que agitaban banderas del Vaticano, hombre y mujeres de todas las edades que han visto en esta novena visita de Wojtyla a su patria la ¨²ltima ocasi¨®n de estar cerca de ¨¦l y de escucharle.
Miles de j¨®venes voluntarios y m¨¢s de 20.000 polic¨ªas se ocuparon de la seguridad, pero all¨ª no se registr¨® ni un incidente. Mientras el Papa presid¨ªa la ceremonia, se produjo en el centro de Cracovia una alarma, que result¨® falsa. La polic¨ªa se hizo cargo de una caja sospechosa, que result¨® ser inofensiva, de las que se usan para los donativos en las parroquias.
La alarma no trascendi¨®. Muchos polacos que agitaban banderitas vaticanas siguieron al papam¨®vil hasta el palacio arzobispal, al fin de la ceremonia. Por la tarde se repitieron las concentraciones en torno a la catedral, que Juan Pablo II visit¨® brevemente, en privado, aunque seguido por un grupo de periodistas, que le acompa?¨® hasta el cementerio de Rakowice, donde rez¨® ante la tumba de sus familiares. La madre, el padre y el hermano del Papa est¨¢n enterrados en Cracovia.
Hoy, Juan Pablo II se despide de Polonia tras visitar el santuario de Kalwaria Zebrzydowska, donde celebrar¨¢ una misa en el 400? aniversario del templo.
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