Volando bajo

El sector del transporte a¨¦reo en EE UU atraviesa serias dificultades, puestas de manifiesto por la evoluci¨®n de los resultados de las principales aerol¨ªneas y la reducci¨®n de capacidad, suspensi¨®n de pagos o directamente quiebra de algunas de ellas. En el segundo trimestre del a?o, las mayores compa?¨ªas perdieron 1.400 millones de d¨®lares, frente a unos cien millones en el mismo periodo de 2001, antes del fat¨ªdico 11-S.Algunas dejar¨¢n de existir.

Detr¨¢s de este deterioro que empareja a pesos pesados como American Airlines, United o US Airways hay diversos factores que es preciso calibrar antes de ceder a las reclamaciones de apoyo gubernamental. El factor riesgo tras los atentados de septiembre pasado, la tensi¨®n creciente en Oriente Pr¨®ximo, Irak incluido, o los costes adicionales derivados de los mayores controles, son los m¨¢s inmediatos, pero no los ¨²nicos. La propia desaceleraci¨®n c¨ªclica que vive la econom¨ªa de EE UU ejerce una influencia significativa sobre el tr¨¢fico a¨¦reo, al igual que sucedi¨®, en sentido contrario, durante la ¨²ltima fase de expansi¨®n.

La frecuencia de los viajes empresariales y el uso de tarifas relativamente caras han ca¨ªdo de forma importante en el ¨²ltimo a?o, al tiempo que se ha intensificado la b¨²squeda de alternativas m¨¢s eficientes de comparaci¨®n de precios y compra, fundamentalmente a trav¨¦s de Internet. El resultado es una p¨¦rdida de poder de mercado (de capacidad para fijar precios libremente) de las grandes operadoras y un ascenso en las ventas de las compa?¨ªas m¨¢s econ¨®micas y eficientes. Tan sorprendente como la sangr¨ªa financiera de algunas de las grandes es el aumento en las rutas y en la cuota de mercado de las consideradas de bajo coste.

Es razonable, por tanto, que Bush no vuelva a contradecir sus postulados liberales apoyando nuevamente de forma indiscriminada a las compa?¨ªas a¨¦reas. Washington, que ya aport¨® 5.000 millones de d¨®lares en un paquete de rescate tras los atentados terroristas del 11-S, debe analizar antes con el suficiente detenimiento las complejas causas de la crisis -que, con ser importante, tiene precedentes muy parecidos- y las alternativas de reestructuraci¨®n del sector.