Muchas voces y poco cante en La Uni¨®n

Si Manolo Caracol hubiera andado por aqu¨ª, hubiera dicho una vez m¨¢s aquello de que 'el cante no es pa sordos'. Una verdadera sentencia. Porque en la final a la que asistimos anteanoche, o¨ªmos muchas voces y poco cante. Comenzando por el ganador de la L¨¢mpara Minera, el sevillano Manuel Cuevas Rodr¨ªguez, quien se llev¨® el gran trofeo (m¨¢s 6.000 euros) y los premios a la levantica y a las alegr¨ªas. Un cantaor cuya voz es pura trompeter¨ªa celestial, alguien dijo que buena para cantar jotas, y que en los momentos de exaltaci¨®n del griter¨ªo puede resultar desagradable. Pero el griter¨ªo gusta a la gente, ya lo sabemos, y la gente aplaude a rabiar.

Otros varios de los cantaores premiados se apuntaron a la misma est¨¦tica del grito. De M¨¢laga lleg¨® Roc¨ªo Baz¨¢n para llevarse el premio a la malague?a. De C¨®rdoba, Domingo Herrer¨ªa Pozo, que se llev¨® el de petenera y el segundo de minera. Tambi¨¦n Antonio Ortega, premiado por la sole¨¢, y Manuel Gonz¨¢lez Cabrera, Rubito de Par¨¢, agraciado con el premio al mejor cantaor novel.

El premio por cartageneras fue para la gaditana Nazaret Cala Luque, una grata sorpresa porque fue la ¨²nica a quien o¨ªmos un cante reposado y equilibrado, adem¨¢s de bueno. El premio por grana¨ªnas se fue para Huelva, en las manos de Guillermo Cano Garc¨ªa, Ni?o del Romero.

Bajo nivel

Los dos guitarristas que disputaron la final tampoco justificaron su triunfo. El Bord¨®n de Oro (m¨¢s 3.000 euros) fue para el malague?o Antonio Soto Arjona y el segundo premio para Eduardo Trasierra L¨®pez, Ni?o Trasierra, de Sevilla.

En cuanto al baile, el nivel fue asimismo bajo. S¨®lo en la ganadora del trofeo El Desplante (m¨¢s 4.500 euros), la sevillana Mar¨ªa ?ngeles Gabald¨®n Valle pareci¨® descubrir una clase importante. El segundo premio fue para Susana Casas Gumiel, La Chabuquita, tambi¨¦n de Sevilla, la provincia donde vieron la luz la mayor¨ªa de los galardonados.

Las reflexiones al hilo de esta edici¨®n de los concursos del Festival del Cante de las Minas no son nada halag¨¹e?as. Que de 129 aspirantes a los trofeos y los euros en juego -unos 35.000- s¨®lo veamos uno realmente estimable, la bailaora Gabald¨®n, y atisbos en dos o tres m¨¢s, es preocupante. Puede que alg¨²n otro aspirante con posibilidades de brillar alg¨²n d¨ªa en el flamenco se haya quedado en el camino, lo que habr¨¢ que atribuir al debe de este festival, que tiene condicionantes ya casi tradicionales algunos y otros menos conocidos.