Una de almohadillas
El moderno espect¨¢culo taurino precisa para su consolidaci¨®n de elementos adyacentes. Los taurinos dotan a la plaza de almohadillas blancas. Para potenciar el triunfalismo. El aplaudidor se encuentra con el solicitador de trofeos debajo de sus posaderas. Otra explicaci¨®n no cabe. El blanco es sucio. El verde ser¨ªa un color m¨¢s apropiado. Es m¨¢s sufrido.
Ejemplo: Padilla, por gazap¨®n, torpe pero voluntarioso ante la primera de las seis piltrafillas que el se?or Mart¨ªn escogi¨® para el festejo. En vez de multarle por dejarse ir una pera en dulce, las almohadillas le concedieron trofeo.
Antonio Ferrera, superior con las banderillas. En sus dos faenas anduvo importante, entregado, con exposici¨®n y coraje, las almohadillas de turno le concedieron un ¨¢pendice por faena. Sali¨® a hombros de los capitalistas.
Victorino / Padilla, Encabo, Ferrera
Toros de Victorino Mart¨ªn, 1?, 2? y 3?, justos de presencia, blandos y nobles; 4?, 5? y 6?, mansos. Juan Jos¨¦ Padilla: estocada desprendida (oreja); pinchazo, estocada ca¨ªda -aviso-, se echa el toro (ovaci¨®n y saludos). Luis Miguel Encabo: bajonazo (ovaci¨®n y saludos); estocada ladeada (vuelta al ruedo). Antonio Ferrera: bajonazo (oreja); pinchazo, bajonazo (oreja). Plaza de San Sebasti¨¢n, 18 de agosto, 8? de feria. Tres cuartos de entrada.
Encabo, deslucido en el tercero. No cort¨® en el quinto trofeo, no por falta de almohadillas, sino por la terquedad del presidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
