Telef¨®nica en la playa

Con pertinaz puntualidad, cada verano desciende la compa?¨ªa Telef¨®nica sobre la playa de Gandia. Animados de un decidido prop¨®sito de persuadir a los veraneantes j¨®venes para que se hagan adictos al m¨®vil, el equipo promotor de la operaci¨®n va perfeccionando a?o tras a?o su ocupaci¨®n de la arena hasta convertir en rehenes a los que tienen la mala suerte de vivir, comerciar o simplemente holgar en la zona acotada para su negocio.

Seis grandes camiones cargados de toda clase de equipos, m¨²sica y regalos ocupan toda una manzana durante tres d¨ªas. Nadie puede aparcar en la zona, incluso los que viven en los apartamentos afectados deben renunciar a sus garajes. La operaci¨®n veraniega hace descender la edad de los usuarios, sobre todo usuarias, camino de una importante factura en sus vidas adultas. Los telef¨®nicos no se detienen ante nada. Con su perfil de empresa privada pr¨®xima al poder lo mismo tiran de billetera para crear un imperio medi¨¢tico adicto como nos dan un empuj¨®n playero sin contemplaciones. Y todo ello compatible con que el servicio telef¨®nico habitual tenga notorias deficiencias. Muchos est¨¢n esperando que haya verdadera competencia para hacerles un corte de manga.