Que sea para bien

Sucedi¨® lo que ten¨ªa que suceder: los diputados de guardia convocaron al Pleno para el lunes: aprobar¨¢ la ley Aznar para la ilegalizaci¨®n de partidos pol¨ªticos, o sea, para quitarse de en medio un partido pol¨ªtico que piensa, o parece pensar, de una manera contraria con respecto al terrorismo de ETA. Se le supone: un delito de omisi¨®n, porque no pronuncia ning¨²n tiempo del verbo condenar cuando se produce un crimen. Que sea para bien. Me temo que no lo ser¨¢, pero deseo que sirva, que cierre caminos a las armas, que deshaga santuarios de los cr¨ªmenes. Creo que no bastar¨¢ con esto, y que ser¨ªa necesario, dentro de este contradi¨®s de la democracia contempor¨¢nea, ilegalizar el Partido Nacionalista Vasco. Si el martes se neg¨® a votar con la mayor¨ªa, parec¨ªa sumarse al partido designado para morir. No s¨¦ cu¨¢l de los dos me es m¨¢s desagradable; creo que el PNV por su antig¨¹edad disparatada, por su clericalismo, por su comportamiento en la guerra civil y en la resistencia. Por su racismo. En eso estar¨ªa tambi¨¦n frente a Convergencia i Uni¨®, por un catalanismo m¨¢s inteligente, m¨¢s completo en sus bases, pero igualmente fuera de l¨®gica, y porque el lunes se abstuvo. Como si no le importara. Como hizo Izquierda Unida: verg¨¹enza.

Nada que decir del Partido Socialista. Sigue perdiendo peso espec¨ªfico, ayudando a Aznar. Es verdad que los asesinos matan a los socialistas y ellos tienen que alzarse contra esos asesinos: pero su larga experiencia, su viej¨ªsima escritura pol¨ªtica, la innumerable torre de p¨¢ginas escritas en el mundo para explicar sus ideas y sus objetivos, deb¨ªan hacerles comprender la diferencia que hay entre una banda que mata y un partido que no les condena, entre la polic¨ªa y el juez contra el crimen y el Parlamento ilegalizando un partido constitucional. Cada vez que parece que crece, que se sustenta m¨¢s, que despierta esperanza de una vestidura y una pintura de izquierda y se aproxima m¨¢s al poder, se hunde. Ya s¨¦ que tiene motivos contrarios: que cree que el 80% de los espa?oles aprueba una ilegalizaci¨®n preparada hace a?os: que nadie puede comprender que las encuestas y los sondeos se hacen sobre personas trabajadas por todos los medios para que piensen as¨ª.

Lo mismo da: que sea para bien ('Contradi¨®s': palabra espuria, no est¨¢ en ning¨²n diccionario. En Espa?a se dice mucho. No es blasfemia, al contrario: ataca a los que van contra la raz¨®n de Dios).