S¨®lo el 6% de los dibujos emitidos en Espa?a son producto nacional

?nicamente el 6,6% de las series de animaci¨®n que emiten las televisiones espa?olas son de producci¨®n nacional. Un porcentaje insignificante frente a la suma de las de factura estadounidense y japonesa (67,2%). La constataci¨®n del dato en un informe correspondiente a 2001 ha llevado a los promotores del mismo, productores independientes del ramo agrupados en la asociaci¨®n APIA, a exigir a las cadenas que apoyen a la industria espa?ola.

Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, consejero asesor de APIA, es contundente a la hora de calificar la situaci¨®n. 'El balance es deplorable', lanza el representante de los productores. 'Incluso en las televisiones p¨²blicas, que tienen la obligaci¨®n de apostar por la producci¨®n nacional, la presencia de dibujos espa?oles es rid¨ªcula, y eso pese a estar extendida internacionalmente la opini¨®n de que las series de aqu¨ª tienen una gran calidad', a?ade, y recuerda el prestigio alcanzado fuera por productoras como Cromosoma (Las tres mellizas), Neptuno (Bal¨ªn), BRB (David, el gnomo) o D'Ocon Films.

El estudio de APIA revela que el n¨²mero de horas que las televisiones dedicaron a la emisi¨®n de dibujos animados el a?o pasado fue de 10.110 -una cifra ligeramente inferior a la registrada en 2000 (10.441)-, de las que s¨®lo 665 se llenaron con productos nacionales al 100%, y 116 con coproducciones participadas por empresas espa?olas, lo que significa un 7,7% del total.

Por cadenas, Andaluc¨ªa Televisi¨®n -Canal Sur y Canal 2- fue la que m¨¢s horas de su parrilla destin¨® a la animaci¨®n (1.997), seguida muy de cerca por Televisi¨® de Catalunya -TV-3, K3 y 33-, con 1.968. En los dos casos, el grueso de la programaci¨®n animada corresponde a series de origen japon¨¦s: las producciones niponas ocupan el 31,9% de la oferta de la auton¨®mica andaluza y el 37,3% de la catalana, que es la cadena que consume el mayor volumen de animaci¨®n procedente de Jap¨®n de toda Espa?a. Jordi Serra, director de programas de K3 y 33, argumenta que este resultado se produce porque la televisi¨®n catalana presta especial atenci¨®n a un p¨²blico adolescente, para el que no existe oferta en Espa?a y s¨ª, en cambio, en Jap¨®n. 'Hemos pedido a los productores de aqu¨ª que realicen dibujos para j¨®venes, algunos lo han intentado, como la compa?¨ªa Neptuno con La brigada de los sepultureros , pero suelen ser reacios, porque es un producto arriesgado. El ¨¦xito no est¨¢ garantizado, al contrario de lo que sucede con los programas para los m¨¢s peque?os, con los que todo el mundo se atreve', comenta Serra, quien es partidario del di¨¢logo con las productoras locales para que ¨¦stas conozcan las necesidades de la cadena. De hecho, la catalana es la seguna emisora con mayor porcentaje de dibujos made in Spain (9,2%), despu¨¦s de la gallega TVG (11,1%). Mientras que, de todas las televisiones p¨²blicas, es Telemadrid la que menos aportaci¨®n espa?ola regista (2,8%).

En TVE apuestan por lo americano. Casi la mitad de las series animadas que emitieron La Primera y La 2 en 2001, en concreto el 49,6%, proced¨ªan de Estados Unidos. Fuentes de la cadena justifican este alto porcentaje en el sistema de ventas que emplean las multinacionales del cine norteamericanas, que endosan a la televisi¨®n compradora un paquete cerrado de productos, que incluye pel¨ªculas y series -tambi¨¦n animadas-, buenas y no tanto. 'As¨ª es el mercado', arguye una portavoz de TVE.

Los productores no comparten este argumento y se?alan que ellos hace a?os que ajustan precios. 'Adem¨¢s', lanza Fern¨¢ndez Teixid¨®, 'no se trata de dinero, sino de difusi¨®n de valores. Los dibujos nacionales son importantes para inculcar a los j¨®venes nuestros modelos y que no tengan que hacer suyos los de otras culturas'.

El informe de APIA tambi¨¦n demuestra que la presencia de dibujos animados en las cadenas privadas, en general, es mucho menor que en las p¨²blicas.