El CSIC investiga con nanocontactos para aumentar la capacidad del disco duro
El uso de nanotecnolog¨ªa en los cabezales de lectura permitir¨ªa multiplicar por 200 la capacidad actual de almacenamiento
El mundo at¨®mico est¨¢ dominado por las maravillas y es un lugar para la sorpresa. El peculiar comportamiento de los dispositivos denominados nanocontactos, una especie de uniones fin¨ªsimas entre hilos met¨¢licos, podr¨ªa ser la soluci¨®n para aumentar varios cientos de veces la capacidad de almacenamiento en los discos duros.
Un equipo espa?ol de cient¨ªficos del CSIC liderados por Nicol¨¢s Garc¨ªa abri¨® hace unos a?os la investigaci¨®n en este ¨¢rea y se mantiene a la cabeza. Su equipo public¨® hace cuatro a?os los primeros resultados prometedores sobre nanocontactos, 'un bombazo' del que algunos cient¨ªficos dudaron, explica Garc¨ªa.
Modificar la resistencia
Estos dispositivos, especie de uniones entre hilos de n¨ªquel mil veces m¨¢s finas que un cabello (unos nanometros de secci¨®n) poseen la propiedad (magnetorresistencia bal¨ªstica) de modificar su resistencia al paso de corriente el¨¦ctrica cuando se sit¨²an cerca de un campo magn¨¦tico. La misma propiedad, aunque mucho m¨¢s acusada, que la utilizada por las cabezas lectoras de los discos duros actuales.
Un disco duro de ordenador est¨¢ fabricado con material ferromagn¨¦tico y su funcionamiento es similar al de una casete. Una cabeza lectora se mueve sobre el disco sin llegar a tocarlo. Los programas, los ficheros del ordenador, etc formados por bits, se almacenan sobre los gr¨¢nulos ferromagn¨¦ticos del disco duro, que se orientan como peque?os imanes, en una direcci¨®n u otra, cuando se graba la informaci¨®n. Cuando la cabeza lectora pasa sobre ellos percibe las peque?as variaciones en su magnetizaci¨®n, el campo magn¨¦tico hacia arriba se traduce en un uno, hacia abajo en un cero.
Los materiales que se utilizan en las cabezas lectoras var¨ªan en su resistencia al paso de corriente en torno a un 10% cuando est¨¢n en presencia de un campo magn¨¦tico. En los nanocontactos la variaci¨®n en la resistencia llega hasta el 4.000%, seg¨²n datos obtenidos por el equipo de Garc¨ªa pendientes de publicaci¨®n, lo cual los convierte en extremadamente sensible frente a los sistemas de lectura actuales.
Otro grupo de investigadores estadounidenses han anunciado cambios en la resistencia de un 3.000%. Cuanto m¨¢s sensible sea la cabeza lectora a los campos magn¨¦ticos, m¨¢s informaci¨®n se podr¨¢ guardar sobre la superficie del disco duro.
En estos sistemas estar¨¢ la nueva generaci¨®n de almacenamiento, cree Nicol¨¢s Garc¨ªa, 'no hay un paso cualitativo en estas nuevas tecnolog¨ªas sin el salto a memorias de terabits', que llegar¨¢n cuando se pueda meter un terabit (100 veces la informaci¨®n de la Enciclopedia Brit¨¢nica) en un cent¨ªmetro cuadrado.
Pero estos fr¨¢giles dispositivos se deshacen como la materia de los sue?os a las horas de ser fabricados. Un grupo internacional (dos chinos, una rusa, un argentino) de cient¨ªficos hacen crecer estos nanocontactos en el laboratorio de Garc¨ªa en el Instituto Torres Quevedo, de Madrid. El proceso de obtenci¨®n es sencillo, pero esquivo, porque s¨®lo en una de cada diez veces se obtienen resultados positivos, y al cabo de las horas o los d¨ªas el filamento se rompe, explica Manuel Mu?oz, que lleva cinco a?os trabajando con los nanocontactos y est¨¢ a punto de presentar su tesis.
Unas ojeras de caballo son indicios de su dedicaci¨®n. Si los nanocontactos quieren saltar a las memorias de los PC deber¨¢n sortear estos escollos. Nicol¨¢s Garc¨ªa, se muestra confiado en que empresas del sector (Seagate, Hitachi...), que ya trabajan en el ¨¢rea solucionaran loss problemas con la suficiente inyecci¨®n de ingenio y dinero. Y ¨¦l espera sacar un pico, 'para financiar mi laboratorio', de las cuatro patentes de que dispone.
Una soluci¨®n para cuando se rebase el l¨ªmite
El a?o pasado se generaron en el mundo unos 500 pentabytes de informaci¨®n, 25.000 veces la albergada en la mayor biblioteca del mundo. Cada a?o se genera un 60% m¨¢s, seg¨²n Meta Group, que se almacena en forma de ceros y unos. Los sistemas en los que se basan los discos duros tienen su capacidad y sus d¨ªas contados. Aunque cada a?o -o a?o y medio- han ido duplicando su capacidad, igual que con la potencia inform¨¢tica de los procesadores, seg¨²n algunos especialistas no se podr¨¢ meter m¨¢s del qu¨ªntuplo de los cinco gigabits (la capacidad de un disco compacto) que ahora se almacenan en cada cent¨ªmetro cuadrado de un disco duro. Cuando se rebase el l¨ªmite, los nanocontactos se postulan como una opci¨®n, opina Nicol¨¢s Garc¨ªa, jefe del laboratorio de f¨ªsica de sistemas peque?os y nanotecnolog¨ªa. Con ellos se podr¨¢n fabricar cabezas lectoras m¨¢s sensibles y se apretar¨¢ m¨¢s la informaci¨®n sobre la superficie del disco duro, hasta aumentar 200 veces su capacidad de almacenamiento.
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