El Gobierno intenta demostrar que el partido aberzale 'es el brazo pol¨ªtico' de ETA
Michavila arguye que si la formaci¨®n se hubiese desmarcado de la banda no ser¨ªa ilegalizada
Si el juez Baltasar Garz¨®n trata de suspender la actividad de Batasuna por pertenecer a ETA, el Gobierno demandar¨¢ la semana que viene al Tribunal Supremo su ilegalizaci¨®n por ser su 'brazo pol¨ªtico'. El Ejecutivo fundamenta en 23 actuaciones de Batasuna 'jur¨ªdicamente relevantes', acaecidas tras la entrada en vigor de la Ley de Partidos, el 29 de junio, su demanda con la que pretende demostrar que vulnera los principios democr¨¢ticos defendidos en esa norma.
El informe jur¨ªdico con que el Gobierno argumenta la ilegalizaci¨®n de Batasuna, y que ayer present¨® el ministro de Justicia, Jos¨¦ Mar¨ªa Michavila, resalta 'la utilizaci¨®n por ETA del apoyo de los partidos' como 'complemento financiero, log¨ªstico y pol¨ªtico en numerosas organizaciones', b¨¢sico para su actividad terrorista.
Seg¨²n el informe, 'la creaci¨®n de partidos, que se vienen sustituyendo sucesivamente en su actividad, se ha convertido en una constante en el entorno de apoyo a ETA, con un ¨²nico fin: aprovecharse de las ventajas que otorga el sistema democr¨¢tico (subvenciones, financiaci¨®n p¨²blica, participaci¨®n institucional, acceso a espacios electorales gratuitos, al censo electoral, a los medios de comunicaci¨®n para proyectar sus programas...) para sustentar, apoyar, generalizar y multiplicar los efectos del terrorismo y del miedo y de la intimidaci¨®n general'.
El ministro recalc¨® un apartado que expone que la demanda de ilegalizaci¨®n de Batasuna no es por sus 'silencios' ante atentados. 'Es un debate superado. No se trata s¨®lo de los silencios, con toda la gravedad legitimadora de la actividad terrorista que en t¨¦rminos estrictamente jur¨ªdicos esta conducta encierra, sino que a la misma se acompa?an acciones graves, reiteradas y expl¨ªcitas, que dan lugar a que concurran los supuestos de hecho determinados en el art¨ªculo 9 de la Ley de Partidos', se?al¨®.
De modo m¨¢s preciso, el informe atribuye a HB, EH y Batasuna 'una actividad constante de apoyo al terrorismo, habiendo sido dirigentes, representantes y militantes reiteradamente condenados por delito de terrorismo'. Tambi¨¦n precisa que sus comunicados, manifestaciones, comparecencias p¨²blicas son 'prueba constante de su desprecio a las instituciones democr¨¢ticas' y que han cedido espacios gratuitos electorales a ETA, han dado participaci¨®n a los terroristas y han gritado manifestaciones de apoyo. Tambi¨¦n destaca la celebraci¨®n permanente de homenajes a condenados por asesinato, con actos de desprecio a las v¨ªctimas, la no condena de atentados, justificaci¨®n de las muertes y exculpaci¨®n de los culpables, apoyo p¨²blico a los fines de la organizaci¨®n, cedi¨¦ndole el censo electoral para que lo use en su actividad criminal. Resalta, por ¨²ltimo, el empleo de las sedes de los partidos para organizar atentados, reclutar terroristas o depositar armas.
Michavila incidi¨® en la homologaci¨®n del modelo espa?ol de Ley de Partidos con legislaciones similares en Alemania y Francia, y concluye que aqu¨¦l 'a diferencia de otros, no permite ilegalizar un partido por su ideolog¨ªa sino s¨®lo por actividades contrarias a los principios democr¨¢ticos'. Incluso que en esos pa¨ªses se ha ilegalizado a una treintena de partidos desde la Segunda Guerra Mundial.
Tambi¨¦n destac¨® que si Batasuna 'hubiera roto su apoyo de connivencia con ETA la ley no le hubiera sido aplicada'. 'Tuvo su oportunidad, pero sus 23 hechos tras la aprobaci¨®n de la ley manifiestan claramente que Batasuna ha querido seguir siendo lo que ya era, el brazo pol¨ªtico de ETA'.
El informe recuerda que 'la ley impone la valoraci¨®n de la trayectoria de un partido para determinar si la misma es o no conforme a los principios constitucionales' As¨ª, evoca declaraciones de dirigentes como I?aki Esnaola: 'ETA no es un poder f¨¢ctico. ETA somos nosotros'. 'No son meras declaraciones. Van acompa?adas de hechos probados que muestran que el entramado Batasuna representa un permanente ataque a los principios democr¨¢ticos'.
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