Chillida-leku
Qu¨¦ maravilla es el Chillida-leku. Cuando nos deja este artista genial, me prometo a m¨ª mismo volver all¨ª a recrearme con la obra de un vasco genial, que represent¨® como nadie la cultura, la fortaleza, la herrumbre del hierro forjado de su pueblo. Porque ver esos hierros de formas diversas es ver a ese pueblo se?or, a ese pueblo creado en la honradez y en la dureza de su espacio, de su clima y de su trabajo. Esas virtudes que fueron en su d¨ªa el alma de unas gentes duras que ahora luchan contra su propio destino.
De verdad que con Eduardo se va uno de los pocos artistas que ya quedan. All¨ª est¨¢ a¨²n Oteiza, otro forjador del hierro que quiere expresar tambi¨¦n con la materia el esp¨ªritu de sus paisanos, Ibarrola... Quiz¨¢ muchos clasistas no entiendan que el arte pueda ser as¨ª. Pero la escultura, como cualquier arte, ha evolucionado y, quiz¨¢, estas figuras de materiales tan diversos, como el hierro o el alabastro, representen ahora el mundo en que vivimos. Porque la Maja desnuda, o la Capilla Sixtina, o la Novena sinfon¨ªa de Beethoven, eran otra cosa. Era el tiempo del tiempo, la recreaci¨®n de la imagen, el gozo de los sentidos. Pero en el siglo XXI el arte debe ser as¨ª. Representando el trabajo, el car¨¢cter, la fragua de Vulcano en la que cada d¨ªa nos ganamos el pan. Por eso creo que Chillida fue y seguir¨¢ siendo genial. Porque los artistas de verdad no mueren nunca. Volver¨¦ a Chillida-leku, a ese lugar id¨ªlico del caser¨ªo Zabalaga.- C¨¦sar Moya Villasante. Madrid.
El d¨ªa 10 de agosto tuve la oportunidad de visitar el museo de Eduardo Chillida en Hernani, a pocos kil¨®metros de San Sebasti¨¢n.
Aunque hace tiempo que conozco la obra de Chillida, no hab¨ªa visto ninguna exposici¨®n individual o retrospectiva del artista. Gracias al museo pude comprender la verdadera importancia y el verdadero potencial de este artista vasco universal.
Las obras est¨¢n en perfecta armon¨ªa con la naturaleza. Todas las piezas parecen estar colocadas en el lugar adecuado, en su sitio. El museo es, empleando un s¨ªmil futbol¨ªstico, de los que hacen afici¨®n. Fant¨¢stica la adecuaci¨®n al espacio, respetuosa la intervenci¨®n en el caser¨ªo y discreta la parte nueva que da entrada al museo y acoge el auditorio y la tienda.
En Palma de Mallorca, afortunadamente, desde hace unos a?os contamos con una obra de Eduardo Chillida colocada desafortunadamente al pie de Les Rambles. Pienso que no era el mejor lugar donde ponerla. La escultura se confunde en el espacio integr¨¢ndose excesivamente y pasando desapercibida. Podr¨ªamos decir que no est¨¢ en su sitio.
Con la muerte de Chillida, el arte ha sufrido una gran p¨¦rdida, pero el descubrimiento que tuve hace unos d¨ªas en su museo convierte ese vac¨ªo en un gran lleno.
Chillida tem¨ªa, como todo ser humano, perder la memoria. Que sepa donde est¨¦ que su obra y su humanidad no se olvidar¨¢n nunca.- Miguel ?ngel Albis Vives. Palma de Mallorca.
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