La educaci¨®n musical

Hace dos veranos me encontraba escuchando un concierto vespertino en la iglesia de Saint Martin in the Fields, de Londres. La audici¨®n resultaba deliciosa, pero lo que m¨¢s atrajo mi atenci¨®n fueron las caracter¨ªsticas del p¨²blico asistente. La proporci¨®n de ni?os-as frente a personas adultas era muy similar. Este hecho me choc¨® en el momento de compararlo con nuestro pa¨ªs. Aqu¨ª, la difusi¨®n de la cultura musical es m¨ªnima y, m¨¢s que la difusi¨®n, la educaci¨®n musical. No me refiero a que todos los padres lleven a sus hijos a un conservatorio, sino a que se deber¨ªa ense?ar a apreciar la belleza de la m¨²sica.

Es muy triste ver que en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la UCM no exista ninguna asignatura (optativa, claro) relacionada con la informaci¨®n musical.

Igualmente, tambi¨¦n nos apena a todos los que estamos estudiando un instrumento en el conservatorio que no nos podamos quedar aqu¨ª a terminar los estudios si queremos llegar a ser buenos instrumentistas.

Compagino mis estudios de periodismo con los del conservatorio. ?No es desesperante que te pregunten qu¨¦ instrumento tocas y que al decirlo no se sepa qu¨¦ es? Si hubiera un poco de cultura musical, la gente no se extra?ar¨ªa al escuchar la palabra fagot.