El programa de cifrado PGP regresa en oto?o con la nueva versi¨®n 8.0

'La noticia de mi muerte se ha exagerado mucho'. Con esta cita de Mark Twain, el cript¨®logo Jon Callas dio la bienvenida la semana pasada a la empresa PGP Corporation, de la que es directivo, con el asesoramiento de Bruce Schneier, editor de Crypto-Gram, y Phil Zimmermann, creador once a?os atr¨¢s de PGP, el programa de cifrado de textos. La empresa Network Associates se lo compr¨® en 1997 y, en marzo lo vendi¨® por no ser comercial.

Parece acabado el camino de espinas para Pretty Good Privacy (PGP), el programa que desafi¨® a las restricciones de exportaci¨®n de cifrado del gobierno de Estados Unidos y se extendi¨® por el planeta hasta convertirse en un est¨¢ndar; posteriormente llegaron las cr¨ªticas por sus fallos, falta de nuevas versiones y la negativa de Network Associates de mostrar el c¨®digo fuente.

En marzo, la empresa despidi¨® a su divisi¨®n de PGP, por la competencia de las versiones gratuitas y el poco inter¨¦s de las empresas.

Zimmermann, que hab¨ªa abandonado su trabajo en Network Associates en 2001, por discrepancias con la compa?¨ªa, volvi¨® a la carga en julio, con unas declaraciones en las que suger¨ªa a su antigua empresa que hiciese p¨²blico el c¨®digo, 'antes que tenerlo en una prisi¨®n donde nadie puede cogerlo'. Zimmermann asegur¨® que su sue?o era comprar PGP y arrancarlo de nuevo, 'pero no veo a los inversores'.

El sue?o, sin embargo, estaba materializ¨¢ndose en una realidad: la creaci¨®n de la PGP Corporation, en Palo Alto, con desarrolladores de Symantec, PeopleSoft o la antigua divisi¨®n de PGP y 14 millones de d¨®lares en fondos de las empresas de capital riesgo Doll Capital Management y Venrock Associates. Adem¨¢s, se anunciaba la compra de las l¨ªneas PGP Desktop y PGP Wireless a Network Associates, por una cantidad indeterminada, y la promesa de una versi¨®n 8.0 de PGP para noviembre, compatible con Windows XP y Mac OS X.

Que sea sencillo

Adem¨¢s de seguir ofreciendo versiones gratuitas para uso no comercial y empezar a trabajar con Linux, la intenci¨®n de la empresa es conseguir lo que no pudo Network Associates: vender productos de cifrado bas¨¢ndose en su facilidad de uso. 'Hablamos con directores de corporaciones. Nos dijeron que usar¨ªan el producto si fuese sencillo', dec¨ªa el director de la PGP Corporation, Phil Dunkelberger.

Usabilidad y que alguien pague, situaci¨®n posible seg¨²n los analistas, que ven mercado en el cifrado de email. Jon Callas escribe, en una carta a los miles de usuarios de PGP: 'Os gustar¨¢ saber que publicaremos el c¨®digo fuente, algo importante para nosotros y nuestros inversores, que entienden que para que la gente conf¨ªe en PGP el c¨®digo debe ser p¨²blico. Pero, si us¨¢is nuestra tecnolog¨ªa, por favor pagad por ella. Dicen que publicar el c¨®digo y dar versiones gratuitas s¨®lo lleva a que no se paguen licencias por programas. Ayudadnos a probar a los c¨ªnicos que est¨¢n equivocados'.

Callas tambi¨¦n se congratula de que 'PGP est¨¢ vivo y con planes para el futuro', algo casi milagroso para la comunidad criptol¨®gica, acostumbrada en los ¨²ltimos a?os a las malas nuevas sobre el programa, hasta el punto de que en Alemania hab¨ªa nacido el que ser¨ªa su sustituto, GnuPG, un programa libre muy usado por los usuarios de GNU/Linux, aunque PGP mantiene la primac¨ªa en Windows.

Como muestra de la general alegr¨ªa, el sitio de informaci¨®n The Register conclu¨ªa: 'Los cript¨®logos celebrar¨¢n las buenas noticias de la forma tradicional, disparando sus pistolas al aire'.