Clasicismo medieval
El mundo medieval parece prestarse con singular fortuna a la evocaci¨®n colorista de las novelas hist¨®ricas. La sociedad feudal, con sus ceremonias caballerescas y enconadas guerras, albergaba espacios de libertad para la aventura individual, mientras que los bosques misteriosos y los castillos formidables, ofrec¨ªan un marco apropiado para haza?as y andanzas heroicas. Novelas pioneras de aire rom¨¢ntico como las casi cl¨¢sicas Ivanhoe, de Walter Scott, y La flecha negra, de Stevenson, expresan bien esa seducci¨®n de la ficci¨®n medieval, con su ambiente ex¨®tico y familiar a la vez. Con otro estilo, con mayor realismo y m¨¢s precisi¨®n hist¨®rica, lo hacen tambi¨¦n otras m¨¢s modernas, como, por ejemplo, las de la gran medievalista Zo¨¦ Oldenbourg, La piedra angular y Barro y cenizas, que ahora est¨¢ reeditando Destino.
ARQUEROS DEL REY
Bernard Cornwell. Traducci¨®n de Libertad Aguilera Edhasa. Barcelona, 2002 499 p¨¢ginas. 24 euros
Arqueros del rey, de Bernard Cornwell, re¨²ne el gusto por las aventuras de ritmo trepidante y un claro ¨¢nimo de reflejar una atm¨®sfera medieval de fieras pulsiones y tremenda ferocidad b¨¦lica.
La trama de esta novela nos sit¨²a a mediados del siglo XIV, una ¨¦poca turbulenta, a comienzos de la Guerra de los Cien A?os, en esa Baja Edad Media tan pr¨®diga en calamidades. A los espor¨¢dicos saqueos franceses en las costas brit¨¢nicas responden las largas devastadoras incursiones inglesas en Breta?a y norte de Francia. En ese ¨¢mbito de cruel destrucci¨®n y matanzas continuas se desenvuelve la peripecia vital del protagonista, el joven Thomas, un diestro arquero al servicio del rey ingl¨¦s. Sus amores, sus haza?as forman el eje del relato, en el que hay tambi¨¦n dos bellas damas, Jeannette y Eleanor, y unos cuantos compa?eros de armas intr¨¦pidos y algunos nobles de varia catadura, adem¨¢s de un m¨¦dico jud¨ªo ocasional. Los ingredientes del relato entran en lo habitual. Algunas figuras regias desfilan en los ¨²ltimos cap¨ªtulos: el rey Eduardo III (y su hijo Eduardo, que m¨¢s tarde ser¨¢ un guerrero famoso con el t¨ªtulo de Pr¨ªncipe Negro) derrota a Felipe de Valois en la batalla de Cr¨¦cy (1346).
El protagonista Thomas, el
arquero, es un bastardo noble que debe cumplir una dif¨ªcil venganza. No es un palad¨ªn caballeresco, sino un soldado de fortuna, de firme ¨¢nimo y lealtad a toda prueba. Sobrevive por su audacia y destreza, y su temple sufrido y noble. Corre repetidos riesgos de morir en turbias emboscadas, y tiene amores m¨¢s esforzados que rom¨¢nticos. Como el fusilero Sharpe -en la serie de novelas sobre las guerras napole¨®nicas escritas por Cornwell y editadas en Edhasa-, Thomas, el arquero, es un h¨¦roe entre la tropa, un profesional de los combates, ¨¢gil y animoso, lejano del caballero idealizado de los folletines rom¨¢nticos. Un tipo duro, apaleado con frecuencia, correoso y simp¨¢tico.
Cornwell se esmera en sus relatos de batalla. Lo prueba aqu¨ª en la descripci¨®n de un par de asedios, y en la espl¨¦ndida narraci¨®n de la famosa batalla de Cr¨¦cy, en la que un inmenso ej¨¦rcito franc¨¦s, con sus expertos ballesteros genoveses y sus orgullosos caballeros, qued¨® aniquilado por los arqueros ingleses, tras su desastrosa carga contra una lluvia de flechas y un frente de lanzas. En la novela abundan las escenas de una sanguinolenta ferocidad: saqueos, violaciones, incendios y matanzas marcan el paso de los ej¨¦rcitos ingleses por el norte de Francia; y la batalla final corona la trama como una espl¨¦ndida hecatombe de redobles tr¨¢gicos.
Arqueros del rey es una novela hist¨®rica de excelente tensi¨®n dram¨¢tica, con un audaz protagonista, un bastardo simp¨¢tico, que volver¨¢, con anhelos de venganza, en las pr¨®ximas continuaciones de esta saga aventurera.
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