Zambia se niega a repartir ma¨ªz transg¨¦nico para combatir la hambruna

Una cuarta parte de los 10 millones de habitantes de Zambia est¨¢ pasando hambre como consecuencia de la sequ¨ªa que sufre el sur de ?frica y el abandono de los cultivos por el sida. La cifra puede llegar a duplicarse, seg¨²n adelant¨® ya en mayo el presidente Levy Mwanawasa, cuando declar¨® el estado de emergencia alimentaria. Desde entonces, el pa¨ªs ha recibido miles de toneladas de ayuda internacional, pero gran parte no se ha distribuido. El motivo es que el 75% de los env¨ªos de ma¨ªz procede de EE UU, un pa¨ªs donde casi el 90% de la producci¨®n de este cereal proviene de plantas modificadas gen¨¦ticamente. Y el Gobierno zambiano se niega a repartirlo 'hasta que cient¨ªficos del pa¨ªs no certifiquen que es seguro'.

La situaci¨®n es tan grave que la presidenta de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Gro Harlem Brundtland, ha estado reunida durante tres d¨ªas con representantes de los 10 pa¨ªses m¨¢s amenazados (Malaui, Zambia, Zimbabue, Lesoto, Suazilandia, Mozambique, Namibia, Angola, Botsuana y Sur¨¢frica) para convencerles de que millones de occidentales consumen ma¨ªz modificado gen¨¦ticamente sin problemas. 'Comer este cereal en ?frica no es menos seguro que hacerlo en otras partes del mundo', asegur¨®.

Gachas amarillas

Un ejemplo del problema se ha dado en la localidad de Namwala, al sur de Zambia. Seg¨²n inform¨® ayer el diario zambiano The Guardian, el ministro de Agricultura, Mundia Sikatana, interrumpi¨® el reparto de ayuda humanitaria de la FAO cuando vio que la poblaci¨®n tomaba 'unas gachas amarillas, hechas con harina de ma¨ªz' supuestamente transg¨¦nico. Los representantes de la Agencia de las Naciones Unidas tuvieron que detener el reparto, y usar harina blanca. Afortunadamente, les quedaban reservas de cereal del color adecuado.

El director general de la FAO, Jacques Diouf, se refiri¨® ayer a esta actitud en su intervenci¨®n en la cumbre de Johanesburgo. 'En la crisis actual, los gobiernos deben ponderar atentamente las graves e inmediatas consecuencias de limitar la ayuda humanitaria disponible para los millones de personas que la necesitan desesperadamente. El sufrimiento de estas personas debe contar mucho en las decisiones de los gobiernos', declar¨®.

Tambi¨¦n la UE ha ofrecido asesoramiento. Pero precisamente el rechazo de la Uni¨®n Europea a los transg¨¦nicos es uno de los motivos por el que los africanos no se atreven a usarlos. El ma¨ªz modificado ha demostrado, seg¨²n algunos estudios, capacidad para contaminar cultivos cercanos, y pa¨ªses como Zambia o Zimbabue, que en a?os de buenas cosechas exportan parte de su producci¨®n a Europa, temen que las autoridades de la UE proh¨ªban la compra de sus cereales.