300 d¨ªas sin Mar¨ªa Rosa

La Junta de Andaluc¨ªa devolvi¨® el pasado viernes la tutela de una ni?a de nueve a?os de Segura de la Sierra (Ja¨¦n) a sus padres. La raz¨®n: la ausencia de pruebas que demostraran que hab¨ªa sido maltratada por ¨¦stos. La noticia, que tanto ha alegrado a los que desde el primer momento apoyaron a la familia, ha supuesto un soplo de esperanza para Rafael y Rosario. Tienen 55 y 36 a?os, respectivamente, llevan juntos m¨¢s de 14, y ya hace m¨¢s de 10 meses que la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales decidi¨® retirarles la tutela de su hija Mar¨ªa Rosa por considerar que se encontraba en situaci¨®n de desamparo.

En el expediente que la Junta les abri¨®, se les acus¨® de vivir en una casa 'semiderruida sin luz ni agua', de no alimentar adecuadamente a la ni?a y de no llevarla a los controles m¨¦dicos y vacunaciones. Rafael, que trabaj¨® durante 17 a?os para la marina mercante y que ahora vive gracias a una pensi¨®n de 258 euros al mes, lo niega con rotundidad: 'He entregado a mi abogado el certificado de vacunaciones en el que se prueba que la ni?a acudi¨® puntualmente a cada cita con el pediatra y que recibi¨® en su momento todas las vacunas'.

La Junta calcula que los jueces fallan a favor de los progenitores s¨®lo en tres de cada 1.000 casos

'Tampoco es cierto que vivi¨¦semos en una vivienda semiderruida', afirma. 'Despu¨¦s de vivir 10 a?os en el mismo sitio nos expropiaron para hacer una carretera, pero s¨®lo nos dieron un mill¨®n de pesetas. No pod¨ªamos pagar un piso alquilado y un amigo nos ofreci¨® vivir en su chal¨¦, que estaba abandonado, si a cambio se lo reformaba y lo dejaba nuevamente habitable. Lo arregl¨¦ y lo dej¨¦ como nuevo, abr¨ª un pozo de 50 metros para el agua y unos vecinos nos prestaron la luz'. Kati y ?ngel, que durante un a?o vivieron frente a ellos, confirman esta versi¨®n. 'Lo que dice el expediente es totalmente incierto', asegura ?ngel. 'La casa estaba perfecta, y es un m¨¦rito que alguien que llega sin recursos haga lo que Rafael hizo all¨ª. Mi hija peque?a iba muchas tardes a su casa a jugar con su hija y siempre la vimos estupendamente'.

Hace ya dos meses que ¨¦l y Rosario abandonaron esa casa. Ahora poseen un piso de su propiedad en la localidad sevillana de Alcal¨¢ de Guada¨ªra. Poco a poco, han conseguido transformarlo en un hogar: paredes de un blanco impecable, cuadros y fotos, tel¨¦fono, televisor, una cocina impoluta, muchos juguetes... y armarios repletos de ropa de beb¨¦; sin embargo, les falta lo m¨¢s importante: la peque?a Mar¨ªa Rosa. 'Nuestro ¨²nico pecado ha sido ser pobres, pero la Aministraci¨®n ten¨ªa que habernos ayudado en lugar de hacer lo que ha hecho. Ahora mi mujer y yo vivimos una pesadilla', se queja su padre.

Desde la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales aseguran que el procedimiento que se ha seguido para declarar a la menor en situaci¨®n de desamparo 'ha sido correcto', y que se han realizado estudios y seguimientos que han llevado a 'la dura decisi¨®n' de retirar a los padres la tutela de la ni?a. 'Se han apurado todas las v¨ªas posibles, y la peque?a est¨¢ ahora en acogimiento pre-adoptivo', dicen dichas fuentes, a la vez que insisten en que no pueden dar m¨¢s informaci¨®n sobre el caso por el propio bien de la menor.

Estas mismas fuentes explicaron que los padres de Mar¨ªa Rosa tienen antecedentes, ya que perdieron en 1991 1a tutela de otra hija. 'Estuve nueve meses en prisi¨®n preventiva por un presunto delito de secuestro que nunca comet¨ª. Sal¨ª absuelto, pero para entonces ya nos hab¨ªan quitado a nuestra otra hija para siempre. Hace dos a?os recib¨ª un papel, el ¨²nico en 11 a?os, en el que me informaban de que estaba adoptada por una familia. No permitir¨¦ que me vuelvan a hacer lo mismo', sentencia Rafael.

En el expediente de la Consejer¨ªa se les acusa, a ¨¦l y a su mujer, de padecer problemas de salud mental; sin embargo, varios informes psiqui¨¢tricos del hospital de Valme de Sevilla niegan que se detecten 'alteraciones psicopatol¨®gicas ni alteraciones relevantes que indiquen la necesidad de tratamiento psiqui¨¢trico'.

Ahora, a Rafael y a Rosario s¨®lo les queda una posibilidad para recuperar a Mar¨ªa Rosa: los tribunales. El problema es que los casos en los que los jueces han fallado a favor de los padres son m¨ªnimos y la experiencia demuestra que, una vez iniciados, este tipo de procesos no tienen vuelta atr¨¢s. Seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, s¨®lo en tres de cada 1.000 casos los jueces dan la raz¨®n a los progenitores. 'No entiendo por qu¨¦ no dan su brazo a torcer', dice Rafael. 'Yo no quiero que nadie me pida disculpas; s¨®lo quiero que me devuelvan a mi hija'.