Nuevos venenos intoxican la noche
Varias drogas de s¨ªntesis de f¨¢cil elaboraci¨®n han empezado ya a tomar el relevo del '¨¦xtasis'
Entre diciembre de 2000 y junio de 2001, el servicio de Urgencias del Hospital del Mar, en Barcelona, document¨® 14 casos de un tipo de sobredosis m¨¢s que sorprendente. J¨®venes de entre 17 y 30 a?os llegaban en estado de coma directamente desde las discotecas. Extra?amente, no necesitaban respiraci¨®n artificial. Al cabo de un tiempo, entre una y tres horas, abr¨ªan los ojos, se bajaban de la camilla y se iban a casa. 'Al despertar preguntan ?qu¨¦ ha pasado?, ?d¨®nde estoy? Lo ¨²ltimo que recuerdan es que estaban bailando', cuenta Sergio Abanades, m¨¦dico residente de Farmacolog¨ªa Cl¨ªnica del centro. Son sobredosis de GHB, una de las nuevas drogas que se mueven en el ambiente del ¨¦xtasis y que compiten por una parte de ese mercado.
El Plan Nacional sobre Drogas alerta en un informe publicado este mes sobre toda la oferta de drogas de s¨ªntesis que se encuentra en Espa?a. Aparte del GHB, aparecen nombres como la Ketamina, el PCP o polvo de ¨¢ngel, los hongos y algunas variedades fabricadas a partir de la f¨®rmula del MDMA (metanfetamina), el omnipresente ¨¦xtasis, pero mucho m¨¢s peligrosas seg¨²n el informe.
Sin embargo, el uso de estas nuevas drogas indican un cambio en la forma de diversi¨®n. Las tres que m¨¢s se han encontrado este verano (GHB, PCP y Ketamina) fueron sintetizadas en su d¨ªa para ser usadas como anest¨¦sicos, y posteriormente retiradas al comprobar sus efectos. Es decir, son relajantes y psicotr¨®picos. Exactamente lo contrario que el ¨¦xtasis.
Jos¨¦ Cabrera, director del Servicio de Informaci¨®n del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, explica que 'todos los anest¨¦sicos tienen una primera fase de euforia. Despu¨¦s, es como si les gustase jugar con la muerte, con una muerte aparente. La gente prueba estas cosas y en realidad nadie sabe ni qu¨¦ se est¨¢ metiendo ni cu¨¢nto'. 'Da la impresi¨®n', concluye Cabrera, 'de que, sin haber salido todav¨ªa de la moda del baile sin parar, de las drogas que aceleran y que desatan la agresividad, se est¨¦ empezando a buscar otra cosa. Lo que se busca con estas drogas ya no es bailar, es alucinar, perder el sentido de la realidad'.
Estados m¨¢s trascendentes
En el caso del GHB (mal llamado ¨¦xtasis l¨ªquido, lo que induce a errores tr¨¢gicos), s¨®lo hay muertes registradas en EE UU. Hace pocos a?os era una droga manejada por una ¨¦lite en Baleares, Madrid, Barcelona y Levante. 'Pero su consumo va en aumento', advierte Mag¨ª Farr¨¦, profesor de Farmacolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y especialista en drogas del Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica (IMIM) de Barcelona. 'Con esta droga lo que se trata es de buscar estados m¨¢s trascendentes, de ir un poco m¨¢s all¨¢ del MDMA. Pero si te pasas te dejan inconsciente o en coma, y nadie sabe cu¨¢l es su dosis'. Sergio Abanades a?ade que 'al mezclar con alcohol, la gente se desinhibe y toma m¨¢s de la cuenta. Y el problema del GHB es que es muy sutil: la dosis para flipar y la dosis para el coma est¨¢n muy pr¨®ximas'.
Hace dos semanas, el ministro del Interior, ?ngel Acebes, ofrec¨ªa los siguientes datos: en los siete primeros meses de este a?o se han intervenido 1.049.686 pastillas de drogas de s¨ªntesis, un 144% m¨¢s que en 2001; en Espa?a han muerto 144 personas por consumo de estas drogas; la cifra de consumidores habituales, que lo reconozcan abiertamente, se estima en 80.000 personas.
De las muertes citadas, s¨®lo 38 se han relacionado directamente con el ¨¦xtasis, sin m¨¢s sustancias. 'Pero lo habitual es un policonsumo de todo lo disponible. De la gente que ha probado el ¨¦xtasis y que hemos estudiado, un 30% hab¨ªa probado el GHB y un 40% la Ketamina', apunta Mag¨ª Farr¨¦. Frente a las drogas conocidas, estas son m¨¢s 'caseras', seg¨²n un responsable policial. Son f¨¢ciles de sintetizar, a partir de compuestos est¨¢n en el mercado y recetas que abundan en Internet. Se distribuyen en peque?as cantidades para costear el consumo propio.
Anest¨¦sico para caballos
Si el GHB pasa del placer al coma en pocos minutos, la Ketamina es todav¨ªa m¨¢s potente. Su uso en Estados Unidos lleg¨® a ser tan habitual que los expertos comenzaron a hablar de Generaci¨®n K. Est¨¢ comercializado en el circuito veterinario porque, inyectado, sirve para dormir caballos o reses. Los primeros casos de adicci¨®n se dieron entre veterinarios, y el efecto es brutal: se han documentado experiencias que se describen como 'salirse del cuerpo y verse desde fuera'.
Lo que m¨¢s ha aparecido en el verano ha sido el PCP, conocido como polvo de ¨¢ngel. El Instituto de Toxicolog¨ªa ha recibido entre 20 y 30 consultas este verano sobre ¨¦l. De nuevo se trata de un anest¨¦sico fallido, la fenciclidina, que se dej¨® de utilizar al comprobar que provocaba alucinaciones. En Espa?a la primera sobredosis se detect¨® la madrugada del 1 de agosto en Ibiza, seg¨²n los expertos 'el sitio donde se prueban todas las drogas de Europa'.
Nadie puede asegurar cu¨¢ndo pasar¨¢ de moda el ¨¦xtasis, pero esta nueva generaci¨®n de drogas de dise?o est¨¢ tomando posiciones. Son las hijas del ¨¦xtasis. Mueran las anfetaminas, vivan los alucin¨®genos. Los trastornos de estas drogas, a¨²n por ver, no ser¨¢n f¨ªsicos como los de la marihuana, la hero¨ªna, la coca¨ªna o el ¨¦xtasis, sino ps¨ªquicos. Como augura Cabrera: 'Cuando veamos lo que ha provocado el abuso de psicotr¨®picos en el futuro, seguramente los efectos ser¨¢n ps¨ªquicos. Puede que se est¨¦ formando una generaci¨®n de futuros dementes'.
El verano de las setas alucin¨®genas
A pesar de haber detectado todo tipo de sustancias este verano, '¨¦ste ha sido el verano de las setas alucin¨®genas', en palabras de Jos¨¦ Cabrera, director del Servicio de Informaci¨®n Toxicol¨®gica. Se trata del hongo Psilocibe, una variedad que contiene las sustancias alucin¨®genas psilocibina y psilocina. La semilla no est¨¢ en la lista de sustancias prohibidas de la ONU, y se consegu¨ªa en herbolarios y, por supuesto, en Internet, hasta que dio la alerta el Plan Nacional sobre Drogas. Seg¨²n Cabrera, 'es como un LSD (¨¢cido lis¨¦rgico) en miniatura. Produce hasta sinestesias, como oler colores o ver sonidos. El cuelgue es tan fuerte que existe un peligro real de empujar hacia la esquizofrenia'. En Espa?a, se detect¨® a ra¨ªz de una fiesta de cumplea?os en la que el anfitri¨®n meti¨® Psilcocibe en la receta del pastel. Pero lo habitual es que todos estos productos sean un secreto a voces. 'Cuando dimos la alarma sobre las setas nos llam¨® un chaval y nos dijo: 'No se rompan la cabeza, esto se llama as¨ª, se compra en tal tienda, cuesta 17 euros cada bolsita y con una tenemos para dos personas. Eso demuestra que siempre vamos a ir por detr¨¢s de los chavales', dice Cabrera.
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