Una vida sometida por los celos
La hermana de la mujer asesinada el martes en Valencia por el marido narra su calvario 'para que sea la ¨²ltima'
A Mar¨ªa Luisa Mu?oz le aterraba que al filo de las 20.30 el jefe del estudio de arquitectos donde trabajaba desde hac¨ªa 17 a?os le hiciera un encargo que retrasasse la salida unos minutos. A su marido se le hab¨ªa metido entre ceja y ceja que le enga?aba y salir cinco minutos m¨¢s tarde era suficiente para que Jasim Al¨ª Jasim, que aguardaba en la puerta, la saludara con un 'qu¨¦, ya te has acostado con tu jefe'.
A veces no acud¨ªa a recogerla. La llamaba por tel¨¦fono y le dec¨ªa que no podr¨ªa acompa?arla a casa. Pero entonces, tampoco se relajaba. El hombre se desplazaba en coche a la otra punta de Valencia donde trabajaba su esposa para controlarla a distancia. Impulsado por los celos, esperaba escondido su salida, tomaba nota de posibles retrasos y luego la segu¨ªa hasta la parada del autob¨²s, no fuera que acudiera acompa?ada. Entonces, volv¨ªa r¨¢pidamente en coche para que, cuando llegara, le encontrase en casa.
'Mi madre quiere que cuente lo que le pas¨® a Mar¨ªa Luisa para que sea la ¨²ltima v¨ªctima'
Su obsesi¨®n fue creciendo hasta que hace dos a?os 'mont¨® una escena en el despacho', recuerda Juana, la ¨²nica hermana de Mar¨ªa Luisa y su confidente. 'Te voy a arrancar el coraz¨®n y me lo voy a comer', le lanz¨® al jefe de su mujer para recriminarle una supuesta relaci¨®n que 'nunca existi¨®', subraya la hermana. Ni ¨¦sta, ni todas las que se invent¨® Jasim. Pero las amenazas y los gritos en el estudio no le parecieron suficientes y dio un paso m¨¢s al intimidar por tel¨¦fono a la mujer del arquitecto. Era demasiado. El jefe le recomend¨® a Mar¨ªa Luisa que dejara por un tiempo el trabajo; dijo que le buscar¨ªa otro y que una persona tan responsable y profesional como ella no tendr¨ªa problemas en encontrarlo. Unas promesas que, dice Juana y su marido, Jos¨¦ Miguel, nunca se cumplieron. Ninguno de sus antiguos compa?eros de trabajo asistieron al funeral de Mar¨ªa Luisa.
El testimonio de la hermana es pausado, pero continuo. Sus ojos denotan que el asesinato est¨¢ a¨²n desmasiado cercano. El martes, despu¨¦s de dos a?os y medio de su salida del trabajo y de 13 a?os de matrimonio marcados por los 'celos patol¨®gicos', Jasim acab¨® con la vida de Mar¨ªa Luisa a pu?aladas delante del hijo de ambos, de 12 a?os, y de sus suegros. Con esta muerte, medio centenar de mujeres han sido muerto ya este a?o en Espa?a a manos de sus maridos.
El episodio de la salida del trabajo de Mar¨ªa Luisa es uno m¨¢s en la lista de humillaciones e insultos que marcaron desde el principio el matrimonio. De Jasim, un iraqu¨ª de 49 a?os, la familia de Mar¨ªa Luisa apenas sabe que lleg¨® a Espa?a tras desertar en la guerra que enfrentaba a su pa¨ªs con Ir¨¢n y que no puede volver a su pa¨ªs. Le describen como una persona violenta, con continuos ataques de c¨®lera, intolerante y mentiroso. Una persona nada religiosa a quien los amigos que practican el islam -'buena gente', apunta Juana- reprochan el trato que daba a la esposa. Pero ten¨ªa la habilidad de presentarse hacia el exterior como un hombre educado y agradable. De ah¨ª la imagen que ofrec¨ªa a sus vecinos, que no se explicaban lo sucedido el martes y le describen como a alguien 'm¨¢s que educado'.
Desde el principio de la relaci¨®n Mar¨ªa Luisa estuvo sometida. 'Ella era una persona muy sensible, a quien le conmov¨ªan las injusticias; le daba pena todo el mundo', comenta la hermana. Le conoci¨® con unos 27 a?os cuando se alojaba en la habitaci¨®n de la casa de una amiga. Empezaron a salir y 'la l¨¢stima dio paso a algo m¨¢s'. Jasim fue la primera y ¨²nica relaci¨®n que tuvo, afirma la hermana.
A los tres a?os de noviazgo comenz¨® a insistir en la necesidad de casarse ante la caducidad del permiso de residencia. Gracias a Mar¨ªa Luisa encontr¨® trabajo en un almac¨¦n de perfumer¨ªa. Tres meses m¨¢s tarde se casaron. Pero el primer encontronazo no tard¨® en llegar. Fue en Mallorca, en plena luna de miel. Y como siempre, el motivo de la discusi¨®n fueron los celos. Al poco naci¨® su hijo, que tiene ahora 12 a?os, 'sobre el que ella se volc¨®', lo que tampoco mejor¨® la relaci¨®n. Tal era el miedo hacia su marido que la hermana recuerda que, tras salir del quir¨®fano por un aborto no provocado que puso en peligro su vida, lo primero que hizo, a¨²n aturdida por la anestesia, fue reclamar al personal sanitario pruebas de paternidad del feto para protegerse frente a las eternas dudas de fidelidad del marido. 'Tras cada uno de los abortos ¨¦l repet¨ªa que el hijo no era suyo', rememora su hermana. ?ste fue el segundo de los tres que tuvo, pese a que desde el primero le advirtieron de que si se volv¨ªa a quedar embarazada, su vida correr¨ªa peligro. Pero su marido no conceb¨ªa que una mujer dejara de tener relaciones sexuales durante m¨¢s de dos o tres semanas. 'Para ¨¦l significaba que le enga?aba'.
La situaci¨®n se fue deteriorando cada vez m¨¢s. Hasta que a finales del a?o pasado ella pidi¨® que se separaran. Entonces, tras una reconciliaci¨®n fallida, vinieron los ¨²ltimos cinco meses, un aut¨¦ntico asedio contra la casa de Mar¨ªa Luisa, a la que se desplazaron sus padres para protegerla. Un d¨ªa era un rabo de cerdo cortado, con escrtios de referencia sexual, a la puerta de casa; otro, el felpudo del rev¨¦s y llamadas telef¨®nicas a todas horas. Todo con la intenci¨®n de que Mar¨ªa Luisa supiera que estaba alli. Present¨® tres denuncias, todas ellas por amenazas, y seg¨²n le coment¨® el abogado antes de las vacaciones de verano, el caso se ver¨ªa a principios de septiembre. Demasiado tarde.
Tras su muerte, Jos¨¦ Miguel ha asumido el duro papel de hablar con el juez y la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Delito, para los que s¨®lo tiene elogios. No tanto hacia los bancos: el seguro de vida de Mar¨ªa Luisa no cubre lo que queda de hipoteca y pone en peligro que el hijo se pueda quedar con la casa. De momento, s¨®lo le han dado tres meses de respiro antes de pagar la siguiente cuota. Tanto ¨¦l como Juana se han decidido a desmenuzar la vida de Mar¨ªa Luisa en este peri¨®dico con un doble objetivo.Que las mujeres que atraviesan el calvario que sufri¨® su hermana tomen conciencia y cambien el rumbo de sus vidas a tiempo, y que reaccionen tambi¨¦n los poderes p¨²blicos para poner en marcha medidas contra la violencia dom¨¦stica. 'Mi madre quer¨ªa que contara lo que le pas¨® a Mar¨ªa Luisa para que fuera la ¨²ltima', comenta Juana.
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