Ronaldo renuncia a cuatro millones

Rodeado de tifosis rabiosos en el palacio Durini de Mil¨¢n, en las oficinas del Inter, Ronaldo vivi¨® el s¨¢bado uno de los momentos m¨¢s angustiosos de su vida. '?Qu¨¦ tengo que hacer para irme de aqu¨ª?', solloz¨® el astro brasile?o, desesperado cuando a las diez de la noche, sin apenas tiempo para maniobrar, la operaci¨®n de su traspaso al Madrid se vio amenazada por una jugarreta del Barcelona. El traspaso de Morientes del Madrid al Inter, y de ah¨ª al Bar?a, parec¨ªa fundamental para contratar a Ronaldo. Y todo estaba resuelto hasta que el director general del Barcelona, Xavier Fargell, llam¨® al consejero delegado del Inter, Massimo Moretti, para decirle a ¨²ltima hora que renunciaba al fichaje de Morientes. Al ver que su traspaso al Madrid se romp¨ªa, Ronaldo se ech¨® a llorar.

Ronaldo hab¨ªa hecho todo lo posible por dejar Mil¨¢n. Hab¨ªa pagado millones. Se hab¨ªa hurgado el bolsillo para desbloquear la negociaci¨®n cuando el Inter se neg¨® a asumir las p¨¦rdidas por publicidad que supon¨ªa quedarse sin el principal futbolista de Nike. Hab¨ªa decidido pagar casi dos millones de euros de su contrato con la marca norteamericana. Hab¨ªa renunciado a cobrar m¨¢s de dos millones de euros anuales de su sueldo en el Inter. En total, m¨¢s de cuatro millones de euros. ?Qu¨¦ m¨¢s pod¨ªa hacer para ir al Madrid?

Ronaldo es uno de esos tipos de aire ingenuo que sue?a con jugar al f¨²tbol. El a?o pasado observ¨® fascinado la combinaci¨®n de Figo, Zidane, Roberto Carlos -tres jugadores con los que mantiene una amistad incipiente- y Ra¨²l. Estaba harto de la niebla de Lombard¨ªa, de la aspereza del f¨²tbol italiano, de la falta de sensibilidad de su entrenador, H¨¦ctor C¨²per, para tratarle con el afecto que merece una estrella de 25 a?os. El jugador no aguantaba m¨¢s el agobio permanente del p¨²blico de Mil¨¢n, mezcla de idolatr¨ªa y fijaci¨®n obsesiva que le hab¨ªa acorralado en su piso (alquilado), priv¨¢ndole de salir a comer a un restaurante sin sentirse perseguido. Para huir, estaba dispuesto a pagar. Por eso llor¨® cuando vio peligrar su sue?o.

Ronaldo firm¨® con el Madrid un contrato por cuatro a?os, a raz¨®n de algo m¨¢s de diez millones de euros anuales brutos -en el Inter ganaba 12,6 millones-. El Madrid le explic¨® que no pod¨ªa igualar su sueldo en el Inter puesto que en el Madrid exist¨ªa un tope salarial inferior, establecido por las fichas de Ra¨²l, Zidane y Figo, conocidos como El Club de los Mil [por los mil millones de pesetas]. Ahora, Ronaldo integrar¨¢ ese club con id¨¦ntica ficha que sus otros miembros.

Al igual que Figo y Zidane, los otros contratos estelares de Florentino P¨¦rez, Ronaldo cede el 50% de sus derechos de imagen al Madrid. Esto significa que cobrar¨¢ la mitad de los contratos de patrocinio y publicidad que firme a partir de ahora. El Madrid no participar¨¢ de los compromisos que ya ten¨ªa firmados, como los que le unen a Nike, Brahama, Tim, Parmalat, Pirelli y Guaran¨¢.

La piedra de Nike

Con Nike, Ronaldo tiene un contrato publicitario vitalicio por el que cobra unos tres millones de euros anuales. Esto supuso un obst¨¢culo serio a su fichaje por el Madrid. Al ser el Inter un club equipado por Nike y el Madrid uno vestido por Adidas, el traslado se hac¨ªa oneroso. El Inter, por ejemplo, cobraba unos diez millones de d¨®lares anuales de Nike. Sin Ronaldo, s¨®lo ingresar¨¢ seis. Esta diferencia ser¨¢ cubierta por Ronaldo, con otros patrocinios y con su propio dinero.