Detenido por retener y violar a una mujer durante tres semanas
La Polic¨ªa detuvo el mi¨¦rcoles en Alicante a un ciudadano alem¨¢n acusado de mantener secuestrada durante tres semanas en una furgoneta a una mujer de 22 a?os y violarla en, al menos, seis ocasiones. Durante su cautiverio, la chica presuntamente recibi¨® numerosos golpes. El detenido, Klaus E., de 51 a?os, es un conocido aparcacoches del centro de la ciudad con antecedentes penales.
La v¨ªctima, P. B., de 22 a?os y de nacionalidad alemana logr¨® escapar de su supuesto raptor y denunciar los hechos ante la Polic¨ªa.
El presunto agresor y la v¨ªctima se conoc¨ªan desde hace alg¨²n tiempo. Ambos recaudaban limosnas como gorrillas en el parque Canalejas de Alicante, zona tradicional de la ciudad muy frecuentada por turistas y viandantes.
Pero las constantes negativas de la mujer a las proposiciones sexuales del detenido llevaron presumiblemente a Klaus E. a secuestrar a la mujer, seg¨²n se?alaron fuentes policiales. En su declaraci¨®n a los agentes, la v¨ªctima relat¨® que, a principios de agosto, el detenido le agarr¨® 'fuertemente' por el cuello y la introdujo en la furgoneta, una wolkswagen de color verde con matr¨ªcula alemana. En su interior, seg¨²n la v¨ªctima, 'siempre' estaba vigilada por el propio detenido o por un amigo de ¨¦ste.
All¨ª permaneci¨® retenida durante tres semanas. Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, las condiciones de su cautiverio fueron extremas. La mujer fue golpeada en m¨²ltiples ocasiones en el cuerpo y en el rostro, especialmente, durante las agresiones sexuales. La v¨ªctima confes¨® a la polic¨ªa haber sido violada entre seis y ocho ocasiones. Adem¨¢s, un cubo era su ¨²nico medio para hacer sus necesidades.
Trabajadores de locales pr¨®ximos al lugar se mostraron muy sorprendidos ante lo ocurrido. Varios camareros comentaron que los dos viv¨ªan en la furgoneta desde hace un meses. 'No parec¨ªa que ella estuviera en contra de su voluntad', declararon. Coincidieron en afirmar que la pareja se llevaban aparentemente bien. 'Los dos ven¨ªan entre cuatro y cinco veces al d¨ªa. ?l la trataba como si fuese su padre', coment¨® un camarero de la zona.
Otro empleado se?al¨® que Klaus E. 'manten¨ªa' a la chica. 'Le pagaba todo. Nunca vi nada anormal'. Seg¨²n le dijo el detenido, la chica le daba pena porque hab¨ªa tenido una vida pasada complicada. 'Creo que ella ha actuado por resentimiento', subray¨®.
Sin embargo, la v¨ªctima declar¨® a la Polic¨ªa que ten¨ªa miedo, ya que el hombre le amenaz¨® de muerte en multitud de ocasiones. La v¨ªctima calific¨® al supuesto agresor como un hombre violento y peligroso. El detenido reside en Alicante desde hace muchos a?os. Klaus E. es muy conocido entre los residentes de la zona, ¨¢rea donde se dedica a aparcar coches. El agresor ha sido arrestado en varias ocasiones anteriores por otros delitos.
El ¨²ltimo arresto se produjo hace meses cuando Klaus E. fue acusado de apu?alar a otro hombre en la calle Portugal de Alicante. El detenido est¨¢ previsto que pase hoy a disposici¨®n del juez. La denunciante, por su parte, es atendida por facultativos y queda bajo la protecci¨®n de la Polic¨ªa hasta que resuelva su situaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.