Cien kil¨®metros de arenas atl¨¢nticas
Las playas del suroeste de Portugal, del cabo de San Vicente a Sines
Con ese nombre, c¨®mo no volver. La primera vez que estuve en la playa Do Amado fue esta primavera. Luc¨ªa el sol y el cielo azul mientras que, a 600 kil¨®metros de distancia, una ola de fr¨ªo azotaba a Madrid. Empezamos a costear entrando y saliendo del litoral, oteando playa tras playa hasta elegir.
Un tramo de camino y pie a tierra. Zambujeira do Mar, arena blanca contra el basalto negro. Odeceixe, larga y abierta, cortada por la desembocadura de un riachuelo que desgaja una cala que desaparece cuando sube la marea. Amoreira y Monte Cl¨¦rigo, como dos conchas contiguas adheridas a un saliente de rocas y protegidas por dos vig¨ªas perpetuos: la punta de la Atalaya y el castillo de Aljezur, construido por los ¨¢rabes en la cima de esta villa blanca, un lugar que ya estaba habitado en la edad del hierro. Arrifana y Bordeira, enormes llanos de arena que depositan las olas, hinchadas por el viento que las vuelve del rev¨¦s y convierte a esta parte de la costa en un tramo muy surfero. La primera, muy marinera, tiene un gracioso y activo puerto pesquero. Y en la segunda, que parece un trozo de desierto, quedan los restos de una fortaleza que hace m¨¢s de tres siglos a duras penas defend¨ªa a los ribere?os de las incursiones piratas.
De geomorfolog¨ªa as¨ª de variada, todas son playas sin igual. Ninguna se parece a otra y cuando divisamos la playa Do Amado en panorama, supimos que era la nuestra. Desde lo alto, el espect¨¢culo es un fest¨ªn. Una manta de jaras en flor sale de la dehesa de alcornoques y matorral, y llega hasta el borde mismo del acantilado de tierra muy roja, alto y quebrado, cortado a pico.
Aqu¨ª el Atl¨¢ntico choca con materias muy diferentes y rompe la costa de muchas maneras, creando playas dentro de la playa. La m¨¢s grande est¨¢ limitada por dos cabos. En el extremo sur hay una gran duna blanca como el n¨¢car, y al coronarla se descubre una playa negra y solitaria a la que hay que bajar a pie. En este rinc¨®n han acampado algunos nudistas, discretamente retranqueados en el campo, antes de la monta?a de arena. Y en la otra punta se desperdigan algunas parejas y otros cuantos ba?istas al abrigo de altas paredes de arenisca amarilla y se sumergen en las olas. Las grietas y barrancos de los escarpes est¨¢n colonizados por una vegetaci¨®n rastrera. Lavanda, tomillo y otras especies end¨¦micas que se agarran a la tierra para resistir al viento y la erosi¨®n. Y desde un chiringuito situado en la cima del puntal, una formaci¨®n rocosa que divide las playas de Bordeira y Do Amado, se divisa el borde marino como un fest¨®n de cabos y ensenadas.
Espacio protegido
Estas playas y tantas otras forman parte de un mismo espacio natural, protegido por su riqueza de fauna y flora y su alto valor geol¨®gico. Una franja costera de dos kil¨®metros de ancho, que abarca unas 70.000 hect¨¢reas y se extiende al suroeste de Portugal. Un paisaje magn¨ªfico, a¨²n poco urbanizado y escasamente explotado para el turismo, donde viven 200 especies de aves, entre otras el ¨¢guila pescadora y el halc¨®n peregrino; 750 plantas, y abundantes mam¨ªferos, unos comunes, como los zorros o los conejos, y otros que escasean en otros lugares, como la nutria o el gato mont¨¦s. Toda esta costa, que medir¨¢ m¨¢s de 100 kil¨®metros, es un excelente caladero todav¨ªa sin esquilmar. Los grandes pescados del Atl¨¢ntico -pargos, besugos y lubinas, por citar los m¨¢s conocidos- cr¨ªan a sus anchas en el oc¨¦ano y sortean malamente a los pescadores.
Desde el punto de vista administrativo, esta unidad f¨ªsica pertenece a dos regiones. Todo lo que hasta aqu¨ª queda descrito se emplaza en la costa algarvia que ocupa las dos terceras partes del total y es muy diferente del Algarve m¨¢s conocido, vecino de Huelva y enfrente de ?frica, de clima c¨¢lido casi todo el a?o, tur¨ªstico y sembrado de campos de golf. Para sorpresa de muchos, el Alentejo tiene mar, para que no le falte de nada a este bell¨ªsimo territorio, que es como una prolongaci¨®n de Extremadura y ocupa casi un tercio del Portugal continental. El conjunto de este espacio protegido empieza en S. Torpes, al sur de Sines, donde naci¨® Vasco de Gama; acaba en Burgao, ya doblado el cabo de San Vicente, y comparte un nombre largu¨ªsimo: parque natural Do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina, para que quede claro que son dos y lo mismo.
Cosas de la Administraci¨®n, que a los viajeros les da igual. El caso es que este primer encuentro con lo que algunos llaman el mar del olvido se convierte en uno de esos lugares a los que se quiere regresar. Ahora he vuelto en pleno verano. De d¨ªa hace m¨¢s calor, pero el agua est¨¢ m¨¢s fr¨ªa, quiz¨¢ por el contraste. Tambi¨¦n hay m¨¢s gente, pero sigue habiendo playas y muchos rincones solitarios. Explorando la costa alentejana hacia el norte, por encima de Vilanova de Mil Fontes, un pueblito encantador entre pescador y tur¨ªstico, se descubre otra sucesi¨®n de playas muy sugerentes. Algunas inolvidables, como la de Malhao, salvaje y muy extensa, con unas duchas rudimentarias de agua salina que sale de las rocas. En todas hay siempre alg¨²n meditabundo sobre el acantilado que mira fijamente al horizonte como las aves migratorias a punto de despegar. Qui¨¦n sabe lo que pasar¨¢ por su cabeza, pero quiz¨¢ imagine largas traves¨ªas y rupturas. Es lo que provoca el lugar.
GU?A PR?CTICA
- Prefijo telef¨®nico: 00 351. - El cabo de San Vicente se sit¨²a a unos 215 kil¨®metros en la carretera de Huelva y a 325 kil¨®metros de Lisboa.
- Quinta do Moh¨ªno de Vento (283 99 00 40). Vilanova de Milfontes. Cuartos y apartamentos en una villa con piscina y tenis. La doble, 109 euros. - Apartamentos Duna Parque (283 996 459). Vilanova de Milfontes. Sencillos y agradables; piscina, tenis y restaurante. Desde 50 euros. - Herdade Monte Velho (282 97 32 07 y 966 94 42 85). En Carrapateira. En una gran finca solitaria en el monte a 20 minutos de las playas. Desde 78,13.
- O Canal (283 99 62 55). Vilanova de Milfontes. Alrededor de 30 euros. - O Pescador (283 99 63 38). Vilanova de Milfontes. Arroz con langosta, pescados y marisco. Unos 32 euros. - Marisquer¨ªa Marques (269 90 50 36). Porto Covo. Precio medio, 25 euros. - O S¨ªtio do Forno (966 56 78 25). Playa do Amado, Carrapateira. Pescados frescos a la parrilla. Unos 15 euros. - O Sitio do Rio (282 97 31 19). Playa de Bordeira (Carrapateira). Pescados y carnes al carb¨®n. 18 euros.
- Turismo de Portugal en Espa?a (902 19 00 19 y www.portugalinsite.pt). - Parque natural Do Sudoeste Alentejano e Costa Vicentina (283 32 74 95 y 283 32 27 35). - Turismo de Costa Alentejana (283 320 900 y www.cm-odemira.pt) y del Algarve (283 800 400 y www.rtalgarve.pt).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.