Un colch¨®n para Agag
QUE ANA AZNAR y Alejandro Agag hayan celebrado juntos su 'despedida de solteros' es de tanta coherencia como un bautizo por lo civil o un steak tartar pasado por la sart¨¦n. Todos los puntillosos que se quejan de que el steak tartar pasado por la sart¨¦n deja de ser steak tartar seguramente preferir¨ªan seguir hablando lat¨ªn. Adem¨¢s, el primero en demostrar la evoluci¨®n del espa?ol fue el padre de la novia. Recuerden los magn¨ªficos puros que regalaba la temporada pasada a los artistas que iban a La Moncloa. En el pl¨¢stico que los envolv¨ªa se pod¨ªa leer este revolucionario texto: 'Presidente de Espana Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar'. No es s¨®lo que -siempre mirando a Europa- el redactor omitiera la letra '?'. Es que el admirado Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a¨²n no es presidente de Espa?a. Es presidente 'del Gobierno de Espa?a', ya que para ser 'presidente de Espa?a' habr¨ªa que hacer unos peque?os ajustes con la monarqu¨ªa. Es un detalle que ning¨²n republicano le ha agradecido. Ojal¨¢ estos mismos magn¨ªficos puros La Fontana sean los que se fumaron los invitados a la boda. De ser as¨ª, Toni Blair los debi¨® saborear m¨¢s que Silvio Berlusconi (que es presidente de Italia).
Es cierto que si Ana y Alejandro hubiesen celebrado dos despedidas de soltero en lugar de una, habr¨ªan creado el doble de puestos de trabajo (sobre todo ahora que Juan Chozas ha anunciado que hay 7.000 parados m¨¢s). Pero, en cambio, de esta manera han demostrado su virtud. Como su nombre indica, la 'despedida' sirve para decirle adi¨®s a un mundo de desenfreno que, una vez casado, deber¨¢s abandonar. ?Es l¨®gico? No mucho. Es tonto despedirse, s¨®lo porque te casas, de algo que te gustaba. Pero las reglas son estas. Si juegas al parch¨ªs y sacas tres seises seguidos, te mandan a casa. Es una injusta penalizaci¨®n por tu buena suerte, pero en general el mundo es injusto. Como dicen las tres miembros del sensacional tr¨ªo Las Ketchup en una de sus brillantes canciones: 'Que yo no puedo con tanta tonter¨ªa'. Aceptadas las reglas, pensemos: si te despides de tu estado civil con tu futuro esposo al lado, no puedes cepillarte al stripper. Seg¨²n contaba el bien parecido Ness, del programa Gran Hermano, a esto fundamentalmente es a lo que se va. Por tanto, si en esa fiesta no puedes hacer nada perverso, ?de qu¨¦ te despides? ?De llevar un sombrero de vikingo con dos cuernos en forma de pene? ?De ir en autocar mientras cargas durante toda la noche con una mu?eca hinchable? Antes de despedirse de soltero, nadie hace el rid¨ªculo con un sombrero de vikingo, ni va en autocar con una mu?eca hinchable. No puedes despedirte de algo que est¨¢s experimentando hoy por primera vez. Pero supongamos que precisamente te despides de ello junto a tu futuro marido para no tener secretos con ¨¦l. Eres una persona tan honesta que, hagas lo que hagas esa noche, quieres que lo vea, porque vosotros, a nivel de pareja, valor¨¢is la sinceridad por encima de todo. Es m¨¢s: ¨¦l aceptar¨¢ con alegr¨ªa que te cepilles al stripper. Bueno, pues entonces no tiene ning¨²n sentido decirle adi¨®s a algo que vas a seguir haciendo.
Y que no parezca, por favor, que esto es un alegato en contra de las despedidas de soltero. Es mil veces preferible ser humillada por una drag queen y depositar euros en un tanga que o¨ªr a todos los pesados que critican estas celebraciones porque 'es de borrego divertirse por obligaci¨®n'. Todos hemos tenido que soportar la charla de estos progresistas sensibles. Se les reconoce enseguida porque para denominar a Aznar dicen 'el del bigote', no les digo m¨¢s. No olviden que si esta boda fuese del PSOE, no habr¨ªa habido Escorial, pero habr¨ªa habido cocinero creativo haciendo raciones enanas de sorbete deconstruido de pastel de bodas. El puro habr¨ªa sido castrista. Por supuesto, todo habr¨ªa costado el triple. En cuanto al cantante, ya se imaginan qui¨¦n ser¨ªa.
Con esta despedida, pues, Ana Aznar nos quiso demostrar que tiene poco de lo que despedirse. Lleg¨® a la discoteca de la mano de su novio, al que conoce desde los 14 a?os. Al salir segu¨ªan d¨¢ndose la mano. ?l no estaba achispado. Ella no pon¨ªa morros. En esa fiesta estaban sus 800 amigos. 800 son muchos -toca a una media de 2,19 felicitaciones de cumplea?os por d¨ªa-. Ni Atahualpa Yupanqui sab¨ªa los amigos que ten¨ªa, si hacemos caso a su canci¨®n. Y, sin embargo, ni uno s¨®lo de los 800 luc¨ªa un delantal con tetas en relieve. El padre del novio (que tambi¨¦n estaba) cont¨® que aquello era una fiesta para j¨®venes 'porque bailaban mucho'. Es decir: Ana y el guapo Alejandro, en su despedida, tomaron una copa y bailaron. Puede que contaran el chiste ese de por qu¨¦ las mujeres aparcan mal o el de qu¨¦ le falta a un hombre para ser perfecto. De esto se estaban despidiendo. Por mucho que oficiaran la ceremonia el cardenal Rouco y Florentino P¨¦rez, esta boda de momento no es v¨¢lida. No lo ser¨¢ hasta que Carmen Sevilla y Constantino Romero llamen a su puerta con el colch¨®n Latex Natura de Lo M¨®naco bajo el brazo. Un colch¨®n que une los antag¨®nicos conceptos 'L¨¢tex' y 'Natura' tambi¨¦n es de lo m¨¢s coherente. Adem¨¢s, como dice Carmen, 'en Lo M¨®naco hasta te acostar¨ªamos'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.