'Parece divertido pensar en la idea de que todos seamos descendientes de un ser extraterrestre'
Jos¨¦ Luis Sanz es ge¨®logo, profesor de paleontolog¨ªa y experto en la biolog¨ªa evolutiva de los dinosaurios. Sus investigaciones sobre el origen y evoluci¨®n de las aves han colocado a Espa?a en lugar de excepci¨®n dentro de la paleontolog¨ªa mundial.
Pregunta. ?Qu¨¦ aporta la dimensi¨®n evolutiva al estudio de la biodiversidad actual?
Respuesta. La biolog¨ªa evolutiva es la ¨²nica rama de la ciencia que posee los conceptos y los m¨¦todos para analizar c¨®mo se ha organizado la materia viva y qu¨¦ mecanismos han generado la biodiversidad actual.
P. ?Qu¨¦ hay de cierto en la hip¨®tesis del origen extraterrestre de la vida?
R. La hip¨®tesis de la panespermia (sembrado vital de mundos a trav¨¦s del universo mediante esporas en meteoritos o cometas) se la atribuyen al premio Nobel de Qu¨ªmica (1903) S. A. Arrhenius. Francis Crick propuso tambi¨¦n, en 1981, que la vida era de origen extraterrestre. En la ¨²ltima d¨¦cada, una serie de experimentos han avalado esta hip¨®tesis al demostrar que las esporas pueden resistir condiciones extremas de aceleraci¨®n e impacto y que podr¨ªan resistir en el espacio exterior un viaje corto (por ejemplo, Marte-Tierra) en peque?os fragmentos de roca. Algunos astrof¨ªsicos afirman que, si existen o han existido microorganismos en Marte, su transferencia viable a la Tierra es altamente probable. Hay una corriente de opini¨®n cient¨ªfica cada vez mayor favorable a la idea de que la panespermia puede ser un fen¨®meno usual en el universo. Parece divertido pensar en la idea de que todos seamos descendientes de un ser extraterrestre.
P. Todos los organismos poseen un alto grado de complejidad. Sin embargo, desde nuestra postura antropoc¨¦ntrica, nos gusta pensar que somos la especie m¨¢s compleja de la historia evolutiva del planeta. ?Cu¨¢l es el punto de vista de un paleont¨®logo al respecto?
R. El incremento en la complejidad de los organismos podr¨ªa proporcionar una flecha direccional a la evoluci¨®n. Pero no est¨¢ claro de qu¨¦ estamos hablando cuando decimos complejidad. Dos paleont¨®logos americanos, A. H. Knoll y R. K. Bambach, han sugerido recientemente que en la historia de los organismos vivos existe una direcci¨®n de incremento del espacio ecol¨®gico utilizado por las especies. Desde este punto de vista, los seres humanos somos singulares por el desarrollo de un control intencional y global del medio ambiente. En otros sentidos, la supuesta singularidad humana no parece tan evidente. Por ejemplo, en lo relativo a la complejidad estructural. No es evidente que seamos m¨¢s complejos morfol¨®gicamente que un delf¨ªn o un chimpanc¨¦.
P. Las extinciones son tan importantes en la din¨¢mica evolutiva como el origen de especies nuevas. ?Hay una vida media para cada especie? ?Qu¨¦ cabe esperar para la especie humana? ?Nos extinguiremos?
R. El registro f¨®sil muestra claramente que las especies tienen un momento de aparici¨®n y otro de extinci¨®n. No hay una manera exacta para 'medir' la vida media de las especies, que pueden existir desde millones hasta decenas de millones de a?os, dependiendo del linaje al que pertenece cada una. Parece obvio que el destino del hombre es extinguirse, aunque poseamos ciertas singularidades que tienen que afectar al proceso. Dos preguntas inmediatas son c¨®mo y cu¨¢ndo. La segunda es de dif¨ªcil contestaci¨®n. Con la primera surgen multitud de especulaciones: riesgos tecnol¨®gicos, pol¨ªticos, cat¨¢strofes naturales, la dr¨¢stica alteraci¨®n de los ecosistemas del planeta propiciada por la actividad humana, incluso la posibilidad de ser arrasados por una invasi¨®n extraterrestre. Hay posiciones radicales como la de John Maddox, editor de la revista Nature durante 23 a?os, quien afirm¨® recientemente que la raza humana ha tomado la decisi¨®n de sobrevivir y 'al infierno con el resto del ecosistema'. Estas dr¨¢sticas declaraciones han de situarse, no obstante, dentro del concepto filos¨®fico-cient¨ªfico de que el hombre forma parte de la naturaleza y, por tanto, de los procesos hist¨®ricos que la afectan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.