"Nuestro dios se llama Bodiroga"

Dejan Bodiroga en boca de todos y elevado a los altares. Por los miles de seguidores yugoslavos que celebraron el quinto t¨ªtulo de su selecci¨®n en un Mundial, conquistado el domingo en Indian¨¢polis ante Argentina tras una pr¨®rroga dram¨¢tica (84-77), y por sus propios compa?eros, que no dudaron en rendirse al supremo partido de la gran estrella de la final.

Vlade Divac ten¨ªa motivos para sentirse feliz por el triunfo de su selecci¨®n, pero no tanto por su contribuci¨®n a ese triunfo. Y no ya por su sombr¨ªa labor durante el encuentro, en el que s¨®lo anot¨® tres puntos, sino porque en sus manos tuvo la posibilidad de resolver el choque sin necesidad de llegar a la pr¨®rroga. Con 75-75 en el marcador, y a cinco segundos del final, Divac desperdici¨® dos tiros libres.

Pese a ello, el p¨ªvot de Sacramento Kings fue aclamado por los cientos de miles de aficionados que se lanzaron a las calles de Belgrado cuando la pr¨®rroga toc¨® a su fin. Muchos de ellos gritaron '?Divac, presidente!', en referencia a las elecciones generales que habr¨¢ en Serbia el pr¨®ximo 29 de septiembre y a las que, seg¨²n los hinchas m¨¢s apasionados, el jugador deber¨ªa presentarse.

Pero el gran protagonista de los fastos fue Bodiroga, el mejor de la final, autor de 27 puntos, nueve de los cuales, conseguidos de forma consecutiva, sirvieron para que Yugoslavia lograr alcanzar la pr¨®rroga. 'Nosotros reconocemos a nuestro Dios, su nombre es Bodiroga', repet¨ªan hasta la saciedad los hichas que siguieron el partido desde dos pantallas colocadas en la Plaza de la Rep¨²blica en Belgrado.

Tambi¨¦n sus compa?eros aclamaron al nuevo jugador del Barcelona. Y el que m¨¢s gr¨¢fico se mostr¨® fue precisamente el presidenciable Divac: 'Este t¨ªtulo ha sido m¨¦rito de Bodiroga. ?l nos ha llevado a la victoria. Nos dio vida justo cuando la necesit¨¢bamos. Cre¨ª que ¨ªbamos a perder y ¨¦l nos levant¨®', asegur¨® en la rueda de prensa posterior al choque.

La cruz se vivi¨® en Argentina, donde los aficionados no ocultaron su rabia por lo sucedido. Y ese malestar tuvo fiel reflejo en la prensa. As¨ª el diario Clar¨ªn titulaba: 'Igual son de oro', y calific¨® el papel de los jugadores argentinos de 'haza?a', adem¨¢s de criticar la labor de los ¨¢rbitros. Ah¨ª incide tambi¨¦n el deportivo Ol¨¦, que directamente habla de 'atraco'. Esa fue la misma sensaci¨®n que tuvieron algunos jugadores, como Sconochini. 'Es imposible no tener la sensaci¨®n de que nos robaron un partido que ten¨ªamos ganado, pero los ¨¢rbitros hicieron un papel¨®n en los ¨²ltimos minutos para que todo fuese diferente', se lament¨®.