El cruce de cifras sobre el paro acaba en un choque personal entre el presidente y Sabando

El debate sobre el estado de la regi¨®n se cerr¨® ayer con un enfrentamiento -desabrido y amargo- entre el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, y el portavoz socialista, Pedro Sabando. Gobierno y oposici¨®n se empecinaron en un debate en torno al empleo, presentado por el Ejecutivo como gran ¨¦xito y por la oposici¨®n como gran fracaso. De todas formas, y al contrario de la sesi¨®n del martes, la de ayer fue ¨¢gil, brillante, un buen broche a siete a?os de parlamentarismo madrile?o, s¨®lo ensombrecida por el rifirrafe personal.

Nunca puede saberse cu¨¢nto hay de personal en un enfrentamiento pol¨ªtico. Pero ayer la sensaci¨®n, tras escuchar al presidente Ruiz-Gallard¨®n y al portavoz socialista Sabando, es que, en alg¨²n momento, alguien rebas¨® la fina l¨ªnea de la cortes¨ªa parlamentaria. Y ambos terminaron por llevar a lo personal sus diferencias pol¨ªticas.

Hab¨ªa calentado el debate -que por lo dem¨¢s se desarrollo con br¨ªo y agilidad- el presidente regional, que utiliz¨® un libro editado por los socialistas en 1995 con el balance de sus 12 a?os de mandato en la Comunidad. El tiempo es el peor enemigo de la verdad. Y ayer el tiempo transcurrido desde 1995 hab¨ªa dejado la luz de aquellas p¨¢ginas en puras tinieblas. Fue hasta un punto cruel Ruiz-Gallard¨®n manejando -p¨¢gina a p¨¢gina- el lujoso tomo para demostrar sus tesis de que el PP hab¨ªa superado de lejos los logros del PSOE. 'Si para ustedes estas cifras eran un ¨¦xito, imag¨ªnense las nuestras', ven¨ªa a decir.

Tanto incordi¨® Ruiz-Gallard¨®n con el libro, que Sabando -en un discurso inteligente y h¨¢bil- hubo de recordarle que tan mal no lo habr¨ªa hecho el Gobierno del PSOE presidido por Joaqu¨ªn Leguina cuando quien lo criticaba hab¨ªa terminado por conceder a Leguina la medalla de oro de la Comunidad.

Pero las cosas ven¨ªan ya torcidas. Ruiz-Gallard¨®n hab¨ªa utilizado reiteradamente en su discurso la idea de que ¨¦l hab¨ªa estado trabajando durante el verano, mientras la oposici¨®n hab¨ªa estado de vacaciones. Mientras ?ngel P¨¦rez,de IU, se lo tom¨® con humor y respondi¨® que, ciertamente, ¨¦l hab¨ªa estado de vacaciones porque no era un 'superm¨¢n', Sabando larg¨® un bajonazo al presidente al replicarle que ¨¦l no iba a yates, como hac¨ªan otros, a disfrutar con 'poderes f¨¢cticos'. Era una alusi¨®n direct¨ªsima a las im¨¢genes de alg¨²n medio informativo que hab¨ªa mostrado al presidente madrile?o, con su familia, en el barco del financiero Fernando Fern¨¢ndez Tapias.

No hubo ya manera de enderezar aquello. Y hasta los datos adquir¨ªan filos de navaja barbera. Uno y otros manejaron a su antojo unas cifras que en teor¨ªa eran las mismas, pero que en la pr¨¢ctica eran hijas de distinto padre. Sabando hablaba de paro en aumento, de precariedad en el empleo, de contratos basura. Y Ruiz-Gallard¨®n echaba mano de informes oficiales para demostrar que ahora la Comunidad est¨¢ a la cabeza de todo el pa¨ªs, que se han creado 629.000 empleos en siete a?os y que el paro ha bajado en un 60%. No entr¨® en ese juego ?ngel P¨¦rez, quien dijo preferir un debate m¨¢s pol¨ªtico, m¨¢s de ideas.

Ya acabando su discurso, el portavoz de IU tir¨® por el terreno personal para recordar que para ¨¦l ¨¦ste era tambi¨¦n el ¨²ltimo debate del estado de la regi¨®n. 'Hemos tenido confrontaciones pol¨ªticas', dijo. 'Pero aqu¨ª he aprendido el valor de las instituciones, de la pol¨ªtica y de la democracia. Con todos los errores y deficiencias, he de decir que he aprendido la honestidad del trabajo pol¨ªtico. Ha sido un honor trabajar con todos ustedes. Al portavoz del PSOE le deseo que tengamos un futuro de acuerdos. Y a usted, se?or presidente, decirle que ha sido un honor y un reto personal debatir con usted, incluso en las pocas ocasiones en las que ha llevado usted raz¨®n'. La C¨¢mara entera despidi¨® a P¨¦rez con un caluroso aplauso.

No hizo lo mismo Sabando, quien, despu¨¦s de recomendar al presidente alguna especialidad m¨¦dica capaz de bucear en las causas de su 'discurso delirante', omiti¨® cualquier despedida en el que tambi¨¦n era su ¨²ltimo debate sobre el estado de la regi¨®n. 'Hoy no es momento de despedidas. Quedan ocho meses de legislatura', explic¨® despu¨¦s, ya fuera del hemiciclo.

Fue la excusa para que Ruiz-Gallard¨®n cerrara el debate de una manera un tanto agria. Primero habl¨® con cari?o a P¨¦rez, de quien resalt¨® su 'estatura intelectual y su elegancia'. 'En cuanto a usted, se?or Sabando, he de decirle que sus consejos m¨¦dicos no tienen para m¨ª ninguna val¨ªa despu¨¦s de o¨ªr lo que dijo cuando el caso de la legionella en Alcal¨¢ de Henares [en 1996 Sabando sostuvo que la enfermedad que sufr¨ªan los alcala¨ªnos no era legionella sino 'otra cosa'] . Yo ya no tengo confianza en su capacidad profesional', termin¨® el presidente. Ninguno de los dos se qued¨® satisfecho.