Bush, con la ONU

George Bush dio ayer una oportunidad a la ONU para que act¨²e 'de forma decisiva' contra Irak, por medio de una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad que promover¨¢ EE UU. Pero dej¨® claro que si la ONU no logra actuar, Estados Unidos se ocupar¨¢ de ello. Bush abre as¨ª una puerta a lo que minutos antes, desde la misma tribuna de las Naciones Unidas, reclamaba su secretario general, Kofi Annan. Es un paso positivo por parte de una Administraci¨®n que en los ¨²ltimos tiempos se hab¨ªa escorado completamente hacia el unilateralismo.

Para reforzar su posici¨®n, y como 's¨ªmbolo de nuestro compromiso con la dignidad humana', Bush anunci¨® el regreso de Estados Unidos a la Unesco, la agencia de Naciones Unidas para la educaci¨®n y la cultura que abandon¨® en tiempos de Reagan, hace 17 a?os, por considerarla sometida a un izquierdismo tercermundista. Bush la ve hoy reformada. Es un gesto que contribuye a reforzar el sistema de Naciones Unidas, que por imperfecto que sea es la ¨²nica base de una gobernanza global. Despu¨¦s del 11-S, tambi¨¦n EE UU se volvi¨® hacia la ONU, pag¨® las deudas debidas a esta organizaci¨®n, cuyo Consejo de Seguridad respald¨® plenamente el ataque a Afganist¨¢n y otras medidas en la lucha contra el terrorismo global. Pero poco despu¨¦s empez¨® a actuar de forma unilateral.

Bush emplaza a la ONU a hacer respetar las resoluciones de su Consejo de Seguridad, en este momento 'decisivo y definitorio', o de lo contrario perder¨¢ toda importancia. No le falta raz¨®n, pero no s¨®lo en lo relativo a Irak. Tambi¨¦n en Oriente Pr¨®ximo, donde insisti¨® en la necesidad de dos Estados, Israel y una Palestina 'independiente y democr¨¢tica'.

Su exigencia de que Irak cumpla todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de los ¨²ltimos 11 a?os le llev¨® a reclamar que el r¨¦gimen de Sadam Husein cese la opresi¨®n de su pueblo; devuelva todos los prisioneros de la guerra del Golfo, incluido un piloto estadounidense; informe sobre todas sus armas de destrucci¨®n masiva y todos su misiles de largo alcance, y los destruya; permita un acceso 'inmediato y sin restricciones' a los inspectores de armas de la ONU, y deje de usar el programa de 'alimentos por petr¨®leo' para comprar armamento. La lista es larga. Su cumplimiento subvertir¨ªa probablemente las bases esenciales del ominoso r¨¦gimen de Sadam Husein. Pero el dictador iraqu¨ª ya sabe que de no hacerlo atraer¨¢ sobre ¨¦l la colera de EE UU, que no parar¨¢ hasta derrocarle, aunque Washington no mida todas las consecuencias de tal acci¨®n. La palabra la tiene ahora no s¨®lo el Consejo de Seguridad, sino tambi¨¦n Sadam Husein, 'si quiere paz' y el fin de las sanciones.

Es la primera vez que Bush define p¨²blicamente su pol¨ªtica hacia Irak. En un discurso impactante, logr¨® una s¨ªntesis de las posturas enfrentadas en su Administraci¨®n para intentar primero la v¨ªa de la ONU y de la diplomacia, de la que son partidarios el secretario de Estado Powell y los europeos. En este sentido, el coro contra el unilateralismo ha tenido un cierto ¨¦xito. Incluso el que Schr?der haya criticado lo que calific¨® de aventurismo de EE UU. Puede ser un reflejo electoralista, pero es dif¨ªcil negar que refleja la presi¨®n de una opini¨®n p¨²blica que tambi¨¦n ha sentido su rival a la canciller¨ªa de Berl¨ªn, Stoiber, al declarar que Alemania no enviar¨ªa soldados a una eventual guerra contra Irak.

La posici¨®n expresada ayer por Bush significa un avance, aunque trampea al adelantar que si la ONU no le sigue, la ignorar¨¢. Mientras tanto, ya se est¨¢ poniendo en marcha la maquinaria b¨¦lica de EE UU, lo que puede dar credibilidad a la v¨ªa diplom¨¢tica, pero tambi¨¦n acercar al mundo a un conflicto que el presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, consider¨® ayer de 'imprevisibles consecuencias'.

Justificar todo por la lucha contra el terrorismo puede destapar la caja de Pandora, que ayer ya comenz¨® a entreabrir Rusia al reivindicar el derecho a una intervenci¨®n 'antiterrorista' en Georgia. Justamente para evitar que cada cual vaya a su aire es importante el control y la legitimidad que confiere el Consejo de Seguridad, un ¨®rgano imperfecto pero indispensable.

Cuando Bush mezcla el supuesto fomento iraqu¨ª del terrorismo con la amenaza que plantea en t¨¦rminos de armas de destrucci¨®n masiva -como Aznar hizo ayer de nuevo- puede debilitar el posible frente contra Sadam Husein. Porque el peligro que representa es m¨¢s de proliferaci¨®n de armas que de car¨¢cter terrorista. Bush present¨® afirmaciones, no pruebas. Es de esperar informaciones concluyentes del informe que publique el Gobierno de Blair el 24 de septiembre, d¨ªa en que ha convocado al Parlamento. ?Cu¨¢ndo debatir¨¢ el Parlamento espa?ol en profundidad esta grave crisis en ciernes?