Las perlas del Cant¨¢brico

Este a?o la lecci¨®n de burrolog¨ªa correspondiente a los cursos de verano se ha trasladado a septiembre, no se sabe si por culpa de las inclemencias o de la clemencia de los examinadores. Una cosa es cierta, septiembre o no septiembre, los papeles arrojan cada vez m¨¢s incompetencia. Ya no cuela lo de los duendes de imprenta, y no por aquello de la correcci¨®n pol¨ªtica sino porque los errores son cada vez menos imputables al azar y m¨¢s a una formaci¨®n deficiente. Puede que haya errata en 'El suelo es de anchoas', pero 'Ej¨¦rcito militar', 'Inmunodeficiencia humana' -?ser¨¢ que ahora el hombre es un virus para el hombre?- o 'embistes del mar' -?por qu¨¦ no embustes?- denotan aturdimiento, cuando no pocas ganas de repasar lo escrito. Hay que ser un poco tarugo para soltar: 'Una calle muy transcurrida' -?le ocurrir¨¢n muchas cosas?-, 'La similitud es casi id¨¦ntica' -vaya...-, 'Cuando uno tiene la conciencia tranquila no puede estar nervioso' -?acaso la tranquilidad no era lo contrario que los nervios?- o 'Los colimbos se aparean de por vida' -?y pensar que los humanos nos cre¨ªamos superiores!-.

Es que esto del sexo parece atraer la chapuza como los pararrayos. Vean si no: 'La someti¨® a frecuentes torcimientos libidinosos' -?la querr¨ªa contorsionista?- o 'Podr¨ªa enfrentarse a una vista oral', que no parece nada pero, al hallarse al final de la gacetilla que refer¨ªa c¨®mo cierto ejecutivo espiaba a las mujeres por debajo de la puerta del WC resulta francamente guarro. Aunque, para guarradas, las que supuestamente le quer¨ªa hacer un pol¨ªtico llamado Navarro a una rusa: 'Una rusa denuncia que Navarro le pidi¨® favores sexuales por regularizarla', ?santo Dios! A veces lo procaz se enreda con el galimat¨ªas para superar el Kamasutra: 'Denuncia abusos de un religioso cuando era ni?a', ?qu¨¦ee? De ah¨ª las honradas preocupaciones de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, que ha puesto en marcha un 'plan foral para fomentar la igualdad de los sexos', y eso pese a que toda la gracia est¨¢ en que los sexos sean distintos. Aunque, por si las moscas, conviene preocuparse desde el principio: 'La madre dijo que perdi¨® el conocimiento y pregunt¨® por el sexo y la salud de la ni?a'.

Hablar de sexo sin hablar de cr¨ªmenes pasionales resulta muy dif¨ªcil, aunque con ello se cometan al mismo tiempo cr¨ªmenes de... lengua: 'Detenidos una mujer y un hombre por estrangular a sus parejas. Una de las v¨ªctimas era un minusv¨¢lido y la otra, una ucraniana'; ?es que el minusv¨¢lido no pod¨ªa ser de Albacete o la ucraniana diestra? Aunque entre los cr¨ªmenes sin m¨¢s tambi¨¦n se deslizan cosas horrendas: 'Un conductor mata a dos personas y luego da positivo', 'Culpan del linchamiento de un camionero s¨®lo al padre del ni?o que atropell¨® en Valencia', caramba con el trabalenguas... En cierto modo tranquiliza que encontraran 'el cad¨¢ver completamente descuartizado', encontrarlo un poquito descuartizado no hubiera quedado bien. Como tambi¨¦n tranquiliza el trap¨ªo del tribulete para decir que el muerto estaba verdaderamente muerto: 'No parec¨ªa dar motivos de existencia'. Aunque para escr¨²pulos los de cierto perro: 'Hallan el cad¨¢ver de un hombre gracias a que un perro llevaba la pierna al desguace'; mira que estaba bien educadito.

Hablando de piernas, ?qu¨¦ me dicen de la siguiente zancadilla?: 'El esquiador austr¨ªaco se perder¨¢ los JJ OO al no recobrar su pierna'; ?la habr¨ªa empe?ado? Claro que el deporte tiene sus propias categor¨ªas. La del despiste: 'Jim¨¦nez, baja en la subida a Montjuic', y la de la rimbombancia: 'Helguera es el m¨¢s futurible como central', 'Del Bosque combate la crisis con un Ra¨²l diezmado' -?tanto vale?- y 'El Bar?a recogi¨® el testigo y brind¨® un atrac¨®n de control'; se querr¨ªa merendar la Liga... Pero los cronistas deportivos tampoco est¨¢n exentos de otros vicios: 'El linier dio el gol local sin verlo y la quinta de Recarte', 'Hace falta que los lesionados se recuperen para avanzar m¨¢s deprisa' -?Ah!-, 'Jankauskas tiene una ficha cero arriba cero abajo de...'; ?cero patatero! En fin, despu¨¦s de tanta perla, ?c¨®mo reprochar al traductor de Wodehouse que dijo: 'Era la voz de un mayordomo que ha perdido su azulejo'. ?Azulejo?, ?sin azulejo nos hemos quedado todos!