Made in Montblanc

Ahora que las editoriales tienden a fundirse en los grandes grupos, ahora que los editores se disputan al autor que m¨¢s vende y se va a la caza del best-seller, es bueno encontrar peque?as editoriales alejadas de todo este marketing y que s¨®lo buscan la calidad del producto, la edici¨®n bien cuidada, lejos del bombo y platillo de los autores medi¨¢ticos y la novela facilona y ?o?a. Eso es lo que me encontr¨¦ en Montblanc: una editorial que lleva cinco a?os funcionando y que se dedica a recuperar a autores importantes del siglo XX que a¨²n no estaban traducidos, a rescatar t¨ªtulos olvidados de cl¨¢sicos y a proponer nuevos valores, tanto en espa?ol como en otras lenguas. La editorial se llama Igitur y el alma del invento son Rosa Lentini y Ricardo Cano Gaviria.

Igitur llena ese vac¨ªo de las obras y autores de prestigio que escapan a la mirada de las grandes editoriales

Si nos remontamos en el tiempo diremos que Rosa Lentini -fil¨®loga y poeta- hab¨ªa codirigido junto con su padre, Javier Lentini, la prestigiosa revista Hora de Poes¨ªa, que con 100 n¨²meros y 18 a?os de vida llen¨® el vac¨ªo que, en general, existe en el mundo de las publicaciones literarias. Ricardo Cano Gaviria -colombiano de nacimiento, novelista y traductor- se a?adir¨ªa a la direcci¨®n en los ¨²ltimos a?os hasta que, en 1996, Hora de poes¨ªa dej¨® de publicarse. Un a?o despu¨¦s la pareja fundaba Igitur, una editorial de nombre 'robado' al famoso poema en prosa de St¨¦phane Mallarm¨¦, emblema de la poes¨ªa moderna.

Ediciones Igitur se encuentra en una de esas calles medievales de Montblanc, precisamente muy cerca del antiguo puente de piedra, maravilla arquitect¨®nica y uno de los emblem¨¢ticos monumentos de la ciudad. Es un d¨ªa de finales de verano, con un cielo azul que parece transparente y una brisa seca y afrutada. Las fachadas de piedra de las casas destacan en ese cielo tan limpio, esa luz tan cegadora de las tierras del sur. En una de esas casa viven Rosa y Ricardo y a doscientos pasos -contados- tienen la editorial. 'Llegamos aqu¨ª casi por casualidad -comenta ella-. Quer¨ªamos una segunda residencia a 100 kil¨®metros de Barcelona y trazamos una l¨ªnea en el mapa en direcci¨®n sur'. Lo que hab¨ªa de ser residencia de verano se convirti¨® a la postre en su casa y su lugar de trabajo, aunque est¨¢n convencidos de que sin las facilidades de Internet no habr¨ªan podido montar la editorial aqu¨ª.

'Creo que somos la ¨²nica editorial espa?ola establecida en un pueblo peque?o -dice Ricardo-, algo f¨¢cil de encontrar en Estados Unidos'. Por si fuera poco, ellos mismos se encargan de la edici¨®n, del dise?o de las portadas -en este momento los dibujos son originales de Ricardo-, de supervisar la imprenta y, naturalmente, de revisar las traducciones. Podr¨ªamos decir que el resultado es made in Montblanc, porque incluso la imprenta -Requesens- se halla aqu¨ª, una empresa de tres generaciones que conserva la maquinaria primitiva como pieza de museo. Vivir en un sitio peque?o nos da la ventaja de poder controlar m¨¢s de cerca el producto. A veces decimos 'vamos a dar una vuelta' y nos acercamos a la imprenta a ver c¨®mo marcha todo'.

'Todo pasa por nuestras manos -comentan- y eso se nota porque no somos simples editores, sino escritores que conocen el oficio'. El resultado son libros muy cuidados, casi siempre con un estudio cr¨ªtico de la obra o un ep¨ªlogo. Todos los de poes¨ªa -los traducidos, claro- en edici¨®n biling¨¹e. 'Somos una editorial con pocos recursos y mucha imaginaci¨®n, lejos de los criterios consumistas que reinan hoy en el mercado. Nuestro p¨²blico es selecto'. En el cat¨¢logo de Igitur hay nombres como Ungaretti, Cirlot, Mallarm¨¦, Montale, Leopoldo Mar¨ªa Panero, Sterne, Mandelstam... En este momento est¨¢ a punto de salir una antolog¨ªa personal del escritor suizo Philippe Jaccottet, con un texto introductorio del autor y un ep¨ªlogo del traductor. 'Jaccottet es uno de los mejores poetas actuales', afirma Ricardo.

Igitur intenta combinar poes¨ªa con narrativa. Su ¨²ltima publicaci¨®n es Diario para Eliza, seguido de Novela pol¨ªtica y Fragmento rabelesiano, de Lawrence Sterne, el autor de la monumental y divert¨ªsima novela Tristam Shandy y del corto y delicioso Viaje sentimental. Rosa y Ricardo son conscientes de que la actual obsesi¨®n por publicar s¨®lo cosas que vendan les favorece. Ellos llenan ese vac¨ªo de las obras y autores de prestigio que, por rutina o falta de curiosidad, han escapado a la mirada de las grandes editoriales. 'Nuestra f¨®rmula funciona y ya tenemos imitadores', dice Rosa sonriendo.

Y se van los minutos charlando en esa buhardilla literalmente forrada de libros, mientras, a trav¨¦s de la ventana, contemplo de reojo los tejados de Montblanc enmarcados, al fondo, por la majestuosa cima del Prenafeta. M¨¢s tarde salimos al patio y despu¨¦s de estar envueltos por la penunbra de los libros nos ciega de nuevo esa luz tan limpia del cielo de la Conca. S¨¦ de m¨¢s gente que ha quedado prendada de ese paisaje, de esa luz. Rosa y Ricardo dieron el salto y no se arrepienten. Es probable que muchos de los habitantes de Montblanc no sepan que existe Ediciones Igitur en una de sus calles - su trabajo es silencioso, como a ellos les gusta-, pero creo que deber¨ªan enterarse para a?adir algo m¨¢s a sus famosos carquinyolis, fiestas medievales y un sant Jordi que cada a?o se traga al drag¨®n.