Isabel Allende aborda el mundo juvenil en su nueva novela, 'La Ciudad de las Bestias'
Diferentes especialistas analizan la obra de la escritora chilena en la Casa de Am¨¦rica
'No quiero decir ni una palabra sobre Bush', cort¨® Isabel Allende con energ¨ªa una pregunta mediada la rueda de prensa que ofreci¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid, donde protagoniza una Semana de Autor que re¨²ne a distintos especialistas que analizar¨¢n su obra durante dos d¨ªas y que terminar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 18 con una conversaci¨®n entre la escritora y Concha Garc¨ªa Campoy. Al mismo tiempo, en Aret¨¦, acaba de aparecer su ¨²ltimo libro, La Ciudad de las Bestias, en el que por primera vez cuenta una historia centrada en el mundo adolescente.
Tremendo car¨¢cter. La escritora chilena Isabel Allende (1942) demuestra desde el primer momento que domina como nadie el escenario. Ya lleva a?os en la cresta de la ola, y seguramente uno de sus secretos para conectar con los millones de lectores que la siguen es la sinceridad con la que cuenta sus cosas. Tiene que haber sido la fuerza de su car¨¢cter la que la ha ayudado a salir de las complicaciones que ha encontrado en su vida. Por eso dice, durante una breve entrevista, que lo importante es 'no tenerle miedo al miedo'. Y eso, de alguna forma, es lo que cuenta en La Ciudad de las Bestias, una historia donde una abuela lleva a su nieto a la b¨²squeda de una criatura gigante que desprende un olor que paraliza a quien se le acerque. 'Quise sacar a un adolescente de su mundo seguro y protegido de California y meterlo en el v¨¦rtigo de la vida a trav¨¦s de un viaje al Amazonas. S¨®lo cuando las cosas se te hacen trizas es cuando descubres los recursos que tienes'.
Isabel Allende los fue descubriendo poco a poco, y a veces a trav¨¦s de experiencias dolorosas. Vivi¨® de un lado a otro como parte de la familia de un diplom¨¢tico (Bolivia, L¨ªbano), luego estuvo con su primer marido en B¨¦lgica y Suiza, y volvi¨® a Chile donde trabaj¨® en televisi¨®n durante el r¨¦gimen de Salvador Allende (primo hermano de su padre). Con el golpe de Pinochet lleg¨® el exilio: trece a?os en Venezuela. En 1982, publica La casa de los esp¨ªritus, que la lanza al estrellato. Pero no acaban las complicaciones: se divorcia de su primer marido, se casa con Willie Gordon, un estadounidense con el que vive desde entonces en California. M¨¢s adelante muere su hija Paula, a la que dedicar¨¢ un libro. Y durante todo este tiempo, la escritura incesante: Eva Luna (1987), Afrodita (1997), Hija de la fortuna (1999) o Retrato en sepia (2000), entre otros t¨ªtulos, algunos de los cuales ya han llegado a los quioscos en una colecci¨®n que re¨²ne su obra completa.
?C¨®mo escribe Isabel Allende? 'Al principio todo es muy oscuro y los personajes son totalmente borrosos. Poco a poco van adquiriendo contornos, toman vida, se independizan. Es como bailar. Al comienzo tropiezas, y luego llega un momento en que el cuerpo se mueve solo. Ocurre lo mismo en literatura. Hay un instante maravilloso en que los personajes van solos, y s¨®lo tienes que seguirlos. Entonces es cuando los personajes te ense?an un mont¨®n de cosas'.
?Y qu¨¦ le ense?an? 'Cosas de m¨ª misma, que no he resuelto, que no conoc¨ªa, que llevaba ocultas. Me permiten hacer realidad lo que no supe o no pude hacer...'.
Durante la rueda de prensa, Isabel Allende habl¨® de casi todo. De su nuevo libro ('empec¨¦ cont¨¢ndoles historias a mis nietos y me pidieron que las escribiera'), de las diferencias que tiene con sus novelas para adultos ('lo ¨²nico que echo de menos es que me tuve que saltar las escenas er¨®ticas'), del olor de la bestia del Amazonas ('en California tenemos zorrillos y sabemos cu¨¢n intenso puede ser el olor de los animales'), de nuevos proyectos ('quiero hacer una trilog¨ªa juvenil, los pr¨®ximos t¨ªtulos tratar¨¢n de la espiritualidad y la paz') o del auge de los libros para j¨®venes ('lo que Harry Potter ha descubierto es que los j¨®venes tambi¨¦n leen si les cuentas cosas que les interesan').
Habl¨® tambi¨¦n de ecolog¨ªa, de Venezuela, de la guerra contra Irak, de Internet, de Chile, de la emigraci¨®n o de cine. Dijo no temer al fracaso, 'si no hubiera escrito siempre nuevas versiones de La casa de los esp¨ªritus', e hizo bromas con su edad: 'Hay una lista de cosas que ya no hago, pero tambi¨¦n hay una lista de cosas por probar: el mundo es muy ancho y muy vasto'.
Con m¨¢s calma, Isabel Allense cont¨® que procede de una familia vasco-castellana, muy r¨ªgida, 'que me ha ense?ado el sentido del trabajo, la responsabilidad, la honestidad que no se discute', y que en Venezuela descubri¨® 'el goce por la vida, la sensualidad, el placer por el placer'. Y se refiri¨® al misterio. 'No todo tiene una explicaci¨®n racional, y muchas de las cosas verdaderamente importantes ocurren sin que las esperes'.
Babelia
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