Ana Palacio defiende que s¨®lo Naciones Unidas puede imponer por la fuerza sus decisiones
La ministra sit¨²a a la ONU 'en el centro de gravedad' del orden internacional tras el 11-S
La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, afirm¨® ayer que 'Naciones Unidas es el ¨®rgano que puede y debe imponer, incluso por la fuerza cuando ello resulte inevitable, las decisiones que tome colectivamente la comunidad de Estados'. Esta posici¨®n de legitimar s¨®lo las acciones decididas por la ONU corrige el apoyo expresado la semana pasada por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el mismo d¨ªa en que recibi¨® la llamada telef¨®nica del presidente de Estados Unidos, George Bush, a una eventual acci¨®n unilateral de EE UU contra Irak.
Apenas 12 horas despu¨¦s de que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, confirmara la llegada de la carta en la que Irak comunica su aceptaci¨®n del retorno de los inspectores de armamento, Palacio abordaba su primer turno de oradora en este rito anual que es la Asamblea General, con el siguiente pre¨¢mbulo: 'El siglo XXI empez¨® el 11 de septiembre de 2001 y nuestro gran reto colectivo es la primac¨ªa del Derecho en el ¨¢mbito de las relaciones internacionales. El foro natural de esa cultura jur¨ªdica de legitimidad son las Naciones Unidas'.
'Es la hora del Derecho', insist¨ªa a continuaci¨®n, 'y las Naciones Unidas, como sede de la legitimidad pol¨ªtico-normativa de las sociedad internacional est¨¢n llamadas a ser el centro de gravedad de este nuevo marco'.
Apoy¨¢ndose en estas premisas, que recogen m¨¢s ecos del canto a la ONU pronunciado por Annan el pasado 12 de septiembre que de la dura intervenci¨®n de Bush conminando al organismo internacional a cumplir sus cometidos, la ministra afirm¨®: 'Esperamos que se traduzca en hechos el anunciado retorno inmediato y sin condiciones de los inspectores de armamento, en cumplimiento de las resoluciones 687 y 1284, que en estos momentos el r¨¦gimen iraqu¨ª viola de manera flagrante, y que proceda, con garant¨ªas para la comunidad internacional, a destruir sus armas de destrucci¨®n masiva'.
'?sta es la ¨²nica v¨ªa posible para el levantamiento de las sanciones y para la normalizaci¨®n de sus relaciones con la comunidad internacional, quien, de resultar necesario, debe asumir sus responsabilidades y asegurar el cumplimiento de las resoluciones aprobadas por el ¨®rgano que representa la legitimidad internacional', concluy¨® Palacio.
El mundo y Sadam
La ministra espa?ola, que ha acogido la carta iraqu¨ª con m¨¢s satisfacci¨®n manifiesta que las esc¨¦pticas autoridades de Washington, rectific¨® el lunes su afirmaci¨®n de hace una semana de que 'el mundo ser¨ªa mejor sin Sadam Husein'. 'Esa apreciaci¨®n se basaba en hechos pasados. Si el cambio en la actitud de Irak se produce, ser¨¢ bienvenido por parte de todos', dijo tras confirmarse la decisi¨®n de Bagdad. Ayer insisti¨® en que el objetivo espa?ol es acabar con las armas de destrucci¨®n masiva y no la ca¨ªda del r¨¦gimen iraqu¨ª.
A diferencia de Rusia, Espa?a considera 'conveniente' que, aunque vuelvan los inspectores a Irak, la ONU apruebe resoluciones para reforzar el cumplimiento de las ya emitidas. Pero no se define sobre si ese proceso resolutorio debe concluir con una ¨²nica decisi¨®n o volver al Consejo de Seguridad, como quiere Francia, para que 'el ¨®rgano que representa la legitimidad internacional' apruebe las medidas a adoptar si Bagdad hiciera finalmente caso omiso de lo exigido.
Palacio expuso, adem¨¢s, a la asamblea que el imperio de la ley y la acci¨®n de la ONU deben extenderse a todos los ¨¢mbitos de la vida internacional, especialmente a la lucha contra el terrorismo, al problema de Oriente Pr¨®ximo y en general a la conducci¨®n de los conflictos a trav¨¦s del Tribunal Penal Internacional.
Feminista no militante
En el ¨¢mbito social, la ministra reiter¨® la oposici¨®n del Gobierno espa?ol a todo tipo de clonaci¨®n, terap¨¦utica o reproductiva, y, en tanto que pol¨ªtica que se declara 'feminista aunque no militante', insisti¨® en la necesidad de acabar con la violencia dom¨¦stica y destac¨® la importancia de la mujer para el desarrollo. Tras afirmar que 'la violencia contra las mujeres causa a¨²n m¨¢s muertes e incapacidades que el c¨¢ncer, los accidentes de tr¨¢fico o incluso la guerra', la ministra pregunt¨®: '?Es permisible el mantenimiento de esta situaci¨®n? Como mujer y como ser humano', respondi¨®, 'rotundamente, no'.
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