Tr¨¢mites eternos para una pensi¨®n

El martes se le acab¨® la paciencia a Francisco Nogu¨¦s. Despu¨¦s de 14 meses de espera, volvi¨® a ponerse en contacto con la direcci¨®n territorial en Valencia de la Consejer¨ªa de Bienestar Social y, por segunda vez, le dijeron que llamara un mes m¨¢s tarde, que sus documentos no estaban a¨²n tramitados y no hab¨ªa nada de lo de su hija. 'Y sin dar ninguna excusa', apunta.

El problema de Francisco, de 83 a?os, es el de su hija, Rosario, de 51. Y el de su hija son los ataques epil¨¦pticos y el trastorno paranoide cr¨®nico que padece, por los que ha solicitado una pensi¨®n de invalidez no contributiva. Desde peque?a, la medicaci¨®n que tomaba hab¨ªa mantenido a raya la epilepsia. Pero hace unos cinco a?os, a ra¨ªz de la traum¨¢tica separaci¨®n con su marido, su equilibrio mental sufri¨® una importante embestida. Comenz¨® a padecer trastornos de comportamiento, ideas delirantes y paranoides. Ante la evidencia de que la situaci¨®n no mejoraba, Francisco opt¨® por comenzar los tr¨¢mites para solicitar la pensi¨®n. Su hija ha tenido la suerte de que a los 83 a?os, se mantenga m¨¢s que l¨²cido, si por ello se entiende que sea capaz de recitar el precio por acci¨®n de las principales empresas que cotizan en la Bolsa. Quiz¨¢s por sus a?os de empresario y economista, o por el esp¨ªritu emprendedor que le llev¨® a hacer fortuna en Venezuela, Francisco mantiene un tes¨®n que se refleja en el empe?o que mantiene en obtener la pensi¨®n de su hija.

El primer paso consisti¨® en solicitar el dictamen para medir el grado de minusval¨ªa de Rosario. Despu¨¦s de dos meses de tr¨¢mites, logr¨® la documentaci¨®n que acreditaba una minusval¨ªa del 70%. Pero a partir de entonces, se complicaron las cosas. El 12 de julio de 2001 entr¨® por registro la solicitud de la pensi¨®n y hasta ahora no hay novedades. Entonces, hace m¨¢s de 14 meses le comunicaron que se olvidara de tener una respuesta hasta, como poco, un a?o. Francisco aguard¨® este plazo hasta que hace dos meses se puso en contacto con los funcionarios de la direcci¨®n territorial de Bienestar Social para interesarse por el proceso. Tampoco se hab¨ªa formalizado la solicitud. Le comentaron que quiz¨¢s en un mes se sabr¨ªa algo. Esper¨® 30 d¨ªas, pero no sirvi¨® de nada. La respuesta fue la misma despu¨¦s de este tiempo: 'llame usted en un mes y ya veremos'. As¨ª hasta el martes. Francisco volvi¨® a pulsar los n¨²meros de tel¨¦fono de la direcci¨®n territorial de Valencia y una vez m¨¢s, le dieron una nueva larga: 'A lo mejor en octubre ya tiene usted la pensi¨®n', recibi¨® por respuesta.

El problema de Francisco y de su hija es el de miles de personas. De acuerdo con los ¨²ltimos datos ofrecidos por Bienestar Social, en diciembre de 2001 hab¨ªa en toda la Comunidad Valenciana 4.114 personas pendientes de obtener una respuesta tras solicitar la tramitaci¨®n de una pensi¨®n no contributiva. De ellos, 2.841 eran ayudas de invalidez, como la de Rosario. Las 1.273 restantes eran pensiones de jubilaci¨®n. Pero lo peor no son los miles de ciudadanos que aguardaban una resoluci¨®n, sino que la cifra de personas en espera ha crecido. Un a?o antes, hab¨ªa 3.151 personas, es decir 963 m¨¢s en 12 meses, lo que supone un incremento de solicitudes pendientes del 30,5%.

La situaci¨®n es especialmente delicada en la provincia de Valencia, donde se concentran 3.150 de las 4.114 solicitudes pendientes de toda la Comunidad, lo que supone el 76,5% de las peticiones que a¨²n no se han tramitado. En Castell¨®n y Alicante, las cifras se mantienen en el primer caso e incluso disminuyen a la mitad en el segundo.

El director general de Integraci¨®n Social del Discapacitado, Francisco Reverte, admiti¨® ayer los retrasos y se?al¨® que se est¨¢ poniendo remedio a esta situaci¨®n. Coment¨® que se reforz¨® la plantilla existente en Valencia hace un mes para agilizar los expedientes en la provincia y apunt¨® que, en vista de que el aumento de trabajadores no ha acabado con la tardanza 'se contratar¨¢ a m¨¢s'.

Mientras tanto, Francisco seguir¨¢ esperando a que se resuelva el caso de su hija y as¨ª asegurarle una pensi¨®n que como mucho alcanza unos 250 euros al mes y que la Generalitat ¨²nicamente tramita, ya que el pago corresponde a la Administraci¨®n central.