El Depor destroza el mito del Bayern
Tres goles de Makaay y un sensacional Valer¨®n logran la primera victoria de un equipo espa?ol en M¨²nich
En la misma casa del emperador Beckenbauer, en el estadio que aniquil¨® la naranja mec¨¢nica de Cruyff y en el que se vivieron toda suerte de historias humillantes para el f¨²tbol espa?ol, el Deportivo escribi¨® otro imborrable episodio europeo.
BAYERN M?NICH 2| DEPORTIVO 3
Bayern: Kahn; Sagnol (Hargreaves, m. 46), Kuffour, Linke, Tarnat; Salihamidzic, Jeremies (Kovac, m. 78), Ballack, Z¨¦ Roberto (Zickler, m. 81); Pizarro y Elber. Deportivo: Juanmi; H¨¦ctor, Donato, Naybet, Romero; Mauro Silva, Sergio; V¨ªctor (Acu?a, m. 71), Valer¨®n, Fran (Capdevila, m. 67); y Makaay (Luque, m. 87). Goles: 0-1. M. 12. Valer¨®n recibe en el centro del campo y, a la media vuelta, env¨ªa a Makaay, que se escapa y marca con la zurda. 0-2. M. 45. Bal¨®n largo de Valer¨®n sobre H¨¦ctor, que llega hasta la l¨ªnea de fondo y centra raso para que Makaay empuje. 1-2. M. 57. Tarnat centra, Pizarro intenta controlar en el ¨¢rea, el bal¨®n sale rebotado hacia la derecha donde est¨¢ Salihamidzic, que fusila. 2-2. M. 64. Elber cabecea bombeado un c¨®rner y ni Juanmi ni los defensas llegan al bal¨®n. 2-3. M. 77. Valer¨®n controla en el c¨ªrculo central y manda al hueco, donde corre Makaay en solitario y marca ante la media salida de Kahn. ?rbitro: Graham Poll (Inglaterra). Amonest¨® a Salihamidzic y V¨ªctor. Unos 40.000 espectadores en el Ol¨ªmpico.
Valer¨®n derram¨® ese resplandor que la pasada temporada ceg¨® a estadios europeos inaccesibles
Jam¨¢s un equipo espa?ol hab¨ªa vencido en el estadio Ol¨ªmpico de M¨²nich y tuvo que ser casi un reci¨¦n llegado, un cuadro sin apenas historia, aunque con todo el desenfado y la ambici¨®n de la juventud, el que destrozara el gran mito del Bayern. El Depor lo hizo en las circunstancias m¨¢s adversas, con el equipo roto por las ausencias y ante un rival que hab¨ªa empezado la temporada aplastando todo a su paso. Pero, en medio de la penuria, emergieron la infinita sabidur¨ªa de Valer¨®n y el enorme amor por el gol de Makaay.
Faltaba el portero titular, faltaba la mitad de la defensa y tampoco se pudieron cumplir los deseos de Irureta, que no quer¨ªa encontrarse con Ballack a ning¨²n precio. Pero estaba Valer¨®n, cuya estrella refulgi¨® en el cielo de M¨²nich y derram¨® ese resplandor que la pasada campa?a ya hab¨ªa cegado algunos de los m¨¢s inaccesibles estadios de Europa. Estaba Valer¨®n, con su aire apocado, con su estampa escu¨¢lida, con esa asombrosa falta de ego¨ªsmo que le convierte en un futbolista irrepetible, y hasta la presencia de Ballack, recuperado a ¨²ltima hora de sus molestias musculares, pareci¨® irrelevante.
En un simple toque, en apenas un segundo, Valer¨®n volvi¨® a sintetizar un grueso tratado de sabidur¨ªa futbol¨ªstica y redimi¨® al Depor de todas las penurias y temores con que hab¨ªa comparecido en M¨²nich. Fue una jugada maravillosa, en la que participaron todas las l¨ªneas del equipo, que empez¨® con un bal¨®n largo de Naybet, continu¨® con un taconazo de Fran en el medio, una apertura de Sergio y, finalmente, se rompi¨® con el celestial toque de Valer¨®n. El centrocampista canario procesa el f¨²tbol con una anticipaci¨®n que desarma a los rivales, porque antes de recibir la pelota, ya sabe lo que va a hacer con ella. Cuando le lleg¨® aquel bal¨®n en los tres cuartos del campo, el escenario estaba dibujado para ¨¦l: la defensa del Bayern adelantada y Makaay, incrustado entre los centrales, esperando un pase largo para salir a la carrera. Valer¨®n no necesit¨® ni mirar. Con la cabeza agachada, golpe¨® sin mirar, un baloncito suave y con la elevaci¨®n justa para superar a los rivales y detenerse al alcance de Makaay. Lo dem¨¢s fue un ejercicio de profesionalidad del holand¨¦s: encar¨® con aplomo a Kahn y lo burl¨® con un remate raso.
Hab¨ªan transcurrido s¨®lo 12 minutos de partido y el Bayern tard¨® una eternidad en recuperarse del golpe. A despecho de sus aprensiones, el Deportivo hab¨ªa salido con mucho temple, dispuesto a poner bajo m¨ªnimos la temperatura del choque para refrenar la previsible acometividad alemana. Pero al Bayern le ha dado este a?o por una propuesta m¨¢s paciente, por elaborar el f¨²tbol sin la ansiedad del pelotazo. Una idea encomiable, aunque anoche le llevase a hacerle el juego a las pretensiones del Deportivo. Porque puestos a jugar de ese modo, muy pocos pueden competir con el cuadro de Irureta. La jugada del gol, adem¨¢s, fue de una belleza tan demoledora que el Bayern no se recuper¨® del aturdimiento. El Depor sigui¨® a lo suyo, tocando con pulcritud por todo el terreno hasta sedar el partido. Y lo que parec¨ªa m¨¢s descabellado se torn¨® real: otro grandioso pase de Valer¨®n, una valiente carrera de H¨¦ctor hasta la l¨ªnea de fondo y de nuevo Makaay acudiendo a su cita con eficacia e intuici¨®n.
Entonces ocurri¨® lo peor que pod¨ªa esperar el Deportivo. Empujado al borde del abismo, el Bayern se olvid¨® de sutilezas y regres¨® a lo m¨¢s tradicional. Como no lo hab¨ªa conseguido del otro modo, el cuadro de Ottmar Hiztfeld lo intent¨® a la alemana. Y ah¨ª se empez¨® a tambalear el Deportivo, asustado por el toque de corneta que son¨® tras el descanso y la consiguiente carga alemana. Esta vez ya no hubo pausas, toques ni paredes, sino un puro embestir de toda la caballer¨ªa del Bayern, que no necesit¨® gran cosa para yugular la desventaja. Le bast¨® con enredar de barullos el ¨¢rea y aprovechar la confusi¨®n. La alemanada de siempre, que en un cuarto de hora se sorbi¨® la ventaja del Depor.
En ese momento, el Depor actu¨® con enorme entereza. Irureta reaccion¨® con rapidez y blind¨® su banda izquierda con la entrada de Capdevila. El Bayern pareci¨® tomarse un respiro, y el Depor volvi¨® a llevar el partido a su terreno. La caballer¨ªa aguardaba para apisonar en los ¨²ltimos minutos, pero antes le esperaba una sorpresa. Valer¨®n traz¨® otro pase maravilloso y tampoco esta vez Makaay defraud¨® tanta belleza. El Depor vivi¨® hasta el final con el alma encogida, pero resisti¨® de pie todos los latigazos y conquist¨® la cumbre vedada durante d¨¦cadas al f¨²tbol espa?ol.
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