Giovanni Agnelli expone en la antigua f¨¢brica de Fiat 25 obras maestras de su colecci¨®n
El arquitecto Renzo Piano ha concebido la galer¨ªa como un cofre en lo alto del edificio
La velocidad abstracta del futurista Balla, dos vistas venecianas de Canaletto, piezas de Severini y Ti¨¦polo y dos escayolas de Canova forman la primera secuencia art¨ªstica de la pinacoteca Giovanni y Marella Agnelli, presentada ayer en el complejo Lingotto, de Tur¨ªn, la que fuera la f¨¢brica de Fiat hasta los ochenta. Renzo Piano ha concebido la galer¨ªa como un 'cofre' construido en lo alto del edificio para exhibir parte de la colecci¨®n del magnate.
Las 25 piezas maestras han sido seleccionadas por Giovanni y Marella Agnelli, seg¨²n confirm¨® su nieto, John Elkaan, consejero de Fiat. La prensa internacional no consigui¨® averiguar los contenidos del resto de la colecci¨®n, iniciada en los a?os sesenta. 'La mayor parte est¨¢ en esta pinacoteca', afirm¨®, es una donaci¨®n a la fundaci¨®n creada con este motivo para su exhibici¨®n p¨²blica en Tur¨ªn. 'Son obras maestras absolutamente raras y es un regalo a la cultura', considera G. Carandente, cr¨ªtico y asesor art¨ªstico de la pinacoteca.
En la ¨²nica sala del contenedor de acero y cristal creado por Piano, 400 toneladas suspendidas sobre la antigua pista de pruebas de Lingotto, se han agrupado por espacios las obras que han permanecido hasta ahora en las casas de Roma, Tur¨ªn y Nueva York, como los siete matisses coloristas, mujeres e interiores, que colgaban en Manhattan. Se han reunido tambi¨¦n otros cuatro grandes cuadros de Canaletto, dos vistas de Dresde pintadas por Bernardo Bellotto, y en un di¨¢logo de distintas etapas de la historia del arte, dos cuadros de Picasso, uno de la ¨¦poca azul y otro cubista, y otras obras de Renoir y Manet.
El coraz¨®n y la raz¨®n
El presidente de la Rep¨²blica Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, inaugura hoy la pinacoteca y la escuela de ingenier¨ªa del autom¨®vil, otra zona de 10.000 metros cuadrados con los que se termina la adaptaci¨®n del Lingotto como un trozo de la ciudad dedicada a la cultura, el comercio y el ocio. Se desconoce si podr¨¢ asistir el matrimonio. Giovanni Agnelli, de 81 a?os, enfermo, ha definido -a trav¨¦s de su nieto y en una entrevista en el cat¨¢logo de la pinacoteca- su donaci¨®n como un gesto 'para el futuro y los j¨®venes'. Para el arquitecto Renzo Piano se trata de dos proyectos -'del coraz¨®n y la raz¨®n'-, mientras que para el nieto del avvocato 'la pinacoteca y la escuela se proyectan hacia el futuro y abren una ¨¦poca', seg¨²n dijo al contestar una pregunta sobre el actual declive econ¨®mico de Fiat, una empresa con 198.000 trabajadores y 620 sociedades, y s¨ªmbolo de Italia.
El cr¨ªtico Carandente subray¨® el refinamiento del matrimonio Agnelli y su 'pasi¨®n por el arte' como coleccionistas. Adem¨¢s de la alta calidad de las piezas, muy documentadas, destaca su singularidad, como el cuadro cubista de Picasso, el ¨²nico de esta ¨¦poca en un museo italiano.
El placer est¨¦tico tambi¨¦n fue mencionado por el nieto de Agnelli, as¨ª como el deseo de sus abuelos de que la pinacoteca se instalase en el Lingotto, otra gran pasi¨®n de Agnelli, que se neg¨® a derribar la antigua f¨¢brica y convertir el medio kil¨®metro de fachada y estructura repetitiva 'en un nuevo im¨¢n del futuro desarrollo de la ciudad'.
Sobre este 'pedazo de ciudad' ha intervenido en los ¨²ltimos 15 a?os el arquitecto genov¨¦s Renzo Piano, que ha respetado los elementos funcionales y la 'locura' de las rampas y la pista de pruebas en la azotea, el ¨²ltimo tramo de la fabricaci¨®n de veh¨ªculos desde los a?os veinte. En esta zona ha colocado un nuevo elemento que llama el 'cofre', donde se han instalado las 25 obras maestras de la colecci¨®n, y otras cuatro plantas para exposiciones temporales, que organizar¨¢ el Palazzo Grassi, la fundaci¨®n cultural de Fiat en Venecia. 'De noche parece un fantasma amable que vuela sobre el Lingotto', comenta Renzo Piano. 'Es una estructura pesada, pero parece que vuela, levita. Por fuera se ve la fuerza del edificio y por dentro se percibe el silencio, con la luz tamizada por un gran parasol, como una alfombra voladora, que forma el techo del cofre. El cofre es tambi¨¦n una apuesta por la lucha contra la gravedad, que es el trabajo del arquitecto'.
Babelia
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