La pel¨ªcula
No hay nada mejor que entrelazar las noticias de los telediarios para reconstruir la pel¨ªcula de tu vida. Sin ir m¨¢s lejos, el jueves pasado nos lo pusieron f¨¢cil. La cosa empieza con la nueva moda en las escuelas p¨²blicas de utilizar uniformes no obligatorios para este curso escolar, algo tan coherente como los an¨®nimos firmados. Todo son ventajas. Los padres no tienen que pensar por las ma?anas c¨®mo deben vestir a sus hijos y los profesores no pueden distinguir a unos de otros, aliviando as¨ª la tensi¨®n que produc¨ªa aquella vieja moda de la ense?anza personalizada. Cuando tambi¨¦n se decidan a poner uniforme a los profesores, entonces la ense?anza fluir¨¢ en estado puro y con total anonimato, un uniforme ense?a y el otro aprende.
Despu¨¦s los ni?os crecen, abandonan el uniforme y todo se complica. Tienes que pagarles la formaci¨®n profesional, los estudios universitarios, los cursos especializados y las pr¨¢cticas de aprendizaje. El telediario hablaba de un padre que continuaba pagando, por orden judicial, las oposiciones a notar¨ªa de un mozalbete de 27 a?os. Y suerte que no pretenda ser presidente de alguna Comunidad, porque la campa?a electoral le saldr¨ªa bastante m¨¢s cara. Contin¨²as pagando hasta que tus hijos se deciden, con suerte, a tener otros hijos para ponerles de nuevo el uniforme del colegio.
M¨¢s adelante, cuando ya est¨¢s libre de cargas familiares y tambi¨¦n de sueldos, te encuentras viviendo solo y tranquilo en un piso alquilado. Es entonces cuando te cuelgan del cuello una cadenita con un bot¨®n de alarma, por el m¨®dico precio de treinta euros al mes. Aprietas el bot¨®n y una voz ambiental sale por el altavoz pregunt¨¢ndote qu¨¦ tal te encuentras esta ma?ana y c¨®mo va tu artritis. Charlas un ratito con el artefacto y cuando vas a dormir colocas la cadenita en la cabecera de la cama, igual que antiguamente se colgaba el rosario, pero con la ventaja a?adida de que ahora te contesta.
Por ¨²ltimo, los telediarios aportan tambi¨¦n el ambiente social y pol¨ªtico de la pel¨ªcula de tu vida. Lo m¨¢s destacado de estos d¨ªas es el proyecto de Berlusconi, que pretende colocar crucifijos por ley en todos los lugares p¨²blicos, para dejar muy claro la raza, cultura y credo a todos los que se atrevan a visitarnos. Una tendencia peligrosamente contagiosa que tambi¨¦n circula en el proyecto de constituci¨®n europea.
En resumen, que la pel¨ªcula que tenemos por delante trata de uniformes, sentencias judiciales para tratar con la familia y con el pr¨®jimo, botones electr¨®nicos para la salud y la vida social, y muchos crucifijos para detener al infiel. M¨¢s que una pel¨ªcula es un bodrio donde la educaci¨®n no funciona por mucho dinero que le echen, se defiende un tipo de familia que ya no se corresponde con los tiempos actuales pero que sigue siendo responsable del bienestar social, la sanidad se orienta hacia el beneficio privado y la pol¨ªtica se est¨¢ volviendo loca.
No hay espectador que pueda soportar este tipo de cine. Ser¨ªa conveniente cambiar con urgencia de director, contratar otros actores y buscar guionistas imaginativos y con m¨¢s futuro. O eso o bien resignarnos a seguir viendo una y otra vez Bienvenido Mr. Marshall como la aut¨¦ntica pel¨ªcula de nuestra vida.
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