Los atletas se imponen a la tormenta
Marion Jones gana los 100 metros, con 10,90s, y demuestra que verdaderamente disfruta con su deporte
Los atletas se sobrepusieron en La Peineta al desconcierto que produjo una feroz tormenta, obst¨¢culo que en alg¨²n momento pareci¨® insalvable. Se vivieron momentos similares a los de la Copa del Mundo de Barcelona, en 1989, cuando se inaugur¨® el estadio Ol¨ªmpico de Montjuic y se arriesgaron los peores pron¨®sticos sobre la organizaci¨®n de los Juegos de 1992. Con el tiempo se confirm¨® la previsi¨®n de Juan Antonio Samaranch. 'Esta circunstancia es lo mejor que le pod¨ªa pasar a Barcelona, por lo que significa de aprendizaje en los momentos adversos y porque la organizaci¨®n multiplicar¨¢ los esfuerzos para mejorar su trabajo', dijo el entonces presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. Madrid comprob¨® ayer las dificultades que entra?a la compleja organizaci¨®n de una prueba de primer nivel. Hubo momentos de cierto caos y la evidente sensaci¨®n de que el estadio es imperfecto por inacabado. Pero hubo atletismo, y bastante bueno a la luz de las marcas obtenidas en la pureza atm¨®sferica que se gener¨® despu¨¦s del torment¨®n.
De Montgomery no hubo noticias. El nigeriano Emedolu, con 10,06s, se acerc¨® a los notables
En las gradas se observaba un aire festivo, casi despreocupado de los efectos de la granizada, que oblig¨® a suspender las pruebas durante 50 minutos. Cuando se reinici¨® la competici¨®n, las marcas alcanzaron un rango m¨¢s que interesante. La rusa Pechonkina baj¨® de 54 segundos en los 400 metros vallas; la mexicana Ana Guevara estuvo intratable en los 400 metros, con 49,56 segundos; Mar¨ªa Mutola venci¨® en los 800 metros con 1m 58,60s en una carrera que manifest¨® de nuevo el coraje de Maite Mart¨ªnez, segunda, por delante de Yolanda Ceplak, reciente campeona de Europa. Y, claro, Marion Jones gan¨® en los 100 metros. Lo hizo con facilidad sobre una pista que parec¨ªa un espejo por la cantidad de agua depositada.
Marion Jones fue saludada por la gente como la estrella que es. No una de estas estrellas arrogantes que deciden hacer un favor al mundo cuando corren. La campeona estadounidense ha ganado todo, ha hecho fortuna con el atletismo, es conocida en todos los rincones del planeta. Sin embargo, parece una chiquilla que disfruta con el atletismo. Despu¨¦s de su intenso periplo de verano, ha acudido a Madrid para defender el pabell¨®n de su pa¨ªs y su prestigio como atleta, algo que no ha hecho la griega Ekaterina Thanou, en un nuevo acto de desprecio por la competici¨®n. Alrededor de los griegos comienza a levantarse un aire de sospecha. O comienzan a aparecer puntualmente en las competiciones o les resultar¨¢ dif¨ªcil explicar su puntualidad para ganar ciertas pruebas en los grandes campeonatos y desaparecer del mapa despu¨¦s.
Jones, que tambi¨¦n particip¨® en el relevo, en el que las estadounidenses fueron segundas, gan¨® los 100 metros en 10,90 segundos. Vistas las circunstancias, es una marca notable, sobre todo porque ella no ha bajado durante todo el a?o de 10,80s. Parece que se ha tomado el a?o como un periodo de transici¨®n antes de atacar los Mundiales del pr¨®ximo a?o y los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004.
De Tim Montgomery, nuevo plusmarquista mundial de los 100 metros, no hubo noticias. No particip¨® en la carrera, que resultaba m¨¢s que atractiva con gente como el brit¨¢nico Dwain Chambers y Kim Collins, el espl¨¦ndido velocista de las min¨²sculas islas caribe?as de Saint Kitts and Nevis. Sin embargo, venci¨® el nigeriano Uchenna Emedolu, apenas conocido en el circuito internacional. Hasta ahora ha figurada en un plano secundario. Su marca, 10,06 segundos, le acerca al grupo de notables y confirma la excelente tradici¨®n de los velocistas nigerianos.
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