Esto es Hollywood

No hay pulga m¨¢s lista que Pablito Aimar, ni conejo m¨¢s agraciado que Saviola, ni delineante m¨¢s fino que Valer¨®n, ni percusionista m¨¢s certero que Makaay, ni rel¨¢mpago m¨¢s brillante que Joaqu¨ªn, ni bicicleta m¨¢s liviana que Denilson, ni italiano m¨¢s andaluz que Albertini, ni guerrillero m¨¢s fiel que Luis Enrique, ni ni?o m¨¢s grande que Torres, ni acr¨®bata m¨¢s elegante que Zidane, ni muro m¨¢s s¨®lido que Mauro Silva, ni cuchillo m¨¢s afilado que Luis Figo, ni suplente m¨¢s titular que Riquelme, ni billarista m¨¢s preciso que Guti, ni tah¨²r mejor servido que Baraja, ni guardaespaldas m¨¢s atento que Puyol, ni esp¨¢rrago m¨¢s triguero que Ra¨²l: nunca un esp¨¢rrago dio tanto trigo.

No hay campeonato m¨¢s abierto ni m¨¢s emocionante que la Liga espa?ola; no hay otra competici¨®n en la que concurran equipos tan dispares ni estilos tan variados. Repasemos.

Al norte, el Athletic de Bilbao se sobrepone a la puntualidad alemana de Heynkess y conserva esa urgencia tan brit¨¢nica y tan bilba¨ªna. Al sur, el Betis ha despedido al electricista, se ha cambiado los plomos y anuncia una temporada inolvidable.

Atrapado en la memoria de Cruyff, el Bar?a de Van Gaal sigue practicando el f¨²tbol graneado que patent¨® el primer Ajax de Keizer y Stefan Kovacs. El Valencia de Ben¨ªtez mantiene un recio aroma italiano que se matiza con el ingenio de Vicente, Pablito y dem¨¢s duendes de Mestalla. Dirigido por Jabo Irureta, un estratega que guarda El Critic¨®n de Baltasar Graci¨¢n en la mesilla de noche, el Depor parece una de esas fuerzas multinacionales de interposici¨®n en las que coinciden, bajo mando ¨²nico, soldados de distintos ej¨¦rcitos y procedencias, aunque tal diversidad no importa, porque al primer toque todos empiezan a marcar un mismo comp¨¢s. A las ¨®rdenes de Ra¨²l, Zidane y Cambiasso, el Madrid es un grupo de solistas en el que cada m¨²sico tiene la grave responsabilidad de relevar a un artista y dar el pase al siguiente sin que descienda la armon¨ªa de la composici¨®n. En estos d¨ªas espera el alta de Ronaldo, un fen¨®meno de la evoluci¨®n natural del que Diego Le¨®n, uno de los j¨®venes talentos de la cantera madridista, dec¨ªa, estupefacto: 'Su m¨¦rito no consiste en ser un jugador muy h¨¢bil, muy r¨¢pido o muy potente, sino en su capacidad para sumar esos tres valores: su calidad se multiplica porque es capaz de expresarla a toda potencia y a toda velocidad'.

Ahora, despu¨¦s de que ocho equipos espa?oles hayan vuelto a raptar a la vieja Europa, conviene disfrutar de la situaci¨®n. Reconocer de nuevo que este campeonato multicolor es, a la vez, la m¨¢s acabada manifestaci¨®n de f¨²tbol mestizo.

Por el momento, no hay pel¨ªcula con mejor reparto que esta Liga.

Llega el fin de semana. ?Luz! ?C¨¢mara! ?Acci¨®n!