El futbolista incombustible
Luis Enrique, capit¨¢n del Bar?a, ha pasado en dos meses de suplente a m¨¢ximo goleador
![?ngels Pi?ol](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F2996def5-4f7d-4ecf-ada6-746768fac215.png?auth=4edcab0cb2f418f595b64b8e453c1c1ede58c476b20f5338b20762076716a89d&width=100&height=100&smart=true)
Ni ha llegado Jardel, ni Hasselbaink, ni Morientes. Pero la junta del Bar?a, sin suficiente capital para fichar un delantero, debe a¨²n dar las gracias al cielo por conservar a Luis Enrique, de 32 a?os, que estrena brazalete y es el m¨¢ximo goleador del equipo (cuatro goles en tres partidos) en el tramo inicial de la temporada. Y debe agradecerlo sobre todo el t¨¦cnico, Louis van Gaal, quien apunt¨® el nombre del asturiano en la lista de bajas que confeccion¨® en 2000 y que no se ejecut¨® porque el Camp Nou provoc¨® antes su destituci¨®n. El holand¨¦s regres¨® en mayo con deberes pendientes y ech¨® a Rivaldo (Milan), a Abelardo (Alav¨¦s) y a Sergi (Atl¨¦tico). Dicen que no se atrevi¨® con Luis Enrique, que ha pasado de ser suplente en la pretemporada ('el capit¨¢n no tiene por qu¨¦ jugar', avis¨® Van Gaal) a ser la joya de la corona. 'Lo cambi¨¦ ante el Brujas para que descansara', dijo el holand¨¦s; 'tiene 32 a?os y le debo dosificar'.
Nadie le discutir¨¢ en el Camp Nou su decisi¨®n. Y ni siquiera se le plantear¨¢ por qu¨¦ ha creado el perverso dilema de situar al asturiano en la te¨®rica plaza de Riquelme, el argentino que languidece y es abroncado por perder la posici¨®n en los pocos minutos que juega. Aquejado de una ceguera goleadora alarmante, m¨¢s propia de equipos peque?os que de los grandes, el Bar?a resiste gracias a Luis Enrique, que meti¨® dos goles al Atl¨¦tico y gole¨® en Bilbao y ante el Brujas. Sus goles y su car¨¢cter han reforzado algo ya conocido: su liderazgo en un estadio al que poco a poco y de a?o en a?o (Ronaldo, en 1997; Figo, en 2000; Guardiola en 2001 y Rivaldo este 2002) le han ido dejando sin s¨ªmbolos.
Fichado en 1996 por Johan Cruyff, que no lleg¨® a tiempo de dirigirlo, el asturiano, abrazado por la grada por renegar de su pasado madridista, ha sido el ¨²nico superviviente de todas las ¨¦pocas: titular con Bobby Robson ('Es un fant¨¢stico jugador y un ejemplo para todos'); con Van Gaal (salvo los ¨²ltimos meses de su primera etapa) e intocable para Lloren? Serra Ferrer y Charly Rexach. Es el futbolista m¨¢s antiguo del club y curiosamente gracias a un error del presidente, Joan Gaspart. Van Gaal quiso en 2000 que no se le prorrogara el contrato, pero la junta no se lo comunic¨® en el plazo previsto. La relaci¨®n se prolong¨® autom¨¢ticamente y Gaspart se fue a las ant¨ªpodas: le subi¨® la ficha y le ofreci¨® tres a?os m¨¢s. Quiz¨¢ el mayor acierto de su mandato.
Casado con una catalana, a la que conoci¨® practicando surf en Castelldefels, y con dos hijos, Pacho y Sira, Luis Enrique tiene sus secretos para que sus delgadas piernas (se oper¨® una rodilla hace a?o y medio), resistan. 'Es un chico muy serio. Se cuida mucho', dice Ricard Pruna, el m¨¦dico del Bar?a; 'su f¨ªsico es perfecto. Sus m¨²sculos son resistentes. Tolera bien la fatiga y su capacidad de recuperaci¨®n es excelente'. Pese a sus 32 a?os, tiene la voracidad de un juvenil: hace un a?o precipit¨® su recuperaci¨®n con un plan alternativo y lo pag¨® con meses de lesi¨®n. Pero su fuerza le sirvi¨® para acabar como el mejor e ir al Mundial. Y luego, para dosificarse, se despidi¨® de la selecci¨®n.
Lector tan insaciable como amante de los ordenadores, Luis Enrique vive en Gav¨¤, junto al mar, dirigiendo sus inversiones y meditando que alg¨²n d¨ªa se retirar¨¢ en el Sporting, el club de su tierra. Y, mientras, seguir¨¢ de media punta, la misma posici¨®n en la que empez¨® en Gij¨®n. Y apagando fuegos -'Kluivert es el mejor 9 del mundo'- por la sequ¨ªa de sus compa?eros. Pero no le convence eso a Juande Ramos, el t¨¦cnico del Espanyol, antes del derby de hoy (21.00, Teletaquilla): 'No s¨®lo es el m¨¢ximo goleador. Es que es el que tira del Bar?a'.
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