Son Moix encumbra a Torres

MALLORCA

ATL?TICO

04

Mallorca: Leo Franco; Cort¨¦s, Nadal, Ni?o (Olaizola, m. 57), Poli; F. Soler (Robles, m. 78), Lozano; Campano, Ibagaza (Carlos, m. 80), Riera; y Pandiani.

Atl¨¦tico: Esteban; Otero, Garc¨ªa Calvo (Santi, m. 67), Hibic, Sergi; Contra (Movilla, m. 55), Emerson, Albertini, Luis Garc¨ªa; Correa (Jorge, m. 62) y Fernando Torres.

Goles: 0-1. M. 8. Poli derriba a Contra en el ¨¢rea. Fernando Torres marca el penalti.

0-2. M. 42. Correa recoge un rechace, amaga, recorta y bate a Franco de un derechazo.

0-3. M. 54. Albertini profundiza sobre Torres, que se cuela entre los centrales y supera a Franco por bajo.

0-4. M. 66. Jorge, a la salida de un c¨®rner.

?rbitro: Rodr¨ªguez. Amonest¨® a Soler, Otero y Correa.

22.000 espectadores en Son Moix.

Plet¨®rico de velocidad y potencia, con ganas de comerse el mundo, Fernando Torres sali¨® a hombros de Son Moix. Sali¨® feliz y engradecido todo el Atl¨¦tico, que conquist¨® una goleada incontestable pese a repetir defectos por atr¨¢s y la izquierda. Pero, sobre todo, se volvi¨® m¨¢s grande su joya, a la que, con los espacios libres que regala la categor¨ªa y su hambre de triunfo, va a ser dif¨ªcil parar. El Mallorca, fr¨¢gil en la defensa, estuvo bien conducido por Ibagaza mientras tuvo vida, pero choc¨® contra Esteban.

Son Moix presenci¨® una primera parte de otra ¨¦poca, dif¨ªcil de ver en estos tiempos de f¨²tbol r¨¢cano y plomizo, de los ataques sometidos al gobierno de las defensas. Las oportunidades de gol aparecieron a docenas. Cada posesi¨®n conclu¨ªa en un remate, a veces en dos o tres. Agujereados por atr¨¢s, Atl¨¦tico y Mallorca quedaron a merced de sus guardametas, que alcanzaron el descanso con una actuaci¨®n sobresaliente, casi heroica.

Pero esa primera mitad, de la que sali¨® el Atl¨¦tico con los puntos en el bolsillo pese a lo parejo de las ocasiones, dej¨®, al margen de los porteros, otros h¨¦roes. En el Atl¨¦tico, sin duda, Torres, que, acostumbrado a la mala vida de Segunda, se siente en Primera como en el para¨ªso. Con espacios, su f¨²tbol de velocidad y potencia, de constante movilidad en busca del robo o el desmarque, se vuelve imparable. Conviene mirarle a¨²n con cierta cautela, pero ya tiene toda la pinta de haber roto en estrella. Torres, que ayer barri¨® a Ni?o y Nadal, es el gran arma del Atl¨¦tico. Probablemente, la mejor explicaci¨®n a un resultado tan contundente ya en el descanso tras un tramo realmente no tan desigual.

Porque el Mallorca, que s¨ª fue pura mantequilla por atr¨¢s, meti¨® en l¨ªos de verdad al Atl¨¦tico. No tanto cuando lo intent¨® con tiros lejanos, a los que Esteban dijo siempre que no. Pero s¨ª cuando exprimi¨® las bandas, por las que el equipo madrile?o ense?a una debilidad alarmante. Riera por la izquierda, Campano por la derecha e Ibagaza cayendo por ambos costados descosieron a Otero y Sergi. El ex barcelonista, adem¨¢s, no recibe ayuda de Luis Garc¨ªa ni de Hibic. As¨ª que lo que no resolvi¨® Garc¨ªa Calvo, al que obligan a jugar con el traje de Superm¨¢n, fue una ocasi¨®n gorda del Mallorca. Pero entre las portentosas paradas de Esteban y la nulidad de Pandiani -solo, a un metro de la l¨ªnea de gol, envi¨® alto un bal¨®n que le lleg¨® raso-, el conjunto local se qued¨® sin premio.

El Atl¨¦tico tambi¨¦n se empotr¨® contra un portero soberbio en la primera mitad. Leo Franco estuvo sensacional pese al marcador. El rival le llegaba en tromba a la contra, casi siempre en superioridad. Y ¨¦l hac¨ªa lo que pod¨ªa. Le sac¨® tiros a bocajarro a Contra, Luis Garc¨ªa, Torres, Emerson y Correa. Hasta que este ¨²ltimo, al filo del descanso, dej¨® ya al Mallorca sin habla.

Tiene Correa una virtud que, cuando est¨¢ en forma, le hace inigualable: su habilidad para meter en la nevera las jugadas m¨¢s calientes, la frialdad con la que reposa las acciones que llegan llenas de v¨¦rtigo. Andaba el partido subido de temperatura y ritmo, con el bal¨®n viajando de ida y vuelta. Hasta que ca¨ªa en los pies del uruguayo y ¨¦ste mandaba todo al carajo con su insultante calma. As¨ª sucedi¨® en el 0-2. Tras un c¨®rner envenenado de remates y rechaces: Correa agarr¨® el bal¨®n, dej¨® pasar de largo a los tres defensas con un amago y remat¨® fuerte y cruzado. Se acab¨®.

El segundo tiempo ya s¨®lo tuvo un due?o, el Atl¨¦tico. Sigui¨® intent¨¢ndolo el Mallorca, pero ya sin esperanza. Luis Aragon¨¦s asent¨® a su equipo con Movilla y le dio veneno con Jorge -dej¨® cuatro o cinco acciones en su deb¨² que invitan a seguirle de cerca-; Albertini tir¨® de galones y el Atl¨¦tico, con Torres a la cabeza de casi todas las maniobras, caus¨® destrozos a la contra.

Al final, el Atl¨¦tico redonde¨® su primera victoria liguera con una goleada refrescante, de las que disparan la moral propia y sepultan la del rival -la afici¨®n mallorquina empieza a pedir cabezas y a cuestionar a Gregorio Manzano-. El Atl¨¦tico sigue con asuntos pendientes -las lagunas defensivas, la solidez del centro del campo, la enfermedad de su banda izquierda-, pero Son Moix le dio pistas decisivas -la confirmaci¨®n de Torres, el talento de Jorge- y un problema: a qui¨¦n poner en la porter¨ªa. Ayer, Esteban reclam¨® el puesto.