Los liberales se desmoronan y quedan lejos de sus objetivos

Debi¨® de ser uno de los momentos m¨¢s amargos de la vida de Guido Westerwelle, quien incluso hab¨ªa llegado a proclamarse como candidato a canciller: delante de un mar de c¨¢maras, el presidente del Partido Liberal Democr¨¢tico (FDP) tuvo que constatar ayer lo 'decepcionante' que es para ¨¦l y para los suyos un resultado que los sit¨²a por detr¨¢s de su gran competidor, Los Verdes, el otro partido peque?o de la pol¨ªtica alemana. Detr¨¢s de Westerwelle a¨²n tronaba, blanco sobre azul, un gigantesco 18: la cifra m¨¢gica, proclamada a los cuatro vientos, que el FDP pretend¨ªa alcanzar en estas elecciones para jugar en las grandes ligas del SPD y la CDU-CSU.

A la postre, ni siquiera se alcanz¨® la mitad de lo presupuestado en este ejercicio de autosugesti¨®n. En una entrevista con la televisi¨®n alemana, Westerwelle culp¨® casi exclusivamente de la derrota a uno de sus tres vicepresidentes, J¨¹rgen W. M?llemann, que ayer fue obligado a dimitir de este cargo. A inicios del verano, este pol¨ªtico, pol¨¦mico desde hace a?os por sus afici¨®n al populismo, hab¨ªa sumido en una profunda crisis a los liberales con sus fuertes cr¨ªticas en contra del Gobierno de Israel y uno de los integrantes del Consejo Central de los Jud¨ªos en Alemania. En aquel entonces, en medio de acusaciones de que la intenci¨®n oculta de esta postura con tintes antisemitas era ganar votos musulmanes, el FDP forz¨® a M?llemann a disculparse y a no pronunciarse m¨¢s sobre el asunto.

Pero el vicepresidente del FDP no cumpli¨® su palabra y la semana pasada distribuy¨® un escrito en el que volv¨ªa a arremeter sobre el mismo tema. 'Esto no fue acordado conmigo', espet¨® ayer Westerwelle, antes de anunciar que la direcci¨®n del partido pedir¨¢ hoy a M?llemann su dimisi¨®n como vicepresidente. El l¨ªder del FDP evit¨® entrar en detalles sobre cu¨¢les otros factores pudieron haber motivado el mal resultado.