"Agu¨¢ntate, mujer"

La letan¨ªa de tragedias que causan cada d¨ªa los malos tratos dom¨¦sticos ha metido a la Iglesia cat¨®lica en un nuevo jard¨ªn de contradicciones y cr¨ªticas. Externas e internas. Las declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Jos¨¦ Asenjo, sosteniendo que una mujer que sufre malos tratos, por muy terribles y continuados que sean, no puede aducirlo para pedir la nulidad del matrimonio, fueron matizadas por el cardenal de Barcelona, Ricard Maria Carles, con la tesis de que los malos tratos podr¨ªan tener origen en trastornos ya latentes al tiempo de casarse, lo que derivar¨ªa en una declaraci¨®n de nulidad con el argumento de que, en realidad, nunca hubo matrimonio.

Estas posiciones de los prelados fueron provocadas la semana pasada por el juez instructor del Tribunal Diocesano de M¨¦rida-Badajoz, Jos¨¦ Gago, que dijo que el maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico no puede constituir, por s¨ª mismo, causa de nulidad eclesi¨¢stica del matrimonio, al acontecer despu¨¦s del sacramento. Eso s¨ª, los tres eclesi¨¢sticos expresaron, antes o m¨¢s tarde, su repulsi¨®n por la violencia de g¨¦nero, por parte del cardenal con el subrayado de que el matrimonio, al fin y al cabo, siempre supone 'sacrificios y dificultades'. Otra caracter¨ªstica de la posici¨®n episcopal es considerar a los maltratadores como enfermos, no como machistas criminales.

Los expertos laicos est¨¢n en radical desacuerdo. 'Es disparatado que una comunidad religiosa, la que sea, ante un caso de malos tratos, no tenga otra soluci¨®n que decir: 'Agu¨¢ntate, mujer, res¨ªgnate'. No. La Iglesia cat¨®lica debe encontrar otra soluci¨®n. Esa crueldad de decir que un matrimonio insufrible para una de las partes es indisoluble no tiene sentido'. ?sta es la 'opini¨®n intelectual, como hombre de la calle', del catedr¨¢tico de Derecho Eclesi¨¢stico del Estado en la Universidad Complutense de Madrid, Dionisio Llamazares. Pero inmediatamente el experto can¨®nico pone sobre la mesa lo que realmente dice el vigente C¨®digo de Derecho Can¨®nico. En este caso, Llamazares reconoce que el derecho can¨®nico vigente es 'terminante': 'Los malos tratos posteriores a la celebraci¨®n v¨¢lida de un matrimonio no tienen soluci¨®n por la v¨ªa de la nulidad, porque el matrimonio can¨®nico no es anulable. Puede declararse nulo porque no se celebr¨® por defectos de forma o lo que sea, pero cuando fue celebrado v¨¢lidamente no es anulable'.

Otra cosa es, a?ade Llamazares, 'el que la Iglesia debe buscar una salida, la que sea, que es a lo que probablemente se refer¨ªa el cardenal Carles, aunque siempre ser¨¢ una salida artificiosa y aparente. Mi opini¨®n, en cambio, es que no tiene sentido seguir manteniendo la afirmaci¨®n de que el matrimonio can¨®nico es indisoluble, cuando cada vez hay m¨¢s v¨ªas de disoluci¨®n, a?adidas a las que en su momento aceptaron san Pablo y, m¨¢s tarde, otros papas'.

La opini¨®n del juez de la sala 3 del Tribunal Eclesi¨¢stico de la Archidi¨®cesis de Barcelona, Ignasi Salvat, tambi¨¦n es tajante: 'Los malos tratos son causa de nulidad matrimonial'. En declaraciones realizadas a COM Radio, este juez se aline¨® ayer con el cardenal Carles, al considerar que las actitudes violentas por parte de uno de los c¨®nyuges 'ponen de relieve un trastorno de personalidad ya latente' antes de la boda. 'Los maltratos son causa de nulidad porque muestran la actitud de una persona incapaz de asumir las obligaciones esenciales del matrimonio. Una persona que es violenta no es capaz de asumir las obligaciones esenciales de una comunidad de vida y amor. Y esto es el matrimonio para la Iglesia', a?adi¨® el juez Salvat interpretando el canon 1095.3 del C¨®digo de Derecho Can¨®nico, que apunta que es causa de nulidad matrimonial no tener la capacidad de cumplir 'las obligaciones b¨¢sicas' del matrimonio.

En Espa?a se producen cada a?o 80.000 separaciones, de las que apenas 1.500 terminan en nulidad matrimonial por sentencia de tribunales cat¨®licos.