Gore vuelve a la escena pol¨ªtica con una cr¨ªtica feroz a la doctrina 'imperial' de Bush
'Si lo que encarnamos ante el mundo es un imperio, nuestros enemigos ser¨¢n legi¨®n'
Al Gore se atrevi¨® a decir ayer lo que otros dirigentes dem¨®cratas, atemorizados por la popularidad de George W. Bush y el belicismo imperante en la sociedad estadounidense, han preferido callar. El ex vicepresidente y ex candidato a la presidencia acus¨® a Bush de recortar las libertades, de avasallar al resto del mundo, de apostar por el imperialismo y de lanzarse de forma precipitada y peligrosa a la guerra contra Irak. Seg¨²n Gore, la Casa Blanca hab¨ªa decidido acabar con la noci¨®n de legalidad internacional y establecer un sistema 'en el que no existe otra ley que la voluntad del presidente de EE UU'.
Gore perdi¨® las elecciones presidenciales de 2000, pese a obtener m¨¢s votos que Bush, por decisi¨®n de la mayor¨ªa conservadora del Tribunal Supremo. Tras su derrota le llovieron ataques desde su partido y su propio compa?ero de candidatura, Joe Lieberman, lament¨® su 'radicalismo'. A¨²n no ha dicho si optar¨¢ de nuevo a la candidatura. 'Tomar¨¦ una decisi¨®n en diciembre', anunci¨®. Pero el entusiasmo que despert¨® el lunes en el Commonwealth Club de San Francisco, ante una audiencia dem¨®crata, revel¨® que a¨²n tiene partidarios, y que podr¨ªa utilizar a favor de un nuevo intento la frustraci¨®n de las bases ante la moderaci¨®n y el mutismo de sus actuales dirigentes.
'Despu¨¦s del 11 de septiembre, dispon¨ªamos de un enorme caudal de simpat¨ªa, buena voluntad y apoyo en el resto del mundo', dijo Gore. 'Lo hemos desperdiciado, y en un a?o lo hemos sustituido por miedo, ansiedad e incertidumbre, no por lo que los terroristas puedan hacer, sino por lo que podamos hacer nosotros'.
Su cr¨ªtica a la nueva doctrina estrat¨¦gica de Bush, basada en los ataques preventivos, fue frontal: 'La estrategia nacional emergente no s¨®lo celebra la fuerza americana, sino que glorifica adem¨¢s la idea de dominaci¨®n... Si lo que Estados Unidos encarna ante el resto del mundo es liderazgo en una asociaci¨®n de iguales, nuestros amigos ser¨¢n legi¨®n. Si lo que encarnamos ante el mundo es un imperio, nuestros enemigos ser¨¢n legi¨®n'. A?adi¨® que el planteamiento del actual presidente promet¨ªa 'una cadena de guerras' despu¨¦s de la de Irak 'contra una sucesi¨®n de Estados soberanos: Siria, Libia, Corea del Norte, Ir¨¢n...'.
En opini¨®n de Al Gore, Bush s¨®lo aspiraba a contentar al n¨²cleo m¨¢s fiel de sus votantes, la extrema derecha. Eso hab¨ªa conducido a una grave erosi¨®n de los derechos fundamentales. 'La idea de que un ciudadano estadounidense pueda ser encarcelado sin un proceso judicial, y que eso pueda hacerse por una simple orden del presidente o de quienes act¨²an en su nombre, es inadmisible, antiamericana, y debe ser combatida', proclam¨®.
El ex vicepresidente, que en 1991 fue uno de los pocos dem¨®cratas que vot¨® a favor de la guerra del Golfo y siempre ha preconizado la necesidad de acabar con Sadam Husein, opin¨® que el furor republicano contra el r¨¦gimen iraqu¨ª arrancaba de la frustraci¨®n por no haber podido detener a Osama Bin Laden y al mul¨¢ Mohamed Omar, y que la Casa Blanca hab¨ªa cambiado de objetivo para buscar un enemigo m¨¢s f¨¢cil, con la vista puesta en las elecciones parlamentarias del 5 de noviembre.
Despu¨¦s lanz¨® una advertencia: 'Si triunfamos r¨¢pidamente en una guerra contra un ej¨¦rcito debilitado, exhausto y de cuarta categor¨ªa como el iraqu¨ª, y abandonamos r¨¢pidamente esa naci¨®n, igual que el presidente Bush ha abandonado casi todo Afganist¨¢n tras derrotar a un ej¨¦rcito de quinta categor¨ªa, el caos resultante de la victoria puede plantear a Estados Unidos riesgos mucho m¨¢s graves de los que representa Sadam Husein'. Gore afirm¨® que hac¨ªa falta una estrecha cooperaci¨®n con los aliados europeos y ¨¢rabes, y el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, antes de lanzarse a la aventura de la ocupaci¨®n de Irak y el establecimiento de un sistema democr¨¢tico en el coraz¨®n de Oriente Pr¨®ximo.
El ex presidente Jimmy Carter tambi¨¦n critic¨® a Bush durante una conferencia en la Universidad de Virginia. Carter lament¨® el unilateralismo de la Casa Blanca y su desd¨¦n ante las opiniones de los Gobiernos aliados. 'Es una ruptura radical con las tradiciones que han configurado la pol¨ªtica de nuestra naci¨®n, bajo presidentes dem¨®cratas y republicanos, durante m¨¢s de 50 a?os', coment¨® Carter.
La Casa Blanca respondi¨® a las cr¨ªticas con frialdad. 'El presidente ha unido Am¨¦rica y Am¨¦rica ha respondido a su llamada a la acci¨®n; seguir¨¢ haci¨¦ndolo, aunque surjan diferencias entre el Partido Dem¨®crata y sus posibles candidatos presidenciales', dijo un portavoz. El Comit¨¦ Nacional Republicano acus¨® a Gore de 'ser incapaz de reconocer el liderazgo' de George W. Bush.
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