Vivendi pone a la venta activos por 12.000 millones para paliar la crisis
La multinacional decide mantener su participaci¨®n en Sogecable
'Vivendi Universal sale de la crisis', asegur¨® ayer el presidente de este grupo, Jean-Ren¨¦ Fourtou, a la prensa, y detall¨® un programa de ventas de activos para obtener 12.000 millones de euros en 18 meses con los que enjugar dos tercios de la deuda heredada de la etapa de Jean-Marie Messier. El consejo del grupo se ha reducido a 12 miembros tras la salida de seis, entre ellos Esther Koplowitz, a quien Fernando Falc¨® sustituye como administrador independiente.
'Ten¨ªamos mucho inter¨¦s en incorporar a un espa?ol', explic¨® Fourtou, que adem¨¢s subray¨® el mantenimiento de las inversiones en Espa?a. Vivendi Universal est¨¢ asociado a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) a trav¨¦s de la filial Vivendi Environnement (que se ocupa de los servicios de agua, luz, electricidad y residuos urbanos) y es socio del grupo PRISA en Sogecable. El presidente de Vivendi se refiri¨® a la continuidad de su inversi¨®n en Sogecable y, tras mostrar la lista de empresas televisivas en venta, subray¨® ante los periodistas: 'Como ven, nuestra participaci¨®n en Espa?a no figura entre los activos a vender'.
Fourtou hab¨ªa comunicado poco antes, como quien se quita un tremendo peso de encima, la venta definitiva de la televisi¨®n italiana Telepi¨² a la empresa News Corporation, del magnate Rupert Murdoch, por 1.000 millones de euros. Telepi¨² era uno de los mayores focos de p¨¦rdidas para la casa madre. Est¨¢ previsto vender las actividades de Canal Plus en Benelux, Escandinavia y Polonia, as¨ª como la filial Canal Plus Technologies, actividades de telecomunicaci¨®n en Polonia, Hungr¨ªa y otros pa¨ªses; todas las actividades de Internet; activos diversos (inmobiliarios, aviones) y el grupo de revistas, en este caso a los propietarios del diario Le Figaro.
Vivendi Universal se centrar¨¢ en las actividades de entretenimiento, mantiene abiertas todas sus opciones en el sector de telecomunicaciones y conserva, por lo menos de momento, su 40% en Vivendi Environnement. El presidente desminti¨® que haya decidido vender esa participaci¨®n: 'Tenemos que ser conscientes de que tomar el control mayoritario de esa empresa no est¨¢ a nuestro alcance. Debemos examinar c¨®mo deben evolucionar las relaciones entre los dos', coment¨®.
Nada est¨¢ cerrado respecto al futuro de la compa?¨ªa de telecomunicaciones Cegetel, que produce 1.200 millones de euros de tesorer¨ªa al a?o, cuyo control o venta se disputan el brit¨¢nico Vodafone y Vivendi Universal. S¨ª est¨¢ tomada la decisi¨®n de vender 'la totalidad de las actividades de Vivendi en el mundo editorial', pero no cu¨¢l de las ofertas disponibles es la ganadora: se lo disputan el grupo Lagard¨¨re, propietario de Hachette (el principal competidor de Vivendi en la edici¨®n) y dos fondos de inversiones.
Fourtou dio detalles sobre la virtual suspensi¨®n de pagos que se encontr¨® a su llegada a la presidencia de Vivendi Universal, precipitada por la intenci¨®n de la agencia Moody's de rebajar la calificaci¨®n de su deuda m¨¢s de lo que estaba, convencida de que no podr¨ªa hacer frente a los vencimientos a corto plazo. Todo esto va quedando atr¨¢s, seg¨²n Fourtou, gracias a la recuperaci¨®n de la confianza de los bancos, que se ampliar¨¢ con la ejecuci¨®n del programa de ventas de activos y la decisi¨®n de centrar al grupo en el sector del entretenimiento.
Ni un duro a Messier
El consejo de Vivendi Universal respald¨® ayer a Fourtou en la decisi¨®n de no pagar 'ni un solo euro' al anterior presidente, Jean-Marie Messier: 'Estamos recibiendo demandas y quejas cotidianamente de accionistas de Francia y Estados Unidos, de modo que es imposible pagar absolutamente nada a Messier en estas condiciones', dijo Fourtou, no sin exculpar 'en parte' al se?alado como causante del desastre: 'Alguna culpa tiene un mercado que lleg¨® a valorar Vizzavi (un portal de Internet) en 20.000 millones de euros sin que hubiera nada dentro'.
El propio escenario de la conferencia de prensa de ayer confirm¨® el cambio: en lugar de los taburetes sobre los que Messier se sentaba y hac¨ªa sentar a sus directivos, todos en mangas de camisa y sin corbata, los trajes oscuros y los atriles convencionales han regresado a la sede del grupo de comunicaci¨®n diciendo: 'Esto va en serio otra vez'.
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