El imperio, los proc¨®nsules y las provincias europeas
Este art¨ªculo mantiene las siguientes tesis. Una: mal que le pese a Gore Vidal, Bush impulsa a marchas forzadas a su pa¨ªs a desempe?ar un papel imperial. La responsabilidad hist¨®rica de un presidente megal¨®mano, que obtuvo el poder por unos cuantos votos mal contados en el Estado de Florida, ser¨¢ patente para las generaciones futuras. Dos: hay un par de regiones que el imperio necesita absolutamente controlar, directa o indirectamente, para que su papel dominante no pueda ser puesto en cuesti¨®n. Una es Oriente Medio, no solamente el Pr¨®ximo. La otra es Europa. Ello es vital para este imperio, como lo fue para el romano.
Para tales objetivos, el emperador in pectore dispone de un par de proc¨®nsules, con diferente grado de fidelidad. En Oriente Medio (no s¨®lo Pr¨®ximo) cree poder contar con Sharon, pero las dudas crecen en c¨ªrculos del Capitolio y de la propia Casa Blanca, pues el carnicero de Sabra y Chatila, de Yen¨ªn y probablemente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no le es plenamente fiel. Act¨²a por su cuenta y hace honor a la precisa definici¨®n que de proc¨®nsul da el Diccionario del Espa?ol Actual (Seco, Andr¨¦s, Ramos): 'Gobernador a administrador de una colonia, un territorio ocupado u otra dependencia generalmente con poder absoluto y sin control del Gobierno central'. Claro que eso ocurre porque el emperador -a diferencia de lo que sensatamente hizo su padre- no constri?e al proc¨®nsul. Le deja actuar, destruir, masacrar y, porque obstaculiza su actual empe?o en invadir Irak, le reprende con tibieza. El b¨¢rbaro aniquilamiento de personas y colectivos, del proceso de paz esperanzadamente lanzado en Oslo y de los s¨ªmbolos de la identidad palestina (el ¨²ltimo, la Mokata o complejo de Gobierno de la ANP) han llevado al portavoz del imperio, de guardia el 22 de septiembre, a declarar que el cerco militar israel¨ª en torno al complejo del l¨ªder palestino 'no ayuda' a solucionar el conflicto en esa zona. Dir¨ªase que las escuelas imperiales inculcan a los portavoces formas de expresi¨®n someras.
Del otro proc¨®nsul, el que por ahora controla Britania, poco hay que decir. Ha impulsado con acierto el bienestar de su provincia para ejemplo de otras europeas, pero en los asuntos que no ata?en a lo dom¨¦stico parece haber perdido el tino. La opini¨®n p¨²blica a la que se debe est¨¢ desconcertada por su af¨¢n en devenir jefe de los asuntos exteriores del imperio, en especial en lo que se refiere a la d¨ªscola provincia iraqu¨ª. En ¨¦ste y en otros diversos temas cuenta con el entusiasta apoyo del escasamente considerado (a pesar de sus esfuerzos por hacerse notar) proc¨®nsul en Hispania.
La tercera tesis ata?e a todos aquellos a quienes disguste estar sometidos a un imperio en el siglo XXI, que, directamente o a trav¨¦s de la funci¨®n proconsular, limita las libertades democr¨¢ticas, se aventura a guerras sin sentido, sin justificaci¨®n y sin enemigo y amenaza con llevar caprichosamente la muerte a miles de personas inocentes. Sostiene que debemos movilizarnos sin dilaci¨®n. Y especialmente en las provincias europeas, que anta?o iniciaron un camino digno, con valores y principios respetables, distintos de los del imperio, pero que llevan alg¨²n tiempo con el rumbo perdido y sin apenas proyecto pol¨ªtico en lo que a los confines exteriores se refiere. Provincias que -ante los dislates y sanguinarias salidas de tono del proc¨®nsul Sharon- se limitan a expresar su 'profunda inquietud'. Reci¨¦n superados infortunios y trances de dif¨ªcil digesti¨®n, tal vez puedan los l¨ªderes rebeldes de Germania encabezar un movimiento que -sin olvidar la necesaria atenci¨®n a los asuntos internos (primum vivere, deinde philosophare)- devuelva a medio plazo a Europa, que es potencia civil, su condici¨®n de referente moral.
Coda Cesar imperator: Por si alg¨²n lector no est¨¢ del todo convencido de que lo que sostengo es directamente aplicable al establecimiento de Bush como entorno imperial, he aqu¨ª alguna de sus recientes manifestaciones textuales:
- 'No podemos dejar de atacar a Irak' (Condi Rice, agosto 2002). ?Por qu¨¦?
- 'No importa que no nos apoyen. Una vez que empecemos nosotros, todos nos seguir¨¢n' (Don Rumsfeld, 28-8-02). No todos.
- 'Tenemos mucha m¨¢s influencia, poder y prestigio que ninguna otra naci¨®n en la historia. Eso provoca envidia'. (Richard Armitage, secretario de Estado adjunto, 1-9-02).
- 'Estados Unidos es el ¨²nico modelo de progreso humano que sobrevive' (Bush, septiembre 2002).
- 'Para que las inspecciones sean eficaces, Irak tiene primero que desarmarse. Es extra?o que algunos quieran que la carga de la prueba recaiga sobre nosotros. La carga de la prueba corresponde a Sadam. ?l debe probar que se ha desarmado, que ya no supone una amenaza para la paz y la seguridad'(Don Rumsfeld, 18-2-02, en declaraci¨®n al Congreso). En Occidente, hasta ahora hemos cre¨ªdo que nadie es culpable mientras no se demuestre lo contrario. El imperio parece querer hacernos comulgar con ruedas de molino.
- Homenaje especial al proc¨®nsul en Oriente Medio: 'Sharon es un hombre de paz'. (Bush, 18-4-02).
?Ser¨¢ capaz el imperio de avasallar y trocear Irak, de dise?ar un nuevo mapa de Oriente Medio? ?No har¨¢n nada eficaz aquellos miserables que se pretenden hermanos de los palestinos y que durante a?os han permitido que malvivan en condiciones indecibles al tiempo que pactaban con quienes creaban o toleraban tales condiciones?
Son varios los intereses que hay que disfrazar. Desde el petr¨®leo a repartir a los negocios sucios dentro de casa. ?Vaya modelo de progreso humano el que tiene como buque insignia a Enron y compa?¨ªa! ?Podr¨¢n a largo plazo el emperador y su proc¨®nsul en Palestina hacer frente a tantos que no tienen nada que perder? Como acaba de escribir Thomas Friedman, a Sadam se le puede disuadir porque ama m¨¢s la vida de lo que odia a Estados Unidos. Pero a los Osama Bin Laden (y se podr¨ªa a?adir, a los palestinos de Ham¨¢s y Yihad, que crecen geom¨¦tricamente) es imposible disuadirlos, porque odian m¨¢s a Estados Unidos (y a Israel) de lo que aman sus vidas. Robert Harris, que es un estupendo autor conservador brit¨¢nico, escribi¨® una semana despu¨¦s del 11-S, a prop¨®sito de unas reflexiones sobre Roma, que Plinio el Viejo rechazaba la idea de una vida eterna: despu¨¦s de la muerte, ni el cuerpo ni la mente experimentan m¨¢s sensaciones. Sin embargo, Plinio no se percat¨® de que cuando ¨¦l escrib¨ªa, una nueva religi¨®n que proced¨ªa de Oriente comenzaba a consolidarse entre los condenados de la tierra (esto es, del imperio). Una religi¨®n que propagaba como dogma que exist¨ªa una vida eterna tan gloriosa que se buscaba el martirio y se aceptaba complacidamente.
De los condenados de la tierra de hoy, de los aplastados por el Imperio, material o espiritualmente, proced¨ªan los iluminados del 11-S. Al menos Europa deber¨ªa entenderlo y obrar en consecuencia.
Emilio Men¨¦ndez del Valle es embajador de Espa?a y eurodiputado socialista.
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