El d¨ªa del sufrido ciudadano europeo

Ignoro de qui¨¦n ha procedido la nefasta idea de imponer un d¨ªa sin coches en toda la Uni¨®n Europea. S¨®lo puedo manifestar mi indignaci¨®n. En Bruselas, por ejemplo, ni siquiera han ampliado el horario de transporte p¨²blico, manteniendo el de fin de semana: un autob¨²s o tranv¨ªa cada 20 minutos. La experiencia de hoy de mi hijo de dos a?os, mi marido y m¨ªa ha sido la de ir a un parque, bajo una lluvia torrencial, y tener que esperar el autob¨²s obviamente atestado de gente como nosotros con los correspondientes cochecitos.

Espero que sea la ¨²ltima vez que al ecologista, instituci¨®n o pol¨ªtico estalinista de turno se le ocurra imponer a los ciudadanos, porque les da la gana, el tener que quedarse un domingo encerrado en casa. En estos momentos, desgraciadamente, me siento, aparte de totalmente privada de mi libertad, empapada y furiosa, m¨¢s antieurope¨ªsta que otra cosa.