La guerra interna por el poder palestino se recrudece

La guerra interna del partido Al Fatah, tratando de buscar un sustituto provisional del presidente palestino, amenaza con acelerar la descomposici¨®n del r¨¦gimen de Yasir Arafat. Las maniobras subterr¨¢neas desatadas en el seno del partido gubernamental han culminado en las ¨²ltimas horas con otro incidente: el tiroteo por parte de unos desconocidos del domicilio del jefe de la Seguridad Preventiva en Cisjordania, Zoher Munasra, que d¨ªas antes hab¨ªa participado en una reuni¨®n conspiratoria.

Zoher Munasra se encuentra amenazado de muerte. El mi¨¦rcoles, unos hombres enmascarados dispararon contra la fachada de su domicilio, en el municipio de Betunia, en las cercan¨ªas de Ramala. Las circunstancias en las que se produjo la agresi¨®n son inquietantes: al anochecer, en pleno toque de queda y cuando las calles se encuentran m¨¢s desiertas y controladas por el Ej¨¦rcito israel¨ª. El ataque al domicilio del jefe de la polic¨ªa palestina se produce dos d¨ªas despu¨¦s de que un comando similar, quiz¨¢s el mismo, tiroteara el chal¨¦ del diputado y ex ministro de Asuntos Parlamentarios, Nabil Amro, con el que hab¨ªa participado en una reuni¨®n conspiratoria, celebrada en el domicilio de este ¨²ltimo en las afueras de Ramala. A la reuni¨®n asiti¨® tambi¨¦n Abu Mazen, secretario general de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). Mazen ha recibido tambi¨¦n amenazas de muerte, lo que ha obligado a los servicios de seguridad palestinos a reforzar la vigilancia de su casa.

El proyecto de este grupo de conspiradores trata de acelerar el nombramiento de un primer ministro en Palestina, con la excusa de que el asedio del presidente Yasir Arafat en su cuartel general de la Mokata, en Ramala, ha creado un vac¨ªo pol¨ªtico que es necesario llenar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible, para continuar con el proceso de reformas 'democr¨¢ticas'. Los reunidos coincidieron en la necesidad de que el nombramiento, como ya estaba pactado, recayera sobre el propio Abu Mazen, de 67 a?os, un hombre muy bien considerado por la comunidad internacional, y especialmente por Estados Unidos.

A Abu Mazen, formado en las universidades de Damasco y Mosc¨², se le ve como uno de los l¨ªderes del sector pacifista palestino. No en vano en 1972 fue art¨ªfice de la resoluci¨®n del congreso de la OLP en la que se acord¨® que la guerrilla no ser¨ªa el ¨²nico m¨¦todo de lucha contra Israel y se abri¨® la puerta a la negociaci¨®n diplom¨¢tica. En 1993, Abu Mazen fue el encargado de firmar con Sim¨®n Peres los acuerdos de Oslo. Con total desprecio hacia quienes le acusan de ser un pactista, Abu Mazen asegur¨® hace pocos d¨ªas: 'Los palestinos han cometido un gran error utilizando armas en esta Intifada'.

Las maniobras de este grupo de conspiradores, y en especial la alianza de Nabil Amro con Abu Mazen -miembros de dos clanes aparentemente rivales en el seno de Al Fatah-, ha provocado la reacci¨®n de facciones opuestas, que les han acusado de ser unos 'traidores'. Las acusaciones han partido en especial de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, cuyo l¨ªder supremo, Marwan Barghouti, se encuentra detenido desde hace tres meses en Israel, sin que a nadie en los territorios palestinos le parezca preocupar su futuro.

Las amenazas de estos sectores disidentes a los conjurados han obligado en las ¨²ltimas horas a Abu Mazen a aparecer en las pantallas de televisi¨®n Al Yazira para asegurar que el proceso de reformas democr¨¢ticas y el nombramiento de un futuro primer ministro quedaba congelado mientras Arafat permanezca cercado por las tropas israel¨ªes en Ramala.