Primeras damas en la cumbre
Las esposas de los presidentes de Am¨¦rica y Espa?a se re¨²nen en M¨¦xico para hablar sobre la pobreza
Activistas todas contra la pobreza durante la XI Conferencia de Esposas de Jefes de Estado y de Gobierno de Am¨¦rica, la delegada estadounidense, Laura Bush, lleg¨® al Palacio de Bellas Artes en un Lincoln blindado y escolta de grueso calibre. Sus 19 compa?eras, Ana Botella entre ellas, en el autob¨²s. El protagonismo era de la primera dama mexicana, Martha Sahag¨²n, anfitriona y admiradora de Evita Per¨®n y Hillary Clinton. 'No podemos permanecer ajenas e indiferentes ante el sufrimiento de los ni?os', dijo en la ceremonia de apertura Martha Sahag¨²n.
La influencia de las esposas de los 35 gobernantes de Am¨¦rica, seg¨²n la filosof¨ªa de la reuni¨®n, debe canalizarse en sentido contrario al activismo de las beatas de cuestaci¨®n y cepillo de anteriores conferencias; tambi¨¦n, situarse en la ant¨ªpoda de las c¨®nyuges que conspiraban en Espa?a contra la democracia tras la muerte del general Francisco Franco. Las primeras damas de las democracias modernas no deben ser contertulias de moscatel y pastas, vino a decir Marta Sahag¨²n, sino ciudadanas comprometidas contra las injusticias sociales, m¨¢s lacerantes cuando malogran el futuro de los ni?os.
Am¨¦rica Latina alberga a 220 millones de pobres, cerca de la mitad menores de 17 a?os, seg¨²n un estudio elaborado por la Unicef y la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL). S¨®lo en M¨¦xico, casi 3,5 millones trabajan y 50.000 sufren abusos sexuales. Unos 20.000 son repatriados cada a?o desde EE UU tras cruzar furtivamente la frontera. 'Algunos no saben decir ni de qu¨¦ Estado de la rep¨²blica vienen', dijo el soci¨®logo ?scar Escalada.
'Frente a la gravedad de los desaf¨ªos, hay uno que no puede esperar m¨¢s: nuestras ni?as y ni?os que viven en situaci¨®n de pobreza', subray¨® la consorte mexicana, cuyo activismo y proyectos chocan a veces con las protestas de quienes los consideran inoportunos o en colisi¨®n con las competencias de los ministerios. El reto hay que afrontarlo, continu¨® Sahag¨²n, 'desde una perspectiva de convergencia, a partir de la premisa de que en su soluci¨®n nuestros gobiernos no pueden todo ni las sociedades pueden solas'. El alcalde de Ciudad de M¨¦xico, ?ngel Manuel L¨®pez Obrador, en la izquierda y en la oposici¨®n, atribuy¨® a la pol¨ªtica neoliberal la mendicidad infantil y la desintegraci¨®n familiar. 'La crisis econ¨®mica ha sometido a la familia a fuertes presiones'.
Ana Botella es invitada especial en una conferencia que reclam¨® de todos, con el sector p¨²blico y privado en coalici¨®n, una solidaridad actuante. La esposa del presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, visitaba hoy dos hogares del Patronato Mensajeros de la Paz en M¨¦xico, al cuidado de menores rescatados de la miseria y el maltrato. Ana Botella es presidenta honoraria de la fundaci¨®n, creada por el sacerdote espa?ol ?ngel Garc¨ªa. La secretaria de la Federaci¨®n de Mujeres Cubanas, Mar¨ªa Yolanda Ferrer, represent¨® a la isla y declinaron su asistencia Eliane Karp, esposa del presidente Alejandro Toledo, de Per¨², y Hilda Chiche Gonz¨¢lez, de Argentina, casada con el presidente Eduardo Duhalde.
Laura Bush, maestra de escuela, asisti¨® por primera vez a una conferencia, rotatoria, cuya ¨²ltima edici¨®n concluye hoy con la Declaraci¨®n de M¨¦xico sobre 'Ni?ez en Pobreza'. Su esposo, George Bush, admite que s¨®lo en ella encuentra sosiego. So?ando con apaciguarlo, algunos corrillos del Palacio de Bellas Artes se encomendaban a los buenos oficios de una mujer que elude la pol¨¦mica y la pol¨ªtica. 'Eso es lo que pienso que el pueblo norteamericano quiere y espera de m¨ª', declar¨® en Washington, poco antes de su llegada a corresponsales mexicanos.
'Es imposible complacer a todo el mundo. El papel de una primera dama debe ser el que ella quiera. Yo he aprendido que nos critican por lo que hacemos, y por lo que no hacemos, tambi¨¦n', agreg¨® la primera dama de EE UU. 'Vivimos en el ojo p¨²blico. Algunas de nosotras son criticadas por tener papeles demasiado activos y otras lo somos por no tenerlos. Nos critican por cosas de las que no tenemos culpa y tambi¨¦n de las que s¨ª la tenemos. ?Nos critican hasta el peinado!'. S¨®lo con educaci¨®n, precaria en Am¨¦rica Latina, 'venceremos la pobreza, la ignorancia y hasta el terrorismo'.
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