Dos en uno

A pesar de que Uni¨®n Valenciana (UV) y el Bloc son las opciones pol¨ªticas que salen peor paradas entre los corredores de apuestas electorales, estos dos partidos van a absorber en los pr¨®ximos meses la mayor parte de las energ¨ªas de los estrategas del PP. Entre Francisco Camps y la presidencia de la Generalitat s¨®lo se interpone la incertidumbre de la abstenci¨®n de los votantes de su propio partido. La masa oscilante que le arrebat¨® al PSPV de profesionales liberales, empleados por cuenta ajena y funcionarios se muestra poco sulfurada -no como para cambiar la orientaci¨®n de su voto- por la creciente deuda de la Generalitat, las ca¨ªdas del turismo y de las ventas de coches, la fluctuaci¨®n citr¨ªcola, el decretazo y otros micros¨ªntomas que anuncian el agotamiento econ¨®mico. Mientras la bolsa siga precipitandose -nada hace presentir una inflexi¨®n- la inversi¨®n inmobiliaria supone la m¨¢s firme garant¨ªa para muchas rentas familiares, lo que asegura que construcci¨®n contin¨²e siendo la locomotora de la econom¨ªa valenciana, mueva todos los sectores y edulcore la percepci¨®n sobre el bolsillo. El problema, m¨¢s all¨¢ de la desmotivaci¨®n habitual de quienes piensan que para qu¨¦ votar si est¨¢ asegurada la victoria, se encuentra a la derecha de esa masa oscilante. En los aut¨®nomos y propietarios, que son quienes sufren de forma m¨¢s directa los efectos de la inseguridad ciudadana ante la impotencia de que su partido, a pesar de mandarles gui?os como el de la supresi¨®n del IAE, no les resuelve un problema que en Espa?a ya lidera la Comunidad Valenciana. Ante el temor de que esa abstenci¨®n no s¨®lo reduzca los votos del PP sino que sobredimensione el porcentaje de emisi¨®n de los pocos que pueda recibir UV, la maquinaria electoral ya trabaja en dos sentidos. Salta a la vista que el primero era sacar a la calle la s¨¢bana del fantasma del imperialismo catal¨¢n y agitarla para reba?ar lo poco que queda en el bid¨®n de UV y movilizar el voto del abstencionismo. El segundo ser¨¢ hinchar el globo del Bloc para que, en el peor de los casos, esta opci¨®n s¨®lo sirva de sumidero para quienes, quiz¨¢ considerando las pocas posibilidades de este partido, hab¨ªan pensado en votar al PSPV o Esquerra Unida.